Abogado Amigo, la boutique legal que compite con las grandes firmas, se expande en Milán, Londres y Nueva York

“No solo los despachos de Madrid y Barcelona están capacitados para impulsar su expansión nacional e internacional. Hoy en día, firmas como la nuestra también tienen vocación global de seguir a sus clientes en cualquier parte del mundo”.

Son las primeras palabras de Jesús P Lopez Pelaz director de Abogado Amigo, un despacho de abogados que nació hace once años en Valencia, con una marcada vocación de dar servicio en el ámbito tecnológico al mundo empresarial para desde ahí, ofrecer asesoramiento a nivel mercantil, civil o administrativo.

Esta boutique legal que ha seguido, salvando las distancias, la evolución que ha hecho otra firma como ECIJA, de bufete tecnológico a multiservicios a nivel empresarial, cuenta ya con oficinas propias en España en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, como sede central, Salamanca, Valladolid y Cartagena.

Jesus P. Lopez Pelaz:”La pandemia ha obligado a despachos y empresas a diversificar riesgos e internacionalizarse» (Abogado Amigo)

El impacto de la pandemia y la necesidad de diversificar riesgos ha hecho que empresas y despachos de abogados vean la expansión internacional como elemento clave para su desarrollo empresarial: “La vocación internacional no es exclusivo de las grandes firmas. Por eso muchas compañías de otro tamaño necesitan asesoramiento legal para hacer negocios”.

“Por el momento, creemos que con esta presencia nacional es suficiente para dar cobertura a las necesidades de nuestros clientes en nuestro país”, señala el socio director del despacho.

Junto a ello, la expansión internacional está siendo impulsada con nuevas oficinas en Milán, Londres y Nueva York. Abogado Amigo ya estaba operativo en China, primer paso internacional de esta firma, para asesorar a empresas chinas en su llegada a Europa,  en general y a España en particular, en la ciudad india de Nueva Delhi y en la ciudad italiana de  Roma.

“Los negocios en China van de forma lenta, tanto por los efectos de la pandemia y sus restricciones como por las limitaciones que se han establecido para los inversores extranjeros en este país asiático”, subraya.

De cara al próximo año, Abogado Amigo no descarta en los próximos cinco años abrir otras sedes y ubicarse en otras plazas como Portugal, para así convertirse en despacho ibérico, Bruselas y Berlín, entre otras sedes que ahora están en estudio su implementación sin la necesidad de ser una gran firma.

La idea es mantenerse como boutique legal que ofrece capacidad de respuesta y flexibilidad en sus relaciones con los clientes, tanto existentes como futuros.

“A nivel de servicios queremos que la protección de datos, como servicio más especializado sea uno de los nichos de negocio más consolidados en este escenario a medio plazo”, señala Pelaz.

De esta forma, nos adelanta que “creemos que es una de las jurisdicciones claves de cara al futuro, sobre todo en su relación con la Inteligencia Artificia (IA) y también con el uso de datos sensibles como los médicos, así como la creación de bases de datos con big data o data mining en datos de salud o bancarios. Son tecnologías que pueden incidir en cambios en el RGPD europeo”.

(Foto: Abogado Amigo)

En la actualidad esta firma jurídica esta formada por una treintena de abogados que dan servicio dentro y fuera de nuestras fronteras. “Trabajamos más como una empresa de servicios que un bufete convencional. El status del despacho tradicional no lo mantenemos. Todos somos profesionales autónomos, sin llegar a ser franquiciados como otras firmas”.

Las complejas circunstancias económicas vividas en los últimos años han hecho patente más que nunca la profunda globalización de nuestro sistema comercial.

Es por ello que un Bufete con vocación de servicio y excelencia como Abogado Amigo, está obligado a crecer para dar una respuesta solvente a las necesidades internacionales de sus clientes.

“La inauguración de estos tres  nuevos despachos de la firma es el resultado de meses de trabajo” ha manifestado el Director del Bufete Abogado Amigo, Jesús P. López Pelaz.

Ese joven abogado valenciano irrumpió en el mundo del Derecho con esta firma jurídica tras su formación en leyes. Tras realizar oposiciones a la judicatura, realizó un MBA en Dirección y Administración de Empresas y otro en Gestión de Sociedades de la Información.

“En seguida advertí la necesidad de complementar mi formación en el ámbito empresarial y tecnológico. De hecho el despacho nace para afrontar los problemas tecnológicos de nuestros clientes ofreciendo servicios especializados en este terreno tecnológico”, recuerda Pelaz.

Otra forma de ejercer la abogacía

La puesta en marcha de esta boutique legal “ha tratado de dar otro enfoque en la forma de dar servicios como firma jurídica. Creo que había un hueco para las nuevas tecnologías y lo que requería. En Valencia en aquel momento había un movimiento de creación de empresas tecnológicas y así arrancamos para dar servicios a estas compañías”.

A su juicio, “Dentro de nuestro plan estratégico de crecimiento 2020-2025, la apertura de nuevas sedes es fundamental para reforzar los servicios digitales y de Legaltech en los que ya se enfocan nuestros esfuerzos. Ser más digitales nos exige ser más internacionales”.

En un momento de crisis e incertidumbre como el actual impulsa al Bufete Abogado Amigo a reforzar sus servicios internacionales para acompañar de forma más eficaz a sus clientes allí donde lo necesiten.

La apuesta del bufete pasa por reforzar el servicio ofrecido en Italia con la apertura de una nueva sede en la ciudad de Milán y el traslado de su sede en Roma a una ubicación excepcional junto al Foro de Trajano, en el corazón histórico de la ciudad.

Por otro lado, la expansión se concreta con la entrada en el mercado anglosajón tanto con el establecimiento de sede permanente en Nueva York como en Londres.

En este mercado va a coincidir con los grandes despachos como Garrigues, Uría Menéndez, Perez-Llorca o Gómez-Acebo & Pombo “es evidente que un proceso de internacionalización está abierto para cualquier empresa, independientemente del tamaño que tenga”.

En su opinión, “nosotros lo abordamos con la naturalidad de seguir a nuestros clientes allá donde hagan negocio. De hecho, somos conscientes que en plazas como Londres y Nueva York para hacer negocio debes tener oficinas allí, porque de lo contario es complicado dar ese servicio”.

De esta forma, el Bufete Abogado Amigo ofrecerá servicios enfocados a la creación y gestión de empresas, importación, exportación y contratación tanto en Estados Unidos, la primera potencia económica del mundo, como en Gran Bretaña, uno de los principales foros de jurisdicción internacionales.

En el caso de Reino Unido, a mediados del 2016 Abogado Amigo creo el llamado Brexit Desk., un grupo especializado de abogados para asesorar a las empresas ubicadas en Londres y que pudiera renegociar su actividad. En muchos casos la idea ha sido que pudieran volver a hacer negocio en nuestro país.

De esta forma este asesoramiento legal tuvo en su día tres patas. Una volcada con las operaciones internacionales, liderada por la abogada Ana Isabel Herrero, otra sobre la fiscalidad y el modelo de negoci con el economista Fernando Castelló al frente, y una tercera que engloba la llamada planificación del organigrama empresarial, compliance legal dirigida por el abogado José Manuel Serrano.

Nuevos retos internacionales

Esta expansión incorpora además a nuevos profesionales a la familia de Abogado Amigo, encargados de dirigir el trabajo en Estados Unidos, Gran Bretaña e Italia.

Para encabezar el trabajo del Bufete en Italia, Abogado Amigo cuenta con la incorporación de Fabio Magessi, uno de los pocos abogados referentes del Derecho de Nuevas Tecnologías en Italia y profesor en la Universitá La Sapienza de Roma.

Fabio ha desarrollado su carrera con especial atención al ámbito digital, juego, apuestas y desarrollo de software. Además es inversor en multitud de empresas tecnológicas en Italia.

Con el objetivo de liderar la atención del bufete de abogados en Estados Unidos, la firma española incorpora al letrado italiano Luca Marco Giraldin como cabeza visible de la firma. Luca es licenciado en Dirección de Empresas Internacional por la Università Bocconi y Master en Internacionalización en la École de Management de Lyon.

Atesora una amplia experiencia en negocios internacionales transoceánicos al haber trabajado como Director y Asesor de empresas internacionales y en el desarrollo de estrategias internacional para diversos grupos de empresa internacionales, tanto en Europa, Norte América y Asia.

“Esta es una plaza donde hay mucha competencia a nivel de negocio. Sin embargo contar con Giraldin, abogado con experiencia  en EEUU y además con una red de contactos notable, necesaria para moverte en una ciudad tan compleja como es Nueva York para desarrollar un portfolio importante de servicios”, destaca Pelaz.

Así se trabaja para ofrecer especialmente a empresarios españoles “creación de sociedades en Delaware, Miami y Utah para la inversión inmobiliaria, gestión contable, entre otras cuestiones legales que demandan estas firmas que realizan su expansión internacional».

Por otra parte, para dirigir el trabajo de sus abogados en Reino Unido, el bufete cuenta con la incorporación de Lorenzo Macchi.

Lorenzo es licenciado en Derecho por la Università di Pisa con especialidad en Derecho Marítimo y superó el Máster en Derecho Marítimo y Comercio Internacional de la Southampton.

Ha cursado diferentes estudios en Derecho Anglosajón en la Law Society of England and Wales en Londres. Dada su trayectoria internacional, cuenta con una amplia experiencia en Derecho Internacional y da soporte jurídico a multitud de clientes en materia de Derecho Marítimo y Naval.

En la elección de estos profesionales que encabezan distintos equipos de trabajo, López Pelaz indica que “son nuestros compañeros de viaje en este proceso de internacionalización por el bufete se muestra orgulloso de poder tenerlos como compañeros de viaje por su tremenda empatía con el cliente, su dedicación a la solución de los problemas planteados y su incansable búsqueda de la excelencia profesional”.