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Despachos

Un 80 % de la plantilla de García Carbonell Abogados está de vacaciones durante el mes de agosto

Laura García Fernández

Redactora de Economist & Jurist.




Tiempo de lectura: 4 min

Publicado




Despachos

Un 80 % de la plantilla de García Carbonell Abogados está de vacaciones durante el mes de agosto



El mes de agosto es el período habitual de descanso de la Abogacía. Desde Economist & Jurist nos hemos planteado la siguiente cuestión: ¿Cómo se desarrolla la actividad de los despachos españoles durante el presente mes vacaciones? Para responder al anterior interrogante, hemos contactado con los miembros de más de quince firmas nacionales e internacionales.

En particular, hoy daremos a conocer cómo es la gestión de García Carbonell Abogados durante el presente mes de agosto. Para ello, contamos con Julio García Cantó, abogado senior de la firma.



Julio García Cantó (García Carbonell Abogados)

E&J.- ¿Qué porcentaje de miembros de su firma está actualmente de vacaciones?

J.G.- Actualmente en la firma el porcentaje de miembros que se encuentra en periodo vacacional es de un 80%, aproximadamente. Este porcentaje varía en función del momento del mes donde nos encontremos, ya que no todos los miembros cogieron vacaciones el 31 de julio, alguno alargó unos días el tiempo de trabajo, otros se han reincorporado por unos días, volviendo a sus vacaciones pasados esos días, y un último grupo se reincorporará la última semana de agosto, si bien no al 100%, si parcialmente.



E&J.- ¿Qué tres ventajas tiene trabajar en agosto? ¿Y tres desventajas?

J.G.- Trabajar en agosto tiene sus ventajas y sus inconvenientes, creo que las tres más representativas serían las siguientes:



 Ventajas:

  • La primera ventaja sería disponer de una mayor tranquilidad para desarrollar el trabajo. Durante el año judicial se hace harto complicado el disponer de dos horas seguidas sin una llamada telefónica, sin un correo electrónico que responder, un mensaje de “Whatsapp”, tener que acudir a un juicio, lo que la mayoría de las ocasiones conlleva “perder” la mañana…en definitiva te permite disponer de mayor tiempo de calidad.
  • Puedes acomodar mejor el horario a tus necesidades personales, no solo teniendo en cuenta las profesionales.
  • Es un mes donde se puede aprovechar para analizar con mayor tranquilidad el estado de la firma y reorganizarse.

Desventajas:

  • La primera gran desventaja es que si no has podido disfrutar vacaciones desde agosto del año anterior, los niveles de agotamiento y de estrés serán muy altos, por lo que lo que podría ser una buena oportunidad con mayor productividad puede tornarse en lo contrario.
  • La soledad, aunque pueda parecer contradictorio, ya que previamente hablaba de la tranquilidad como una ventaja, creo que el hecho de que parte del equipo no se encuentre es una desventaja, en la firma comentamos los asuntos, compartimos experiencias, nos damos apoyo…creo que es una profesión donde contar con un grupo humano que te respalde es fundamental y en agosto se verá reducido, incluso puede ser que acudas solo a la oficina.
  • Creo que otra desventaja es la mayor dificultad para desarrollar el trabajo, ya que los Juzgados y funcionarios no están o están con menos personal, es más difícil contactar con clientes u otros profesionales que, en un momento dado, puede ser necesario para finalizar el trabajo o desarrollarlo.

E&J.- ¿Cómo se gestiona en su firma quién trabaja y quién descansa durante el presente mes de agosto?

J.G.- Normalmente, unos días antes de que se alcance el periodo vacacional, mantenemos una reunión los miembros de la firma para repasar asuntos que en agosto puedan requerir de nuestra presencia, como podría ser una conciliación laboral, y vemos la disponibilidad de cada uno. Una vez decidido esto, la verdad que existe bastante libertad a la hora de decidir quién acudirá a la oficina durante el mes de agosto, si es que es necesario, y cuándo lo hará. En este punto existe bastante flexibilidad, si bien, por la experiencia de años anteriores, viene siendo habitual que la primera semana de agosto y la última sean los mismos miembros los que se encuentren disponibles. El periodo donde solemos coincidir todos de vacaciones, salvo casos puntuales son las segunda y tercera semana de agosto.

E&J.- En su firma, en el caso de que se requiera de la actuación urgente u opinión de un compañero que está de vacaciones, cómo se gestiona? ¿Existen algunas reglas de actuación prefijadas?

J.G.- En la firma todos estamos disponibles durante el mes de agosto, en el caso de que algún compañero viaje al extranjero, por ejemplo, o vaya a tener menor disponibilidad de comunicación, se tiene en cuenta y será otro compañero el que pueda resolver las actuaciones que puedan surgir y que corresponderían al miembro que no se encuentra disponible.

En la firma, al ser varios letrados, cada uno está especialidad en una o varias materias, lo que conlleva que sea quien se relacione directamente con los clientes de su área. Aunque esto sea así de forma habitual, todos estamos relacionados con los asuntos y conocemos a los clientes, con esto conseguimos que en un determinado momento, si alguno de los compañeros no podemos atender a ese cliente específico o esa materia por indisponibilidad, conseguimos ofrecer un servicio de calidad y cercanía al cliente. Si surge una actuación urgente, lo normal será que la atienda el compañero especializado en esa área, según lo indicado anteriormente. Si se necesitara la opinión o consejo de otro compañero, tenemos establecidos canales de comunicación directos entre nosotros para poder ser atendidas las consultas de forma rápida y eficiente, que previamente al disfrute de vacaciones han sido establecidos.

E&J.- Por último, a su juicio, ¿trabajar en agosto beneficia la conciliación familiar?

J.G.- La conciliación familiar es un derecho que se ha venido reivindicando con fuerza en los últimos años dentro del sector de la abogacía, donde se ha demostrado que resulta realmente complicado poder disfrutarlo. Desde el punto de vista de trabajar en el mes de agosto, en nuestra opinión, nos encontramos con alguna ventaja y también con desventajas.

Por un lado, como se comentaba en líneas anteriores, trabajar en agosto permite flexibilizar el horario al no celebrarse juicios, tener menos reuniones con clientes o plazos apremiantes. Gracias a ello podemos organizar nuestro día de una forma más agradecida para nuestra familiar y poder disfrutar de este derecho. Ahora bien, no podemos olvidar todos los meses anteriores a agosto, donde resulta harto complicado poder disfrutar de la familia entre semana, cuidar de nuestros hijos o pasar tiempo junto a ellos en las tareas y actividades cotidianas. Por ello, el mes de agosto, se tornaba en fundamental y prácticamente el único del año donde se podía de una forma plena conciliar con la vida familiar.

Todo lo comentado hay que ponerlo en relación con el problema añadido de que no todos los miembros de la familia puedan tener la posibilidad de cuadrar sus vacaciones, por lo que habrá que estar al caso concreto e intentando siempre que tengamos capacidad suficiente de adaptación y poder atender lo mejor posible a nuestros hijos y nuestros compromisos laborales.

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