Consejos para afrontar el examen de acceso a la abogacía
Mañana se celebra la prueba, que se hace un año más online, y a la que concurren más de 6.700 aspirantes
(Foto: E&J)
Consejos para afrontar el examen de acceso a la abogacía
Mañana se celebra la prueba, que se hace un año más online, y a la que concurren más de 6.700 aspirantes
(Foto: E&J)
Mañana se celebra la prueba de evaluación de la aptitud profesional para el ejercicio de la profesión de la abogacía correspondiente a 2022. Un total de 6.731 aspirantes van a presentarse a esta prueba, que se va a celebrar online.
La prueba se desarrollará a través de la plataforma AvEX de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). La plataforma fue testada el día 14 de junio, a través de una prueba mock que simulaba los tiempos reales del examen. Además, durante los dos días siguientes, la plataforma permaneció abierta para que los aspirantes pudieran familiarizarse con ella.
El examen va a dar comienzo a las 9:00, hora peninsular, y durará tres horas. Consta de una prueba objetiva de contenido teórico-práctico con respuestas múltiples, en la que habrá que responder a un total de 75 preguntas, divididas en dos partes.
La primera parte se compone de 50 preguntas relativas a materias comunes referidas a la deontología profesional, organización y ejercicio de la profesión. La segunda parte contará con 25 preguntas acerca de materias específicas de los ámbitos civil y mercantil; penal; administrativo y contencioso-administrativo; y laboral.
Los candidatos han solicitado realizar el examen en cuatro idiomas diferentes: castellano, catalán, gallego y valenciano.
Está previsto que este viernes, 24 de junio, la plataforma de la UNED ponga a disposición de los candidatos la plantilla de las preguntas con las respuestas provisionales, que también se harán públicas en la página web del Ministerio de Justicia. Igualmente, el Ministerio de Justicia informará, a través de su web y de los cauces habituales, de los resultados de la prueba.
A menos de horas del examen, puede venir bien repasar una serie de cuestiones sobre cómo afrontar la prueba y una serie de cuestiones a tener en cuenta.
Hay que acceder a la plataforma a través de un enlace. En la pantalla de acceso se solicitará al alumno el email que en su momento se haya facilitado al Ministerio de Justicia. Se debe solicitar el código de acceso, en el botón a tal efecto de esa pantalla, y el Ministerio enviará al mail indicado el código que servirá para acceder el día del examen. Es muy importante no perder el código de acceso. Si él, no hay examen.
Consejos prácticos
A la hora a hacer la prueba, es recomendable conectarse al menos 20 minutos antes del comienzo de la misma. En el último examen, algunos aspirantes tuvieron problemas de conexión a la plataforma.
Hay una novedad importante en la prueba de este año. La Orden PCM/219/2022, por la que se convoca la prueba, establece en el punto 12 del anejo que “los dispositivos estarán dotados de webcam y durante la celebración de la prueba se podrán tomar de modo aleatorio una o más imágenes sin utilizar técnicas de reconocimiento facial”.
Estas imágenes se emplearán únicamente para comprobar que los aspirantes durante la celebración de la prueba no se valen de medios no permitidos para la realización del examen. La webcam deberá estar activa el día de la celebración del examen y durante todo el tiempo que permanezcan conectados a la plataforma para la realización del mismo.
Las webcams van a servir, además, para comprobar que durante el tiempo del examen no se consultan manuales o apuntes. No debe confundir el hecho de la prueba se haga desde el propio domicilio. De hecho, la Orden deja muy claro que no se puede “consultar en ningún momento textos legales, ni manuales jurídicos, ni cualquier otro documento o dispositivo electrónico de apoyo con capacidad de almacenamiento de información o posibilidad de comunicación mediante voz o datos, ni servirse del auxilio de persona alguna”.
Aunque el examen se haga a través de una plataforma, las preguntas que hayan sido contestadas pueden ser revisadas posteriormente. No obstante, cuidado con esta posibilidad. No hay que confiarse. Hay que tomarse su tiempo y no contestar a lo loco. Es mejor ir con tranquilidad y tener muy clara una pregunta antes de contestarla o de pasar a la siguiente.
No hay una norma escrita, pero en la mayoría de las ocasiones es muy posible que la primera respuesta que se dé sea la correcta. En cualquier caso, esto solo es válido si se ha tenido en cuenta el punto anterior: la respuesta es el resultado de una lectura pausada de la pregunta.
Materias específicas
Otro elemento a tener en cuenta es que no se podrán ver las preguntas de las materias específicas antes de elegir la que se va a contestar. Esto no debería ser un problema, porque los candidatos ya habrán elegido previamente qué especialidad va a elegir.
Como con cualquier otro examen, hay que vigilar el tiempo. Es posible que hayan oído que cuando el examen era presencial y su duración era de cuatro horas, se podían ver todas las preguntas durante todo el tiempo del examen.
En su versión online, la parte general del examen de Abogacía dura dos horas, y la de la parte especial, una. Esto debe ser tenido muy en cuenta, ya que cuando el marcador llegue a cero, la parte general acabará automáticamente, así como la especial cuando corresponda. De este modo, el control del tiempo es fundamental.
Por último, y en lo que se refiere a la valoración de las contestaciones, la Orden recoge que se obtendrá un punto por cada respuesta correcta y se descontará una tercera parte del valor de una respuesta correcta por cada respuesta incorrecta. Las preguntas no contestadas no serán tomadas en consideración. La calificación de cada apartado se obtendrá mediante la suma de las puntuaciones obtenidas por las respuestas correctas deduciéndose las incorrectas.
No hay que fiarse de este sistema de evaluación. Pude dar pie a que haya personas que, al tener dudas sobre una serie de preguntas, opten por no contestarlas para que no les reste puntuación. Este tipo de cálculos es peligroso porque si se falla en las preguntas que se creía que estaban bien podemos tener problemas. Personas que ha estudiado este tipo de exámenes han podido confirmar que muchos de los candidatos que no han aprobado la prueba de acceso a la abogacía han utilizado este método.