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Estilo de Vida

Cinco destinos de fin de semana para una escapada de ensueño

Son lugares en los que nos podemos relajar rodeados de historia y naturaleza

(Foto: E&J)

Tiempo de lectura: 5 min

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Estilo de Vida

Cinco destinos de fin de semana para una escapada de ensueño

Son lugares en los que nos podemos relajar rodeados de historia y naturaleza

(Foto: E&J)



Ya estamos inmersos en a primavera y en velocidad de crucero hacia el verano. Los días son más largos,  va haciendo un tiempo más agradable y, después del siempre largo invierno, tenemos unas ganas locas de hacernos alguna escapada de fin de semana.

A continuación, ofrecemos cinco ideas para un viajecillo de dos o tres días a lugares que posiblemente no sean de los más conocidos ni de los más típicos de España, pero que merecen mucho la pena y en los que podemos disfrutar mucho, comer bien, dormir a pierna suelta y descansar a lo grande.



1.- Albarracín, Teruel

La ahora tan traída y llevada España vaciada tiene pueblos que son auténticas joyas. Uno de ellos es Albarracín, en Teruel. Esta localidad, que en muchos de sus enclaves parece el escenario de una película, está franqueada por una muralla del siglo XIV y se sitúa a la falda de una montaña. Pasear por Albarracín es una experiencia inolvidable. Su intrincado trazado medieval está jalonado de plazuelas, escalinatas, pasadizos, caserones señoriales e iglesias por las que parece que no ha pasado el tiempo

Particularmente interesante es la Casa de la Julianeta. Esta es una vivienda que pasaría por cubista, si no fuese porque fue construida en el siglo XV. No dejes de hacer una ruta por las murallas. Estas te brindarán vistas increíbles del pueblo y su entorno. En su punto más alto está la Torre del Andador, del siglo X. En el casco antiguo, las ruinas de un alcázar (un castillo de origen árabe) se alzan sobre un acantilado. La catedral del Salvador, que data del siglo XVI, incluye un campanario que se construyó sobre los restos de un templo de arquitectura románica.



(Foto: Turismo de Aragón)



2.-  El Bajo Ampurdán, Girona

A tan solo dos horas de Barcelona en coche, esta zona de Girona es una escapada fantástica. Al margen del verano, cuando puedes exprimir al máximo los días de calor en sus playas, para otros momentos del año el Ampurdán encierra lugares muy interesantes para hacer excursiones.

Se puede hacer una excursión por Sant Martí Vell, Peratallada, Palau-Sator o Pals, cuatro pueblos medievales que recorrer sin prisa y en los que degustar la deliciosa gastronomía de la zona. Además, podrás visitar su pequeño museo, en el que se muestran objetos y maquinaria típicos de la comarca. El campo base perfecto para esta aventura es Madremanya. Este es otro de los pueblos medievales del Ampurdán en los que encontrarás ese respiro que buscas.

Tras descansar en alguna playa como la del Castell, la de la Fosca o la Grande, toca elegir entre explorar algunas calas perdidas disfrutando de las vistas que nos proporciona el Camino de Ronda o conducir hasta L’Estartit y subir a La Núria. Esta barca con suelo de cristal lleva a los viajeros a conocer los secretos de las Islas Medas, las calas y las cuevas de la costa desde 1956.

(Foto: Miviaje.com)

3.- Las Médulas, León

Declarado Patrimonio de la Humanidad por Unesco en 1997, este monumento natural es el resultado de haber sido la mina de oro al aire libre más grande explotada durante el Imperio romano. Caminar por sus senderos, contemplando los imponentes farallones rojizos y los restos de los trabajos que se practicaron hace más de 2.000 años es un gran motivo para preparar tu próxima escapada de fin de semana por España.

Para visitar Las Médulas puedes contratar un guía en el centro de visitantes o hacer una ruta a tu aire. Si te decantas por lo segundo, te aconsejamos seguir el sendero de Las Valiñas, de poca dificultad. Esta es una ruta por la parte baja, que, en 3,5 kilómetros, te llevará a conocer dos de los puntos más impresionantes. La Cuevona y La Encantada son enormes galerías originadas por la extracción de oro llevada a cabo por los romanos. Tampoco pierdas la oportunidad de contemplar la inmensidad de este paisaje desde el Mirador de Orellán.

(Foto: Wikipedia)

4.- La Rioja Alavesa, Álava

Esta tierra plagada de viñedos e historia tiene algunos preciosos pueblos en los que se puede disfrutar de largos paseos y de una gastronomía espectacular. Se puede empezar por la villa medieval de Laguardia y camina por sus calles empedradas contemplando las casas señoriales. Te aconsejamos llegar hasta el Paseo del Collado. Desde él se tienen unas vistas panorámicas increíbles de los campos de vides. Después puedes dirigirte a Elciego. Este es un encantador pueblo de apenas 1.000 habitantes, en el que parece que se ha detenido el tiempo. Todavía se puede admirar la arquitectura del siglo XVII en sus casas palacio. Sin embargo, lo que no puedes perderte es la ermita de la Virgen de la Plaza y la iglesia de San Andrés, ambas de estilo barroco.

Entre la sierra de Toloño y el río Ebro existen varios senderos para descubrir tesoros que datan del, nada más y nada menos, año 6.000 a.C. En esta escapada también puedes visitar dólmenes. Los más conocidos son los de El Montecillo, La Chabola de la Hechicera y el del Alto de la Huesera.

(Foto: Turismo La Rioja)

5.- Las Hoces del Duratón, Segovia

Este paraíso natural, todavía desconocido para muchas personas, ofrece todo tipo de oportunidades para pasar un estupendo fin de semana. El afluente del río Duero ha conformado un cañón que lo hace uno de los paisajes más impresionantes de nuestro país. Una buena manera de empezar a recorrerlo es llegar a la Ermita de San Frutos. Esta es una construcción románica del siglo XII ubicada en uno de sus imponentes acantilados, componiendo una estampa que quita la respiración.

Existen varias rutas desde las que puedes tener otra perspectiva de las Hoces del Duratón. La que te aconsejamos es el sendero de La Molinilla. Este no solo te permitirá acercarte al río y darte un chapuzón, sino que también podrás descubrir alguna de las cuevas de la zona, como la Cueva de los Siete Altares. Otra buena manera de maravillarte con este paraje natural es uniéndote a una de las excursiones en piragua por el cañón.

Por si fuese poco, los farallones rocosos de más de 100 metros de desnivel son el hogar de la mayor concentración de buitre leonado de Europa. No hace falta tener mucha suerte para ver a estas majestuosas aves sobrevolando el cañón.

(Foto: Sitios de España)

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