Siete trucos para ahorrar en la factura eléctrica
Hay gestos muy simples que nos pueden ayudar a reducir el gasto de energía
(Foto: E&J)
Siete trucos para ahorrar en la factura eléctrica
Hay gestos muy simples que nos pueden ayudar a reducir el gasto de energía
(Foto: E&J)
Esta mañana hemos amanecido con un precio del kilovatio hora de 376,84 euros, unos niveles casi de récord que se traducen en unas facturas de la luz en ocasiones desorbitadas. Aunque los ciudadanos de a pie no tenemos la capacidad de hacer algo para que los precios en los mercados mayoristas se contengan, sí podemos poner medios para pagar menos en el recibo de la luz. Estos son siete de las principales vías para lograr ese objetivo.
Optimizar el consumo de las bombillas
Aunque son más caras que otros tipos de bombillas, las LED suponen un importante ahorro de energía eléctrica y por lo tanto también un ahorro económico. Además, su vida útil es mucho más larga.
Buscar una buena tarifa
Comparar tarifas de diferentes empresas y elegir la que más nos convenga en función de nuestras necesidades, así como seleccionar una tarifa con tramos horarios, que cambie el precio en función del momento del consumo, siempre es un buen comienzo. Puede llegar a ser una labor ardua, ya que para tener buenos resultados hay que rebuscar mucho entre las diferentes ofertas que hay en el mercado, pero la investigación puede ayudarnos a ahorrar mucho.
Reducir la potencia contratada
Es recomendable consultar en la factura el pico de potencia máximo en los últimos 12 meses. Si es inferior a la potencia contratada, hay que solicitar su reducción en el horario punta, pero no para el horario valle, ya que apenas se notará en la factura y a cambio, si lo necesitara, podrá volver a subir en el futuro la potencia en horario punta casi sin costes y sin muchos papeleos. Se puede producir un ahorro de hasta tres euros al mes por cada kW de potencia reducido.
Usar electrodomésticos más eficientes
Los electrodomésticos con los mayores niveles de eficiencia energética, y por lo tanto los que menos consumen, son los A+++. El frigorífico, el congelador, la lavadora y el lavavajillas suponen el 60% del gasto en electricidad de los electrodomésticos de un hogar, por lo que resulta fundamental ahorrar en estos aparatos. En este sentido, es mucho mejor secar la ropa al aire libre que con una secadora, ya que es uno de los electrodomésticos que más energía consume.
Desconectar aparatos en reposo
Aunque parezca que están apagados, todos los aparatos que se quedan en stand-by o reposo siguen consumiendo de forma constante. Conviene por lo tanto apagar por completo todos los aparatos, lo que permite ahorrar hasta un 10% de la energía. Para hacerlo correctamente tan solo hay que desconectar de forma manual los enchufes, o instalar regletas con interruptores para desconectar los aparatos que no se están usando.
Uso de energías renovables
La utilización de energías renovables de autoconsumo, tanto para viviendas individuales como en comunidades de vecinos proporciona importantes ahorros. Es cierto que la instalación de elementos como puedan ser placas solares fotovoltaicas requiere de una inversión apreciable, pero que se amortiza en pocos años.
Aislar bien la casa
Hay que utilizar un buen aislamiento para que no se pierda el calor en invierno ni el aire acondicionado en verano, tapando las rendijas de las puertas.