¿Por qué están de moda los CFDs?
"Cabe decir que el spread cambiará en función de múltiples factores, tal y como el estado del mercado en el momento que se realice la operación"
(Foto: E&J)
¿Por qué están de moda los CFDs?
"Cabe decir que el spread cambiará en función de múltiples factores, tal y como el estado del mercado en el momento que se realice la operación"
(Foto: E&J)
Aquellos que estén interesados en el sector de las inversiones habrán oído hablar de los denominados “Contratos por Diferencia” (CFDs), que consisten en una serie de contratos que permiten especular con el precio de activos subyacentes sin poseerlos realmente. Dado que el precio se puede decidir entre las dos partes interesadas, no es preciso pagar el valor real de los activos con los que se especula. En consecuencia, el usuario podrá ganar o perder dinero en proporción a lo invertido. Además, el inversor podrá contar con apalancamiento.
Una vez que entendamos qué es un CFD, debemos de saber que existen dos tipos de precios: el de compra y el de venta. El primero, también conocido como “bid” por su nombre en inglés, es el precio que aparece primero en una operación, mientras que el segundo, también llamado “ask”, es la siguiente cifra. Por ejemplo, si las acciones de Google estuviesen a 123.12 / 124.18, ello significaría que la compra de los CFDs sería a 123.12 dólares y la venta a 124.18. La diferencia entre las dos cifras es el denominado “spread”, que siempre está presente en este tipo de operaciones. Por lo general, dichas operaciones no tienen comisiones, pero el inversor debe de pagar el spread correspondiente a su bróker.
Cabe decir que el spread cambiará en función de múltiples factores, tal y como el estado del mercado en el momento que se realice la operación. Así pues, antes de adquirir CFDs, debemos de tener claro cuáles son los precios establecidos. De acuerdo con lo que indica la Comisión Nacional del Mercado de Valores en su portal online, si se negocia en un mercado organizado, tendremos una fecha de vencimiento que el inversor no podrá modificar. No obstante, el CFD se podrá vender o comprar sin necesidad de esperar a la fecha establecida.
Mercados accesibles
A través de CFDs es posible especular con un amplio abanico de activos, lo cual incluye a las empresas más importantes del mundo. A la hora de decidir cuál escoger, además de ver los precios actuales, podemos tratar de predecir sus futuros resultados. Por ejemplo, próximamente saldrán a la venta distintos teléfonos de relevantes empresas como Apple, por lo que sus acciones podrían subir de precio de forma inminente.
Asimismo, otras empresas internacionales como Amazon, que podría estar desarrollando una nueva criptomoneda, también ha desvelado detalles sobre su serie de El Señor de Los Anillos, una de las más esperadas de Amazon Prime Video. Por ende, si se adquieren CFDs ahora y sus productos triunfan después, el precio de sus acciones subirá. Aun así, debemos tener presente que también puede suceder lo contrario.
En definitiva, los CFDs suponen una oportunidad para aquellos que desean invertir en empresas, pero no pueden comprar y vender sus acciones a precio real. Para realizar operaciones con ellos, debemos de tener presentes tanto su precio de compra como de venta. Para ello, podemos confiar en las recomendaciones del bróker o buscar activos que tengan mayores probabilidades de éxito, como las mencionadas acciones de Apple y Amazon.