Cómo reciclar medicamentos caducados
Reciclar adecuadamente los medicamentos es fundamental para el medioambiente
(Foto: E&J)
Cómo reciclar medicamentos caducados
Reciclar adecuadamente los medicamentos es fundamental para el medioambiente
(Foto: E&J)
Al revisar el botiquín de casa es frecuente encontrarse con medicamentos caducados desde hace años. Hay a quien le surge la duda de qué hacer con ellos. Otros se preguntan si hay algunos que no deben reciclarse. Recopilamos algunos de las dudas más frecuentes entorno al reciclaje de medicamentos y sus respuestas.
¿Qué medicamentos se reciclan?
Por su carácter de productos especiales, los medicamentos no deben mezclarse con la basura doméstica (y mucho menos tirarse por el desagüe). En España, la función del reciclaje de medicamentos la asume el Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases, más conocido como SIGRE.
El SIGRE es una entidad sin ánimo de lucro cuya misión es dar un tratamiento medioambiental adecuado a los restos de medicamentos procedentes de hogares. Existen más de 20.000 farmacias con puntos de reciclaje SIGRE donde depositar los medicamentos. Siempre que sea posible deben entregarse con su envase y prospecto, para así poder identificar con mayor facilidad el tipo de residuo de que se trata.
En concreto, deben reciclarse:
- Los medicamentos caducados.
- Los envases vacíos o con restos de medicamentos, como el típico frasco de jarabe para la tos a medio terminar. Los envases vacíos no se pueden depositar en la basura de casa porque, al haber estado en contacto con medicamentos, pueden tener partículas adheridas.
- Los medicamentos que ya no necesites o que no se hayan conservado adecuadamente. A este respecto, es preciso atender a algunas recomendaciones, como la de mantener las medicinas en un lugar fresco y seco. Curiosamente los expertos aconsejan evitar el baño (que es el lugar donde tradicionalmente se guardan) ya que es donde se genera más humedad y se producen unos cambios de temperatura más bruscos. También es importante evitar, en la medida de los posible que la luz incida de forma directa sobre ellos.
Por su parte, existen otro tipo de materiales sanitarios que no deben depositarse en el punto SIGRE, estos son:
- Agujas
- Termómetros
- Gasas
- Productos químicos
- Radiografías
- Mascarillas y test de autodiagnóstico COVID.
De los productos de esta índole se debe disponer en los “Puntos Limpios”.
¿Qué pasa con los medicamentos reciclados?
El distribuidor farmacéutico, que suele hacer varias visitas al día a los establecimientos, es quien recoge los residuos depositados en el SIGRE. Después los traslada a la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos, que está situada en Tudela de Duero, Valladolid.
La planta está totalmente automatizada y utiliza sistemas de inteligencia artificial. Por ejemplo, cuenta con un robot encargado de separar el envase del medicamento en sí (por eso se indica a los ciudadanos que no lo hagan).
En el año 2001 la Organización Mundial de la Salud (OMS) dictó una ley por la que prohibió la reutilización de cualquier medicamento que saliera del circuito farmacéutico. El impacto medioambiental de las medicinas se convirtió entonces en un problema más acuciante. Desde entonces, se han desarrollado métodos para aprovechar las cualidades y valor energético de estos residuos en la medida de lo posible. Muchos se transforman en el combustible que después se usa como energía en plantas cementeras en sustitución del carbón y el fuel.
En el año 2020 los residuos reciclados llegaron a sumar 91,92 gramos por habitante. Ello sitúa a España en la parte media- alta de los países europeos que más medicamentos reciclan. Se trata de una cifra alentadora, ya que de ella se desprende que la población está cada vez más concienciada de la importancia de reciclar los medicamentos.
Por su parte, los laboratorios también han implementado medidas. Intentan producir envases más pequeños, con materiales ecológicos o que permitan un reciclaje más sencillo.