El gobernador del Banco de España cuestiona las previsiones del presupuesto

La Comisión de Presupuestos del Congreso ha comenzado hoy la ronda de comparecencias de altos cargos sobre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022. El primero en acudir a la Cámara Baja ha sido el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que ha cubierto de tachones las previsiones del Gobierno. Una de las cuestiones sobre las que ha mostrado más dudas ha sido el crecimiento de la economía.

El proyecto de presupuestos recoge una previsión de crecimiento del PIB español del 6,5% para este año y del 7% en 2022. Sin embargo, Hernández de Cos ha argumentado que hay unos elementos que llevan a hacer necesario rebajar estas previsiones algo que, por cierto, tiene previsto hacer el propio Banco de España en diciembre.

En primer lugar, ha citado la corrección a la baja que ha realizado el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el avance de la economía en el segundo trimestre de este año. El INE redujo el crecimiento del 2,8% al 1,1%. Asimismo, ha hecho alusión a la incertidumbre que rodea el alza generalizada de la inflación y los cuellos de botella que están generándose en las cadenas de suministro de todo el planeta, que están llevando al cese de actividad en empresas de varios sectores y a la falta de suministros.

El gobernador del Banco de España ha recordado que estos factores ya han llevado a varias instituciones a revisar a la baja el crecimiento de la economía española, como ha ocurrido con el Fondo Monetario Internacional, que estima un crecimiento del PIB español de solo el 5,6% este año y del 6,1% para 2022. Al organismo internacional se unen BBVA Research, Caixabank o el Consejo General de Economistas.

Hernández de Cos duda de las previsiones de crecimiento del Gobierno. (Foto: Congreso de los Diputados)

Ingresos y gastos

El máximo responsable de la autoridad monetaria ha señalado que España debe emitir cuanto antes un plan de consolidación a medio plazo que permita diseñar el reequilibrio de las cuentas públicas, después de que la pandemia disparara el déficit al 11% y la deuda por encima del 120%.

A su juicio, la única vía de reducción de la deuda pública para 2022 se basa en que el crecimiento del PIB reduzca el peso relativo de la misma (hasta situarla por debajo del 120% del PIB, según espera el Gobierno). Con el déficit ocurriría lo mismo. Hacienda aspira a rebajarlo al 8,4%, cifra que se verá sujeta a tensiones cruzadas, ha dicho el gobernador, pero que descansa básicamente en la previsión de crecimiento.

En cuanto a los ingresos, el Gobierno espera un incremento del 8% en la recaudación tributaria como consecuencia del repunte de la actividad económica. Además, ha señalado que las nuevas figuras impositivas tendrán «un impacto recaudatorio muy reducido». Si se tiene en cuenta que el crecimiento esperado está totalmente en duda, existen unos evidentes «riesgos» que podrían «derivar en unos menores ingresos», ha apuntado el gobernador.

Dentro del capítulo de previsión de ingresos, Hernández de Cos considera que el Gobierno ha sido “optimista” en la estimación de cotizaciones sociales y prudente en la de recaudación tributaria, que avanzaría un 8,1% frente al 8,65% de incremento del PIB nominal.

En el capítulo de los gastos, el gobernador del Banco de España ha reclamadfo prudencia para evitar desvíos, sobre todo los gastos relacionados con elementos ajenos a los efectos de la crisis económica. Ha sido en este terreno en el que Hernández de Cos ha hecho las declaraciones que más controversia pueden levantar. Ha pedido evitar medidas como vincular de forma automática determinadas partidas de gasto a la evolución del IPC, y que pueden terminar «alimentando adicionalmente el actual proceso inflacionista».

Asimismo, ha descartado que la subida de las pensiones deba vincularse al incremento de los precios. En este sentido, ha explicado que la escalada de precios podría elevar el gasto en pensiones estimado en el presupuesto de 2022 en unos 3.500 millones de euros. Además, ha constatado «ciertos riesgos de desviación al alza» en el gasto en pensiones presupuestado. Así, si la inflación sube más de lo estimado, el gasto en pensiones podría elevarse en unos 1.500 millones en 2022, a lo que habría que sumar otros 2.000 millones por la compensación de las pensiones de 2021.

Reforma laboral

El gobernador ha incluido en su comparecencia un comentario sobre la reforma laboral que quiere aprobar el Ejecutivo y que está enfrentando a los dos partidos de la coalición de Gobierno. Hernández de Cos ha destacado que la reforma del PP, ahora en vigor, ha ayudado a la creación de empleo, si bien adolece, a su entender, de falta de herramientas para resolver problemas como la dualidad del mercado de trabajo.

Hernández de Cos sostiene que, en un contexto en que “se van a producir las mayores reasignaciones entre empresas y sectores” como consecuencia de la pandemia y de la lucha contra el cambio climático, “es muy importante que la legislación laboral permita la adecuación a las condiciones específicas de las empresas y aquí podemos hablar de una referencia a la prevalencia del convenio individual sobre el sectorial, pero también de los mecanismos de descuelgue en cada momento”.