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Economía

El elevado gasto de energía pone a las ‘criptos’ en peligro

La gran cantidad de electricidad necesaria para el minado lleva a muchos países a prohibir esta actividad

Ordenadores utilizados para la minería de criptomonedas (Foto: Wikimedia)

Tiempo de lectura: 4 min

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Economía

El elevado gasto de energía pone a las ‘criptos’ en peligro

La gran cantidad de electricidad necesaria para el minado lleva a muchos países a prohibir esta actividad

Ordenadores utilizados para la minería de criptomonedas (Foto: Wikimedia)



El elevado consumo de energía que precisa el minado de bitcoin ha hecho saltar las alarmas en varios países, que han llegado a tomar medidas drásticas contra esta actividad y poner en peligro incluso la supervivencia de las criptomonedas, ya que sin minería no pueden existir.

El problema es que el algoritmo de minado que utiliza bitcoin esta basado en lo que se conoce como proof of work (prueba de trabajo). Esto significa que los equipos mineros, generalmente compuestos de CPU y tarjetas gráficas de gama alta, tienen que ejecutar operaciones matemáticas extremadamente complicadas para demostrar la fiabilidad del sistema y añadir bloques sobre transacciones de bitcoins, lo que supone un gran gasto de energía.



Por otra parte, el precio del bitcoin se ha disparado en el último año, lo que empuja al aumento del consumo de energía de esta criptomoneda en todo el mundo. Eso se debe en gran parte a que más gente compite por extraer bitcoins. Los mineros que resuelven estos problemas reciben una parte de bitcoins y, a medida que más personas compiten para extraerlos, más energía se necesita.

Consumo mundial disparado

Según un análisis realizado por el diario The New York Times, la minería de bitcoin consume alrededor de 91 teravatios hora de electricidad al año, lo que supera al consumo anual de electricidad de Finlandia, que tiene 5,5 millones de habitantes. Este volumen de gasto en electricidad es diez veces superior al de hace cinco años y representa, además, casi el 0,5% de todo el consumo de electricidad en el mundo. Asimismo, la minería de bitcoin tiene un consumo energético siete veces superior al que realiza Google en sus operaciones en todo el mundo en un año.

Dispositivos USB de minería de bitcoin en un concentrador USB grande. (Foto: E&J)



Es muy posible que haya quien se pregunte cómo es posible que pueda proliferar la minería de bitcoin en un momento en el que muchos países se están viendo castigados por unos precios de la electricidad que en algunas ocasiones convierten este servicio en casi un artículo de lujo. La explicación está en que la minería de criptomonedas tiende a concentrarse en países en los que el precio de la energía es bajo o está subvencionado o, salvo algunos casos, no tienen un alto nivel de desarrollo.

Lo que ocurre con estos países, sin embargo, se parece al argumento de algunas películas de ciencia ficción en las que hay habitantes de un planeta que viajan a otros mundos, esquilman todos sus recursos y cuando terminan viajan a otro lugar. Son varios los Estados que, tras recibir con los brazos abiertos a los mineros de bitcoin, han visto cómo esta actividad disparaba los niveles de consumo de energía y provocaban incluso problemas de suministro y que los precios se disparen. Esto los ha llevado en ocasiones a prohibir la minería de criptomonedas.

China prohibió el año pasado el minado de criptomonedas. (Foto: Google)

China, que ha sido de largo el principal centro de minado de criptomonedas del mundo, ha sido uno de los países que cortó por lo sano. El año pasado prohibió la minería de bitcoin entre otras razones por el elevado consumo energético de esta actividad. Aun cuando hay otros motivos detrás, no hay que perder de vista el hecho de que en el sur del país ha habido problemas de suministro energético y que incluso han tenido que importar carbón de Australia para reactivar las centrales térmicas.

Buena parte de la minería que había en China se ha desplazado a Estados Unidos y sobre todo a Kazajistán. Los bajos precios de la energía en Kazajistán (la electricidad en Kazajstán costaba de media solamente 0,055 dólares por kilovatio hora) atraían a entidades nacionales y extranjeras a instalarse para la minería de bitcoin.

El país centroasiático ha llegado a acumular el 18% de toda la minería de criptomonedas del mundo, pero esto ha representado un coste energético insoportable para el país. El pasado 5 de enero se produjeron una serie de revueltas populares que, aunque traían mar de fondo por la situación política y económica del país, tuvieron entre los principales detonantes el aumento del precio de la electricidad. El Gobierno kazajo está poniendo limitaciones a esta actividad, lo que presumiblemente impulsará un nuevo éxodo de mineros.

El coste de la energía ha provocado revueltas en Kazajistán. (Foto: Google)

La república de Kosovo, uno de los países más pobres de Europa, ha prohibido este mes la minería de criptomonedas. La decisión se ha adoptado después de que se hayan producido varios cortes de energía en el país. El ministro de economía de Kosovo, Artane Rizvanolli, explicó que “hemos destinado 20 millones de euros para subsidiar la energía, lo que probablemente no va a ser suficiente, y este es dinero de los contribuyentes que va a subsidiar el consumo de electricidad”.

Otro de los países que trata de poner coto a la minería de criptomonedas es Islandia. A principios de diciembre de 2021, según publicó Bloomberg, la falta de energía en el país provocó que la principal empresa de servicios públicos de la isla, Landsvirkjun, redujera los suministros a algunos clientes industriales, como fundiciones de aluminio, centros de datos y fábricas de harina de pescado, además de rechazar a nuevos mineros de bitcoin.

El pasado mes de noviembre, las autoridades de Suecia sugirieron que Europa debería prohibir la minería de criptomonedas como medida estrictamente necesaria para cumplir con los Acuerdos de París. Aseveraron que el método más común para producir criptoactivos requiere enormes cantidades de electricidad y genera grandes emisiones de CO₂. Los productores de criptomonedas indicaron, están interesados en utilizar más energía renovable y están aumentando su presencia en la región nórdica.

En este sentido, han subrayado que “Suecia necesita esta energía renovable para la transición climática de nuestros servicios esenciales, y el mayor uso por parte de los mineros amenaza nuestra capacidad para cumplir con el Acuerdo de París. Por lo tanto, debe prohibirse la extracción de criptoactivos con uso intensivo de energía”.

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