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Economía

El IPC de Estados Unidos inyecta pesimismo a la economía

Los precios han subido más de lo previsto, lo que indica que la alta inflación puede ser duradera

La inflación de Estados Unidos ha escalado hasta el 6,2% en octubre. (Foto: Conlupa.net)

Andrés Lara

Director de Economist & Jurist




Tiempo de lectura: 4 min

Publicado




Economía

El IPC de Estados Unidos inyecta pesimismo a la economía

Los precios han subido más de lo previsto, lo que indica que la alta inflación puede ser duradera

La inflación de Estados Unidos ha escalado hasta el 6,2% en octubre. (Foto: Conlupa.net)



La escalada de los precios en todo el mundo trae de cabeza a ciudadanos, gobiernos e inversores. En este contexto, los mercados estaban hoy especialmente expectantes ante la publicación del dato de inflación en Estados Unidos. Esto, unido al inicio de la temporada de publicación de datos trimestrales por parte de importantes empresas estadounidenses, traían de los nervios a las bolsas.

No ha habido grandes sorpresas en el dato de inflación lo que, en este caso, significa que no se han recibido buenas noticias.



Según ha hecho público hoy el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, el IPC creció un 0,4% en septiembre, frente al 0,3% que ascendió en agosto. Esto sitúa la inflación de general de Estados Unidos en los últimos doce meses en el 5,4%, mientras que la subyacente se situó en el 4%.

Aunque aún se puede enderezar el rumbo, lo cierto es que este dato indica que la alta inflación no es tan transitoria como parece y que podría ser un huésped incómodo que va a alargar su estancia más de lo deseado.

La preocupación por la persistencia de la inflación ha aumentado a medida que se disparan los costos del petróleo, el carbón y el gas natural, lo que suma presión sobre los precios. Los cuellos de botella de la cadena de suministro y la escasez de mano de obra están impulsando, asimismo, un aumento significativo en la inflación subyacente y general y, al mismo tiempo, perjudicando el crecimiento económico.



El incremento de la inflación en septiembre con respecto a agosto, aunque solo haya sido una décima, va a provocar problemas añadidos a una economía que da señales de abatimiento. En este sentido, el Fondo Monetario Internacional ha rebajado su perspectiva de crecimiento de la economía, tanto de Estados Unidos como a nivel mundial. Con esta revisión, el FMI da a entender que la recuperación económica tras la crisis de la Covid está perdiendo fuerza.

El IPC estadounidense era esperado por los mercados dado que puede ser un indicativo, junto con el informe de empleo, que tiene en cuenta la FED para medir el estado de salud de la economía norteamericana y, con ello, avanzar o no en la retirada de estímulos a la economía. En este sentido, algunos analistas estiman que el dato de inflación añade presión a la FED para que anuncie el inicio de la reducción gradual de estímulos en su próxima reunión de política monetaria en noviembre. De ser así, el organismo comenzaría a disminuir su compra mensual de bonos del Tesoro por 80,000 millones de dólares, y de 40,000 millones en títulos respaldados en hipotecas este mismo año.

A este respecto, hay que hacer un inciso importante. Los bancos centrales, no solo la Reserva Federal, tienen que calibrar muy bien la retirada de estímulos a la economía, lo que se conoce como tapering. Una eliminación apresurada de incentivos puede retrasar la recuperación de la economía de algunos países que tengan dificultades para recobrar la senda del crecimiento.

Además, tal como destaca Link Securities “cualquier lectura que supere las expectativas del mercado provocará un nuevo repunte de la rentabilidad de los bonos a largo plazo y mucha tensión en las bolsas”, por lo que el dato conocido hoy va a ser también un motivo de presión para el mercado.

Por lo que respecta a los resultados empresariales de los que estaban pendientes las bolsas, lo cierto es que en ambos casos han sido positivos. JPMorgan ha informado de un crecimiento del 24% en sus beneficios del tercer trimestre, lo que ha superado las estimaciones del mercado. La ganancia neta de JPMorgan se incrementó a 11.700 millones de dólares, o 3,74 dólares por acción, en el trimestre finalizado el 30 de septiembre, frente a los 9.400 millones de dólares, o 2,92 dólares por acción, en igual periodo del año anterior.

Blackrock, el principal gestor de inversiones del mundo, con 9,46 billones de dólares en activos bajo gestión, logró un beneficio ajustado neto en el trimestre de 1.690 millones de dólares, un 19% más que en el trimestre anterior.

A pesar de que los datos de inflación y de resultados de estas empresas eran esperados, lo cierto es que, una vez conocidos, la reacción de los mercados ha sido neutra. Ha pasado lo mismo que la semana pasada, cuando se supo el también esperado dato de empleo de Estados Unidos. Podría pensarse que la bolsa ha entrado en un estado catatónico y parece que aceptan con resignación lo que se les venga encima.

Tras una ligera subida al inicio de la sesión, el Ibex perdía a primera hora de la tarde un 0,35%, lo que dejaba al selectivo español ligeramente por encima de los 8.900 enteros. El resto de los parqués europeos mostraban un comportamiento similar.

Dentro del Ibex, la mayor parte de los valores cotiza en negativo. Sabadell se lleva la peor parte, con una caída de más del 3,9%. Bankinter y CaixaBank le siguen con descensos del 3,6% y 2,8%, respectivamente. Entre los más alcistas sobresale el comportamiento de las renovables. Siemens Gamesa y Solaria escalan a las primeras posiciones del selectivo con ganancias del 2,5% cada una.

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