Compras inteligentes de cara al invierno

El incremento del precio de la luz para este año se está convirtiendo en un verdadero reto para la economía de muchos españoles, sin contar con las amenazas por parte del gobierno ruso en cuanto al corte de suministros de gas procedente de este país.

Nada parece indicar que por el momento los precios vayan a bajar, por lo que hay que estar preparados para afrontar que los próximos meses de frío van a ser difíciles de asumir económicamente en los hogares españoles.

Lo ideal es que ahora, a comienzos de otoño, realicemos compras inteligentes de cara al invierno. Algunos de los productos más recomendados para ahorrar energía en casa son fáciles de adquirir en cualquier comercio y asequibles de precio.

Bombillas Led

(Foto: Amazon)

Las lámparas y bombillas LED permiten ahorrar un poco más en la factura mensual de la luz. Si bien es cierto que a la hora de comprarlas son más costosas que otras, los beneficios se demuestran a la larga pues, no solo ahorran sino que también tiene una vida útil más longeva.

Materiales aislantes

(Foto: Amazon)

Si el frío se cuela en tu hogar, el sistema de calefacción trabajará más y por consecuente, significa más consumo y gasto. Para evitar que esto suceda y evitar que el calor se escape compra sellador para las ventanas. Otra opción muy recomendable, son las cortinas aislantes que están diseñadas para mantener una temperatura óptima en el interior del domicilio.

Ropa térmica

(Foto: Tramas)

Los pijamas calentitos, las batas y los albornoces son los abrigos del hogar, permitiéndonos estar al resguardo del frío cuando estamos en casa. Otra opción es el uso de ropa térmica, fácil de encontrar en tiendas, principalmente de deporte. Y por supuesto, llegado el momento de tener que irse a dormir, la ropa de cama de franela nos permitirá mantener el calor en el cuerpo durante toda la noche.

Tendederos

(Foto: Agenda Me)

La lavadora es uno de los electrodomésticos que más energía consume en los hogares. Los tendederos plegables son muy útiles para colgar la ropa que hemos lavado ya que evita el consumo energético que supone poner la secadora, aunque hay que tener cuidado de no colocarlo cerca de los radiadores o robarán el calor y no llegará al resto de la estancia.

Ollas a presión

(Foto: La Vanguardia)

Aunque pueda parecer que el uso de ollas a presión es insignificante para ahorrar en el consumo del hogar, lo cierto es que es un gran aliado si cocinamos con vitrocerámica o inducción ya que al cerrarse herméticamente los alimentos se cocinan más rápido, reduciendo el tiempo que necesita estar el fuego encendido.

Alfombras para el suelo

(Foto: Amazon)

El suelo es una fuente de frío en invierno ya que el aire caliente tiende a ascender, por eso, colocar alfombras por buena parte de la casa ayuda a frenar la propagación de las bajas temperaturas en el hogar y de ese modo, ahorrar en el consumo de la energía.

Calefactores de bajo consumo

(Foto: Amazon)

Estos aparatos son una herramienta para dar calor en zonas estratégicas del hogar y de manera puntual, es decir, no es recomendable utilizarlo como única fuente de calor sino, en pequeños habitáculos para evitar encender o subir la calefacción de toda la casa, como son el cuarto del baño o la zona de trabajo en caso de que teletrabajar.

Termostatos inteligentes

(Foto: Amazon)

Tienen la capacidad de regular la temperatura y establecer el tiempo que deseas que este encendido el calor en cada estancia. Se trata de un dispositivo que permite reducir los gastos de la calefacción hasta en un 30%.

Las mantas

(Foto: Amazon)

Mantener la calefacción apagada durante las noches en fundamental para ahorrar energía, aunque si las temperaturas son muy bajas, una manta de lana se puede convertir en un verdadero aliado. Lo mismo ocurre con las mantas eléctricas, son ideales para calentar la cama antes de dormir, aportando un extra de calor, o para colocarte con ella en el salón mientras disfrutas de una película o un libro.