¿Qué opciones le quedan a Boris Johnson tras los escándalos del ‘Partygate’?
Al líder del Reino Unido le deparan varios destinos, uno de ellos depende del apoyo de su partido
Boris Johnson en Downing Street 10. (Foto: RTVE)
¿Qué opciones le quedan a Boris Johnson tras los escándalos del ‘Partygate’?
Al líder del Reino Unido le deparan varios destinos, uno de ellos depende del apoyo de su partido
Boris Johnson en Downing Street 10. (Foto: RTVE)
El mandato del premier británico, Boris Johnson, se debilita por momentos. La polémica generada en torno a las fiestas ilegales que él mismo y miembros de su gabinete organizaron en Downing Street nº 10 en 2020 junto con el informe presentado el pasado 31 de enero por Sue Gray, portavoz de su gabinete, no hacen más que desarbolar un barco que está próximo al hundimiento.
En dicho informe, de 12 páginas de extensión, se señalan “fallas de liderazgo y de juicio” en la residencia del primer ministro tras demostrarse la organización de al menos 16 reuniones mientras la población británica aguardaba confinada en sus casas. Este informe ha determinado que se investigará a fondo una docena de estos eventos para esclarecer todos los hechos y condenar a los culpables.
Mientras tanto, las filas del partido conservador se agrietan y ya se han pronunciado 26 diputados tories pidiendo la cabeza de Johnson (20 de ellos pertenecen al parlamento escocés). Entre tanto revuelo político en el Reino Unido es preciso analizar qué cartas quedan en la mesa del premier, aparte de mantenerse en el poder.
Carta de no confianza
Existe una posibilidad por la que el propio partido conservador ordene a Johnson a abandonar su cargo. Esto pasa por enviar letters of no confidence (cartas de no confianza) a Sir Graham Brady, presidente del Comité de 1992 (comúnmente denominado como los “hombres del traje gris” o los “backbenckers”, por sentarse en las filas del fondo de la Cámara de los Comunes).
Para que este comité obligue a Johnson a marcharse es necesario que Sir Brady reciba un mínimo de 54 letters of no confidence, es decir un 15% del total de los diputados conservadores (360). Esta contabilización es secreta, por lo que se desconoze cuántos diputados han enviado la carta.
En caso de alcanzar el umbral necesario, el primer ministro puede decantarse por dimitir, al no contar con la aprobación de un número representativo de colegas de su partido. En caso contrario, si decide mantenerse es muy probable que el parlamento pida un adelanto electoral.
Elecciones anticipadas
La Cámara de los Comunes puede solicitar elecciones anticipadas sirviéndose de dos vías: logrando la aprobación de 434 de sus 650 diputados, o bien, iniciando una motion of no confidence (moción de no confianza) y que no se logre aprobar un Gobierno alternativo tras su consecución, de acuerdo con la sección 2 del Fixed-term Parliaments Act de 2011.
Este texto normativo no determina cuántos diputados hacen falta para iniciar una moción de no confianza, pero esta se suele activar cuando un Gobierno no logra sacar adelante reformas económicas relevantes para el país.
Este tipo de mociones han de ser presentadas por la oposición bajo el siguiente título: “That this House has no confidence in Her Majesty’s Government” (“Que esta Cámara no tiene confianza en el Gobierno de Su Majestad”).
Para su consecución, se requiere del apoyo de una mayoría simple de los diputados.
En enero de 2019 se produjo una moción de no confianza contra la antigua premier Theresa May, liderado por el jefe del partido laborista, Jeremy Corbyn, resultando esta infructuosa tras obtener un total de 306 votos a favor frente a 325 en contra.
En el supuesto de que se lleve a cabo una moción de no confianza contra Johnson, y esta salga adelante, dará comienzo un periodo de 14 días, de acuerdo con el mencionado Act 2011.
A lo largo de este lapso se ha de conformar un Gobierno alternativo, que ha de ser aprobado por la mayoría de la Cámara de los Comunes a través de un vote of confidence (voto de confianza). Si este nuevo Gobierno cuenta con el apoyo parlamentario, ostentará el poder hasta el fin de la actual legislatura. En caso de que no saliese adelante el voto de confianza, este Gobierno alternativo decidiría la fecha para unas nuevas elecciones.
Puede ser que durante el periodo de 14 días los diputados no logren conformar un Gobierno alternativo. En este supuesto, se sometería al propio gabinete de Johnson a un voto de confianza. En caso de prosperar, este se mantendría en el poder. En cambio, en caso de no lograr los apoyos suficientes, el premier propondría una nueva fecha electoral (Sección 2.7 del Act 2011).
Otro hecho que puede suceder durante los mencionados 14 días es que no se conforme un Gobierno alternativo ni tampoco se termine fijando una fecha para someter a voto de confianza al gobierno sujeto de la moción, por lo que, también en este caso, Johnson elegiría la fecha de las elecciones anticipadas.
Si bien en un principio la Act 2011 estableció en su sección 3 un plazo de 17 días hábiles para la fijación de las elecciones anticipadas, la Ley de Registro y Administración Electoral de 2013 aumentó este plazo a 25 días hábiles.
Moción de confianza
Aunque esta es una de las cartas que tiene Johnson en su baraja, es improbable que acabe utilizándola. La confidence motion (moción de confianza) se contempla en la sección 6.3 de la Act 2011 y se trata de una vía para que el Gobierno de turno recabe apoyos dentro del parlamento, por lo que, tras solicitarla, se iniciaría en el mismo día un discurso del primer ministro y del líder de la oposición y, posteriormente, una votación.
Esta se requerirá siempre bajo la rúbrica “That this the House has confidence in Her Majesty’s Government” (“Que esta Cámara tiene confianza en el Gobierno de Su Majestad”). Esta vía no ha sido empleada desde 1993, durante el mandato del conservador John Major.
Moción de censura y cuestión de confianza en España
En España, al igual que en el Reino Unido, no se disuelve el Congreso cuando prospera una moción de censura.
En los artículos 112 y 113, ubicados en el Título V de la CE, establecen los procedimientos para iniciar una cuestión de confianza o una moción de censura hacia el presidente del Gobierno.
En cuanto a la cuestión de confianza, el presidente, “previa deliberación del Consejo de Ministros”, puede plantear al Congreso de los Diputados que evalúen la confianza de su programa y legislatura. Si una mayoría simple de los diputados deciden apoyar su mandato, el presidente seguirá en el cargo. En caso de que no sea así, tendrá que presentar su dimisión al Rey (artículo 114.1), procediéndose a la designación de un sustituto de acuerdo con el artículo 99 de la Carta Magna.
Esta vía se ha activado tan solo en dos ocasiones desde la entrada en vigor de la Constitución de 1978: durante la presidencia de Adolfo Suárez, en septiembre de 1980, y en el mandato de Felipe González, en abril de 1990.
En cuanto a la moción de censura, el Congreso puede “exigir la responsabilidad política del Gobierno mediante la adopción por mayoría absoluta” de sus diputados (artículo 113.1). Esta moción ha de ser propuesta por una décima parte de los diputados (35) y ha de designarse a un candidato para sustituir al presidente del país (artículo 113.2).
La votación se produciría cinco días después desde la solicitud de la moción. En los dos primeros días de este periodo, otras formaciones pueden presentar mociones alternativas (artículo 113.3). En el caso de que una moción de censura no fuera aprobada por el Congreso, “sus signatarios” no podrán presentar otra hasta el final de la legislatura (artículo 113.4).
Si finalmente sale adelante la moción, el presidente del Gobierno tendrá que presentar su dimisión al Rey, y este último nombrará presidente al candidato cuya moción haya recabado el apoyo necesario del Congreso (artículo 114.2).
En la trayectoria democrática española se han contabilizado cinco mociones de censura: Adolfo Suárez (1980), Felipe González (1987), Mariano Rajoy (2017), Mariano Rajoy (2018) y Pedro Sánchez (2020).
Todas ellas han fracasado salvo la realizada a Mariano Rajoy en junio de 2018, designándose a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, cargo que ha ocupado hasta la actualidad.