4 claves para cuidar tu ciclo de vida financiero
A los españoles están cada vez más preocupados por el ahorro porque se ha demostrado que los imprevistos suceden
(Foto: Freepik)
4 claves para cuidar tu ciclo de vida financiero
A los españoles están cada vez más preocupados por el ahorro porque se ha demostrado que los imprevistos suceden
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La crisis del COVID-19 y la inestabilidad económica han generado cambios en el comportamiento del consumidor español medio. Un informe del INE revela que la tasa de ahorro de los españoles en 2020 fue más de un 120% más alta que la del año anterior. Aunque parte se debe a las restricciones, a lo largo de 2021 se está manteniendo una tendencia prudente.
La conclusión es que los españoles están cada vez más preocupados por el ahorro, porque se ha demostrado que los imprevistos suceden, y es recomendable contar con recursos para poder hacerlos frente Para ello, es necesario marcar unos objetivos claros y seguir un plan detallado. Con ese fin, ofrecemos 4 claves para cuidar de tu ciclo de vida financiero y hacer inversiones también pensando en el futuro.
El papel clave del asesor financiero
Las iniciativas particulares de ahorro e inversión tienen más probabilidades de llegar a buen puerto si se cuenta con el asesoramiento externo por parte de un profesional. Según una encuesta de EFPA España, tres de cada cuatro profesionales de las finanzas consideran que, desde la pandemia, el papel del asesor financiero se ha vuelto más importante para las familias.
Este cambio viene acompañado de un cambio en el trato con el cliente: frente al modelo tradicional, se ha consolidado la figura del asesor financiero, como los Family Bankers de Banco Mediolanum, que basa su actividad en un vínculo de confianza con los ahorradores acompañándoles de forma constante en la toma de decisiones.
Hábitos y planificación financiera
La base para lograr un control más estricto de las finanzas personales es la creación de un plan financiero acorde con nuestros objetivos y necesidades. Es recomendable disponer –si es junto a un profesional de las finanzas, mucho mejor– de una planificación que tenga en cuenta cómo y para qué ahorramos, y a partir de ahí elegir los instrumentos de ahorro adecuados para lograr lo que nos proponemos.
Se trata de analizar y diseñar un plan que tenga en cuenta desde nuestros gastos del día a día, pasando por el colchón para imprevistos hasta objetivos de medio plazo como un viaje o el cambio del coche, como aquellos de largo recorrido como puedan ser nuestra jubilación o los estudios universitarios de los hijos.
Ahorro socialmente responsable
Los instrumentos financieros de ahorro son, ante todo, una herramienta para alcanzar nuestros propios objetivos, pero también existe la posibilidad de ahorrar pensando en el bien colectivo. Las ISR (inversiones socialmente responsables) consisten en asegurarse de que las entidades destinan nuestro capital a causas como la protección del medio ambiente o la igualdad social.
Aunque las ISR se basan en la observación estricta de los productos financieros que se escogen, las finanzas personales también inciden en el bien común. Iniciativas como la economía circular o el comercio local pueden suponer una buena forma de ahorrar, además de ayudar al resto de la sociedad.
Preparar la jubilación
Para mantener un buen nivel de vida en la tercera edad, es vital prepararse para la jubilación lo antes posible. La planificación financiera, nuevamente, nos permite anticipar las necesidades e invertir en nuestras metas para disfrutar de esa etapa en plenitud de condiciones.
Lógicamente, existen diferentes soluciones financieras que se adaptan a las características de cada ahorrador. Los PIAS o los planes de pensiones privados pueden combinarse con seguros de vida, y algunos de ellos ofrecen deducciones fiscales. Además, cabe la posibilidad de rescatar el capital aportado en caso de emergencia, aunque se recomienda reservarlo de cara al futuro.
En cualquier caso, es recomendable dejarnos acompañar por profesionales que nos ofrezcan en cada momento una mirada profesional y serena de nuestras finanzas. Un seguimiento continuado en el tiempo y un trato cercano que se ha consolidado en el sector en los últimos años.