Los próximos días vienen plagados de referencias económicas para los mercados
El IPC preliminar o crecimiento de la economía en Europa y los resultados de empresas tecnológicas marcarán la pauta
EL Ibex se anota su segunda semana consecutiva de descensos. (Foto: Creative Commons)
Los próximos días vienen plagados de referencias económicas para los mercados
El IPC preliminar o crecimiento de la economía en Europa y los resultados de empresas tecnológicas marcarán la pauta
EL Ibex se anota su segunda semana consecutiva de descensos. (Foto: Creative Commons)
Los próximos días vienen cargados de la publicación de indicadores económicos de los que van a tener que estar muy pendientes los mercados y las autoridades económicas. Se van a conocer las lecturas de los índices de confianza de los consumidores del mes de octubre, las lecturas preliminares del IPC de octubre en las economías de la Zona Euro y las estimaciones preliminares de crecimiento económico del tercer trimestre del año.
Todas estas variables son importantes por sí mismas. Pero, analizadas de manera conjunta, van a dar una imagen muy fiel de la fortaleza de las principales economías y, sobre todo, de cómo se estarían viendo afectadas por las distorsiones que amenazan, ya no solo con ralentizar el crecimiento, sino, incluso, con provocar una nueva crisis económica.
Entre estas amenazas están los problemas de oferta, propiciados por los cuellos de botella en las cadenas de suministro de muchas materias primas y productos intermedios. La cuestión está llevando al cierre temporal o la reducción de la producción de importantes empresas en todo el mundo. El caso que más repercusión ha tenido es el de los microchips, de cuya escasez en los mercados se está resintiendo la producción de vehículos, pero no es el único.
En la industria del automóvil, pero también la industria mediana y pesada de otros sectores entre los que incluso está la alimentación, han mostrado su preocupación por la escasez de magnesio. El magnesio es un elemento fundamental para las aleaciones de acero y aluminio que se emplean en elementos tan variados como carrocerías de coches o latas de refrescos y de conservas. La escasez de este metal se debe a la reducción de la producción en China, que realiza casi el 90% de la producción mundial y amenaza con el cierre de muchas factorías en todo el mundo.
Entre los elementos que podrían influir en los datos económicos que se van a conocer esta semana también hay que contar con la crisis energética. Mañana se va a producir una reunión extraordinaria del Consejo de Transporte, Telecomunicaciones y Energía en la que se va a tratar este asunto. El Consejo Europeo, reunido los pasados 21 y 22 en Bruselas, ya ha dejado claro que no se va a tomar ninguna decisión de calado hasta diciembre. No obstante, si finalmente se demuestra que esta crisis energética está afectando a la economía con más intensidad de lo esperado, no hay que descartar la posibilidad de que se tengan que adoptar medidas antes de esa fecha.
Los problemas en las cadenas de suministro y el elevado precio de la energía están disparando la inflación. La preocupación por esta cuestión es cada vez mayor, sobre todo porque lo que parecía un problema que iba a durar poco se está alargando en el tiempo. El optimismo sobre su pronta resolución se enfría cada vez más. De hecho, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, ya ha tenido que reconocer este viernes que el actual repunte de precios va a ser “menos transitorio” de lo inicialmente previsto.
Según un informe de Link Securities, esta situación lleva a que “un problema de oferta puede terminar derivando en un problema real de demanda, al ejercer la inflación, si es que se mantiene elevada durante mucho tiempo, como un impuesto para los consumidores, además de como un importante lastre para los márgenes empresariales”.
Además de la publicación de importantes datos sobre la economía de Estados Unidos y la Unión Europea, esta semana va a tener lugar la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) que se celebrará el jueves 28 y en el que se va a hacer un repaso de la política monetaria de la Zona Euro. Hasta ahora, el BCE, al igual que ha venido haciendo la Reserva Federal, se ha agarrado a la idea de que la alta inflación es un fenómeno transitorio. El jueves se verá si el BCE se mantiene en esa idea o si comienza a trabajar con la hipótesis de que la inflación va a ser un problema más extendido en el tiempo de lo previsto.
Si esta hipótesis se cumple, el BCE se va a tener que enfrentar a una decisión difícil. Podría ser que, para frenar la inflación, se viera tentado a subir los tipos de interés. Nadie ha hablado aún de esta medida, pero cabe recordar que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, aseguró en julio que el objetivo de la entidad «no es mantener los tipos bajos, sino alcanzar el objetivo de inflación».
La cargada semana de noticias para las bolsas no se queda en los datos macroeconómicos. Importantes compañías tecnológicas van a presentar resultados.
Hoy lunes comienza Facebook, a la que van a seguir en los próximos días con los de Alphabet (matriz de Google), Microsoft, Apple, Amazon y Twitter. Habrá que estar muy atentos a lo que digan todas estas compañías sobre el impacto que en sus negocios están ya teniendo factores como la falta de componentes o la caída de la publicidad online, factores que fueron citados la semana pasada por compañías como Intel o Snap para justificar unos malos resultados trimestrales, lo que provocó fuertes caídas en sus cotizaciones.