¿Qué es la minería de criptomonedas y por qué es importante?
El trabajo de los mineros es fundamental para garantizar la seguridad de las redes de monedas digitales
Dispositivos USB de minería de bitcoin en un concentrador USB grande. (Foto: E&J)
¿Qué es la minería de criptomonedas y por qué es importante?
El trabajo de los mineros es fundamental para garantizar la seguridad de las redes de monedas digitales
Dispositivos USB de minería de bitcoin en un concentrador USB grande. (Foto: E&J)
Un elemento fundamental para la existencia y el funcionamiento de las criptomonedas es la cadena de bloques o blockchain. Detrás de estos elementos hay un grupo de personas que mantienen vivas estas redes y a los que se les conoce como mineros. Se puede decir sin que se caiga en una exageración que la minería es la columna vertebral de las criptomonedas.
A grandes rasgos, la minería de criptomonedas es un proceso en le que se validan y agrupan transacciones de una red. Una vez validadas, esas transacciones se añaden a una blockchain. Este proceso brinda seguridad a la red al mismo tiempo que facilita la generación de nuevas monedas, lo que permite que las criptomonedas como bitcoin funcionen.
A priori, el nombre “minería” parece raro para una actividad como esta, pero tiene su razón de ser. En esencia, los mineros que buscan oro y los que generan nuevas criptomonedas realizan una labor parecida, pero con otras herramientas: extraer valor. Los mineros, vamos a decir tradicionales, extraen valor de la tierra con sus herramientas, mientras que los mineros de criptomonedas extraen ese valor de la red gracias al uso de programas y hardware de computación.
Cuando se realiza el minado de criptomonedas el minero está poniendo el poder de procesamiento de su equipo informático al servicio de una red. Esas redes necesitan el poder de esos equipos para confirmar que las transacciones de sus usuarios son válidas. Todas las transacciones válidas son agrupadas en un bloque que luego es añadido a la blockchain, procesando así lotes de operaciones comerciales.
Recompensa
Los mineros que agregan nuevos bloques a la cadena reciben una recompensa doble. Por un lado, las comisiones pagadas por los usuarios que hicieron las transacciones que el minero incluyó en el bloque y, por otro, las nuevas monedas que emite la red de forma programada. A este respecto, hay que señalar que con cada bloque nuevo que se crea se emiten nuevas criptomonedas. Estos cripoactivos son enviados a la persona que ha minado el bloque. Es como si el banco central de un país enviara a los mineros los billetes recién imprimidos por poner a su disposición tu equipo informático.
En el caso de redes como Bitcoin o Litecoin, esta recompensa se va ajustando con el pasar del tiempo. Ya se está estudiando la posibilidad de que en el futuro llegue a un límite y se dejen de generar nuevos activos. A este proceso, mediante el cual se reduce progresivamente el número de activos que se genera, se le conoce como halving y se trata de un mecanismo que plantea la posibilidad de que estas monedas no se devalúen a largo plazo.
Para recibir una recompensa por minar una criptomoneda, el minero debe demostrar que su equipo informático contribuyó con su esfuerzo para aprobar una transacción. Se agrega una variable al proceso de hash de una transacción que exige ese esfuerzo antes de que un bloque pueda ser trabajado con éxito. Es lo que se conoce como “prueba de trabajo”. Tener un bloque trabajado prueba que el minero hizo su labor y, por lo tanto, merece una recompensa. Este es el método de validación que utiliza bitcoin.
Prueba de trabajo
Muchas criptomonedas mantuvieron el modelo bitcoin de prueba de trabajo, pues se ha demostrado que es efectivo. Otros han decidido romper con este proceso y, en cambio, han implementado un sistema de prueba de participación. Este método solo requiere que los mineros tengan una cierta cantidad de monedas en su cartera. Los usuarios con más dinero, o los usuarios con dinero que se ha guardado en una cartera durante más tiempo, tienen más posibilidades de resolver el bloqueo sin necesidad de ningún trabajo.
Como se ha señalado, por medio del proceso de la minería todos los datos de una red son transferidos y registrados por la blockchain. Esto se traduce en que las monedas pueden funcionar como medio de pago electrónico gracias a los mineros que confirman transacciones y minan bloques. Además, dado que las redes que se utilizan son entre iguales (peer-to-peer), el dinero puede ser procesado de manera descentralizada. Esto es posible gracias a los mineros que hay en todo el mundo, que con su trabajo hacen que la blockchain pueda procesar datos sin tener que depender de un servidor central controlado por un tercero de manera constante.
Seguridad en las redes
Pero la minería no solo mantiene las criptomonedas en funcionamiento constantemente o procesa datos de manera descentralizada. La minería resulta fundamental para garantizar la seguridad de las redes de criptomonedas. Gracias al trabajo de los mineros, que auditan la legitimidad de los datos, se registran únicamente las transacciones que sean válidas. Asimismo, protegen a la red ante posibles intentos de alteración de los datos registrados o de ataques para controlar su funcionamiento. Debido a que la única forma de revertir las transacciones de una criptomoneda es acumulando más del 51% de la potencia computacional de toda la red, cuanto más activa es la minería de una blockchain, más difícil es centralizarla y, por ende, su seguridad es mayor.
Como ya se ha señalado, la minería forma parte del ciclo de emisión de nuevas criptomonedas de una red. A este respecto, hay que aclarar que, aunque la tasa de emisión se establece en el código de protocolo de una red, son los mineros con su capacidad de cómputo los que desbloquean las nuevas monedas que tienen que ser generadas cada vez que minan un bloque.