Las hojas de trabajo
Las hojas de trabajo
El Congreso se estructuró en varias mesas redondas que abordaron temas cruciales para el arbitraje. (Imagen: ICAB)
Actualmente todos los despachos (o casi todos) utilizan las hojas de trabajo para poder controlar el tiempo invertido en cada cliente, el trabajado por el abogado o profesional y determinar de un modo equitativo la factura a cargar al cliente y el «sueldo´´ del profesional. La novedad actual estriba en que los despachos utilizan aplicaciones informáticas que facilitan la gestión de las hojas y la extracción de conclusiones para los socios.
La hoja de trabajo no es más que una relación diaria de los trabajos y gestiones realizadas por el profesional o empleado y los clientes receptores de los mismos.
Toda hoja de trabajo debe contener los siguientes conceptos:
– Fecha
– Cliente
– Asunto
– Clase de trabajo: estudio, redacción de demanda, contrato, informe´´.
– Tiempo invertido
– Importe destinado
En el caso de contar con la hoja informatizada, cada profesional tendrá su correspondiente clave que será fácilmente leída por el programa.
Las funciones que cumplen las hojas de trabajo son por evidentes, no menos importantes para la administración del despacho, ya que es una herramienta que facilita:
1.- Cálculo de la facturación de todo el despacho
2.- Calculo de la rentabilidad de los asuntos
3.- Informa sobre el volumen de trabajo que asume cada profesional
4.- Informa sobre el tiempo invertido por los profesionales en los distintos asuntos asignados
5.- Reparto de los honorarios entre los profesionales que se realizará normalmente por el tiempo invertido, aunque también es frecuente establecer otros criterios como la importancia del asunto, su complejidad, etc´´
En el futuro profundizaremos en el tema, analizando los distintos criterios de facturación y cómputo de tiempo.
