Los despachos de EE.UU. cierran sus oficinas en Rusia como respuesta a la guerra
Las firmas legales condenan al gobierno de Vladimir Putin y realizan labores pro bono
Plaza Roja en Moscú. (Foto: Wikipedia)
Los despachos de EE.UU. cierran sus oficinas en Rusia como respuesta a la guerra
Las firmas legales condenan al gobierno de Vladimir Putin y realizan labores pro bono
Plaza Roja en Moscú. (Foto: Wikipedia)
Rusia continúa desplegando sus contingentes militares por el este, norte y sur de Ucrania. Las naciones occidentales persisten en asistir a Kyiv mediante el envío de material bélico, así como acoger y asistir a quienes huyen del país. Los niños, mujeres y ancianos pueden salir de Ucrania, mientras que los hombres de entre 18 a 60 años deben permanecer para la defensa de su país.
Occidente trata de detener a Vladimir Putin imponiendo duras sanciones tanto a él como a miembros de su gobierno, que ha visto cómo Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Japón y la Unión Europea han congelado los activos financieros de sus nacionales y desactivado el código SWIFT para las transferencias internacionales.
Rusia se ha convertido en un país muerto para la realización de transacciones y operaciones comerciales y financieras, y los despachos de abogados están deteniendo su actividad en este territorio.
Despachos estadounidenses
Las firmas legales en Estados Unidos han mostrado su rechazo a la invasión rusa a Ucrania y muchos de los despachos más relevantes del país han decidido cerrar sus oficinas ubicadas en Moscú o en San Petersburgo.
Así, grandes marcas dentro del sector legal norteamericano como White & Case, DLA Piper, Winston & Strawn, Morgan & Lewis, Latham & Watkins, Debevoise & Plimpton y Dechert, entre otros, han anunciado el cierre de sus oficinas en Rusia.
El presidente de Winston & Strawn, Tom Fitzgerald ha condenado la invasión de Rusia a Ucrania y ha afirmado que su firma se marcha de la capital europea:
«Cerramos nuestras operaciones en Moscú por un sentido de solidaridad con el pueblo ucraniano. Esta decisión es simplemente lo correcto, y nuestros clientes lo entienden y respetan».
En la misma línea, DLA Piper informó, a través de un comunicado emitido por uno de sus portavoces, el cierre de sus oficinas en Moscú y San Petersburgo tras 17 años de servicio en el país. Esta firma ha declarado que garantizarán una transición de negocio de sus clientes y seguirán actuando para sus clientes internacionales «en lo que respecta a la gestión de sus propias respuestas al conflicto».
La también la estadounidense Morgan Lewis no ha tardado en condenar la agresión del Kremlin y en confirmar el cese de sus actividades en Rusia. «Muchos de nuestros abogados que han ejercido anteriormente en Moscú seguirán ejerciendo con nosotros en otras jurisdicciones y seguirán asistiendo a nuestros clientes globales«, ha afirmado el despacho en un comunicado. Hasta el momento la firma contaba con la presencia de 21 abogados trabajando en este país.
También las firmas internacionales con origen británico Hogan Lovells, Clifford Chance, Eversheds Sutherlands, Freshfields, Squire Patton Boggs, Dentons o Gowling WLG se han ido de Rusia.
«Se trata de una decisión difícil que hemos tomado (…) para seguir cumpliendo nuestras obligaciones legales y éticas«, ha declarado el CEO global de Dentons, Elliot Portnoy. “Hemos disfrutado de más de 30 años de colaboración y amistad con nuestros colegas en Rusia, que no tienen ninguna responsabilidad en esta crisis ni en las circunstancias que han llevado a esta decisión».
Acciones caritativas
Las firmas han reiterado su rechazo a las acciones que está cometiendo el gobierno de Putin y han mostrado su apoyo y solidaridad para con la sociedad ucraniana. Algunas de ellas, incluso, están realizando donaciones, como es el caso de White & Case que ha donado un millón de dólares a Cruz Roja Ucrania.
Otros despachos, en cambio, quieren aportar a esta causa por medio de labores pro bono, como es el caso de la firma Ropes & Gray, que está convocando a voluntarios para que ayuden a ucranianos.
Los abogados de Akin Gump también están aportando su granito de arena. El socio del departamento de pro bono, Steven Schulman, comentó a The National Law Review que su equipo está prestando asistencia jurídica a organizaciones implicadas en las labores solidarias en Ucrania.
Covington & Burling, firma con sede en Washington, ha ayudado al gobierno ucraniano interponiendo una demanda a Rusia ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya, institución judicial de las Naciones Unidas.
Los despachos de abogados internacionales han mostrado su solidaridad y empatía con la causa ucraniana. Además de publicar post en las redes sociales, cargados con palabras de apoyo y banderas nacionales del país, han apostado por dar un paso más y dar por terminadas operaciones con clientes rusos y ayudar, en la medida de lo posible, a los civiles y refugiados, que son quienes están sufriendo verdaderamente esta guerra.