El mercado de criptomonedas termina la semana tocado, pero no hundido
A pesar de las caídas generalizadas, hay indicios de que los fundamentos siguen siendo fuertes
El mercado cierra la semana con caídas generalizadas (Foto: E&J)
El mercado de criptomonedas termina la semana tocado, pero no hundido
A pesar de las caídas generalizadas, hay indicios de que los fundamentos siguen siendo fuertes
El mercado cierra la semana con caídas generalizadas (Foto: E&J)
El mercado de criptomonedas ha vivido una de las peores semanas de los últimos meses. El valor de todas las monedas digitales se ha desplomado alrededor de un 10%. El problema es que no está claro cuál va a ser a base de esta caída a partir de la cual se podrá iniciar el rebote de su valoración. De momento, ayer viernes, después de que el bitcoin llegara a caer por debajo de los 57.000 dólares, a media tarde se revalorizó un 2,6%, lo que colocó su valor en 58.399 dólares. Esto ha sido una tirita que le ha permitido recuperarse algo de la dura caída semanal de 11%.
Se han apuntado varias razones para explicar esta caída. La Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China (CNRD) ha advertido que va a controlar que las empresas estatales no lleven a cabo actividades relacionadas con criptomonedas, consideradas ilegales. La CNRD, principal órgano de planificación económica del país, ha advertido que estas monedas no están emitidas “por autoridades monetarias” y que “no son reales”, según recogieron medios estatales chinos. Asimismo, ha criticado el gran consumo energético por parte de la minería de criptomonedas, a las que también acusa de “no tener un efecto impulsor en el desarrollo industrial y tecnológico”.
Otro elemento sería la Ley de Infraestructuras de Estados Unidos firmada por el presidente del país, Joe Biden el pasado martes. La nueva ley aplicará normas más estrictas a las empresas que manejan criptodivisas y ampliará los requisitos de información para los intermediarios. Exige que, a partir de ahora, las transacciones de activos digitales por valor de más de 10.000 dólares se declaren al Servicio de Impuestos Internos.
La firma de esta ley se produce precisamente en un momento en el que en el Capitolio se está discutiendo sobre posibles cambios en las regulaciones que hay en Estados Unidos sobre criptomonedas. Mientras que el congresista demócrata Don Beyer, presidente del Comité Económico Conjunto, insta a aprobar la Ley de Estructura del Mercado de Activos Digitales y Protección de los Inversores, otros senadores republicanos creen que no es necesaria tal normativa.
A juicio de Beyer, “la generalización de los activos digitales está sentando las bases para que una gran parte de la economía invierta en este mercado. Pero las criptomonedas crean importantes problemas de protección al consumidor«. La ley presentada por el congresista plantea clasificar algunas criptomonedas como valores, lo que implicaría que estarían sujetas a la supervisión de la Comisión de Valores y Bolsa. También crearía una definición general de los activos digitales como productos básicos, por lo que la supervisión recaería además a la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas.
Otros senados republicanos, como Ted Cruz o Mike Lee, se manifiestan en desacuerdo con esta posible normativa. «Lo único que es capaz de arruinar todo esto es el Congreso de Estados Unidos, y me preocupa profundamente que el Congreso ya esté en proceso de hacerlo», ha manifestado Cruz.
Sin motivos para el pánico
En estos días de bajadas se ha producido una situación de cierto terror que ha llevado a hacer pensar que las criptomonedas podían pasar por graves apuros. Incluso hay algunos analistas que han llegado a hablar de Bear Market, un período en el que los precios caen más de un 20%; la oferta excede a la demanda y se generaliza la desconfianza entre los inversores. Aun cuando es verdad que, como se comentaba antes, las principales criptomonedas no han tocado suelo en su caída, los fundamentos que muestra el mercado llevan a indicar que no hay motivos para el pánico.
El mercado se está moviendo por las emociones más que por elementos objetivos que expliquen estos descensos. El Índice de miedo y codicia de las criptomonedas ha caído 22 puntos, hasta 52 sobre 100, marcando el nivel neutral. Hace una semana, esta cifra estaba en un nivel de codicia extrema, un primer indicador típico de un mercado sobrecalentado. La caída parece estar relacionada, además de con lo anteriormente explicado, con el excesivo apalancamiento del sistema, parte del cual ha salido.
Alejandro Zala, analista de Investing, explica que “la mayoría de las principales altcoins están intentando mantenerse por encima de sus niveles de resistencia inmediatos, una señal de que los alcistas podrían estar comprando en cada caída”. “El reciente descenso repentino”, señala, “dejó algunas cicatrices en los operadores y necesitan algo de tiempo para adaptarse a los nuevos niveles de precios. Sin embargo, los fundamentales siguen siendo fuertes y noviembre se mantiene alcista”.
Regulación en Europa
Antes hablábamos de los movimientos que se están dando en Estados Unidos para regular el mercado de las criptomonedas. En Europa es ésta una cuestión que también está en la agenda de los responsables económicos. La comisaria de Servicios Financieros de la Unión Europea, Mairead McGuinness, ha hecho un llamamiento a los países europeos a acelerar las regulaciones de las criptomonedas basándose en la propuesta MiCA (Markets in Crypto).
MiCA es una iniciativa que surgió en 2020 para regular el mercado de criptoactivos y tiene como objetivo establecer un marco normativo para crear un entorno seguro que beneficie a los consumidores e inversores en esa industria.
Según manifestó McGuinness en el cuarto Foro del Banco Central Europeo sobre supervisión bancaria, el pasado 10 de noviembre, las regulaciones deben estar definidas antes de acabe el año. A su juicio, es deber de las autoridades “establecer reglas sólidas lo antes posible”.
Aunque las autoridades están conformes con la propuesta MiCA, la diputada al Parlamento Europeo, Eva Maydell no lo tiene tan claro. Maydell considera que definir una normativa para las criptomonedas tomará más tiempo de lo que tienen pensado.
Dilema de la banca
Sea como fuere, lo cierto es que cada vez es mayor el interés de grandes y pequeños inversores por comprar criptomonedas. Dado que es un mercado relativamente nuevo, muchos no saben qué hacer y se dirigen a las oficinas bancarias o a las plataformas de estas entidades para poder llevar a cabo compraventa de criptomonedas. Los bancos, de momento, no saben muy bien cómo actuar. Están esperando a que finalice la regulación sobre estas divisas virtuales para adoptar sus estrategias particulares, pero mientras llega ese momento, son conscientes de que tienen que atender a la demanda de sus clientes.
Según declaraciones de representantes de algunos bancos citados por Cinco Días, “lo más probable es que dejemos que el cliente pueda comprar y vender bitcoins, como puede comprar o vender renta variable, por ejemplo, pero no asesoraremos sobre ellas, es muy arriesgado”. Solo Banco Santander, entre la banca tradicional, ha avanzado que la entidad está ultimando los detalles de sus ETF (fondos cotizados) de bitcoin. Y es que, pese a que los españoles son de los primeros inversores en comprar y vender criptomonedas, la banca española aún es reticente al lanzamiento de productos de inversión en estos activos.