La figura del genealogista sucesorio es clave a la hora de localizar a herederos
"Según el Consejo General del Notariado, el 40% de los españoles fallece sin haber otorgado testamento"
Marco Lamberti, director para España y Portugal de Coutot-Roehrig (Foto: Coutot-Roehrig)
La figura del genealogista sucesorio es clave a la hora de localizar a herederos
"Según el Consejo General del Notariado, el 40% de los españoles fallece sin haber otorgado testamento"
Marco Lamberti, director para España y Portugal de Coutot-Roehrig (Foto: Coutot-Roehrig)
Cada año en España, más de 100 millones de euros se quedan sin adjudicar a sus herederos legítimos. Según el Consejo General del Notariado, el 40% de los españoles fallece sin haber otorgado testamento. En estos casos, son los familiares o, en su defecto, los parientes con grado más próximo quienes heredan los bienes. Pero, no siempre existen herederos conocidos y esos bienes quedan en un limbo hasta que pasan a manos de la Administración Pública.
En 1894, en París, nace Coutot-Roehrig, una empresa que busca dar solución a esta situación: localizar a los herederos legítimos de una herencia para que esta no quede sin adjudicar. Desde entonces, ostentan el liderazgo en la localización de herederos a nivel mundial.
Marco Lamberti es el director para España y Portugal de Coutot-Roehrig.
Economist & Jurist (E&J).- Marco, ¿a qué se dedica Coutot-Roehrig exactamente?
Marco Lamberti (M.L.).- Nuestra empresa se dedica a la genealogía sucesoria, dicho de otra manera, a la localización de herederos y legatarios, allí donde se encuentren, que tengan derecho a una herencia, y a la justificación de su derecho o mejor derecho a heredar. Contamos con los máximos expertos en genealogía sucesoria, que se dedican a investigar el pasado para localizar a los familiares y parientes del causante, según se transmita el derecho, hasta el cuarto grado. Son detectives del pasado y nuestro trabajo es riguroso y profesional.
(E&J).- ¿Por qué hasta cuarto grado?
(M.L.).- En todo el territorio español, la Ley establece que en caso de sucesión ab intestato, el orden de llamamiento es el siguiente: los descendientes, los ascendientes, el cónyuge supérstite, los hermanos y sobrinos, los parientes colaterales hasta el cuarto grado (es decir, los primos hermanos). A partir de ahí, en el caso de que no sea posible localizar a nadie dentro del cuarto grado de consanguinidad, será la Administración Pública quien se adjudicará todos los bienes.
Nosotros contamos con los recursos necesarios para encontrar a aquellos herederos perdidos y poderles entregar aquello que les pertenece.
(E&J).- ¿Cómo empieza una investigación?
(M.L.).- Siempre empezamos por el mismo lugar, que es el lugar de fallecimiento del causante. Tras conseguir la partida de defunción en el Registro Civil de esa localidad, empezamos a tirar del hilo para construir el árbol genealógico por la línea materna y paterna hasta identificar y localizar a los herederos.
(E&J).- ¿Cuánto tardáis, de media, en llevar a cabo una investigación?
(M.L.).- Pues, de media tardamos unos seis meses. Algunos expedientes son resueltos en escasas semanas, otros han tardado años ya que algunos de los llamados a la herencia han cruzado las fronteras de nuestro país, pero por lo general entre cuatro y seis meses.
Contar con la ayuda de Coutot-Roehrig puede suponer una mejora para los servicios que los bufetes de abogados
(E&J).- ¿Es muy común encontrarse con herederos residentes en otros países? ¿Cómo trabajáis en estos casos?
(M.L.).- La historia reciente de nuestro país incluye diversos episodios con altas tasas de movilidad. La Guerra Civil provocó grandes movimientos de población hacia Francia. Muchos niños fueron enviados a Reino Unido y, hasta la Unión Soviética. Durante la posguerra muchos emigraron a Latinoamérica a buscar suerte. Y muchos se quedaron y jamás regresaron.
En los casos en los que topamos con familiares que han emigrado, trabajamos juntamente con la red de oficinas que tenemos alrededor del mundo. Actualmente, tenemos 47 oficinas repartidas en 22 países, que nos permiten llegar muy lejos y resolver expedientes extremadamente complicados.
(E&J).- ¿Cuál es la reacción de los herederos con quienes contactáis? ¿Acostumbran a aceptar la herencia que les ofrecéis?
(M.L.).- La primera reacción, como es normal, es de desconfianza. Al final, somos personas desconocidas que contactamos con alguien para hablarle de un pariente lejano que, la mayoría de las veces, no conocen. Hemos de pensar que, en muchos de los expedientes en los que trabajamos, los lazos familiares fueron rotos hace muchos años. Por ejemplo, hermanos que dejaron de hablarse hace muchísimo tiempo y cuyos hijos nunca han oído hablar de ellos.
Una vez conseguimos romper la barrera de la desconfianza, mediante la aportación de datos concretos sobre la familia, todo es más fácil. Muchas personas agradecen la información que les compartimos, ya que les permite conocer mejor a una rama familiar de la que no tenían conocimiento. También nos encontramos con mucha sorpresa, ya que los herederos a quienes localizamos no sabían que tenían derecho a heredar los bienes de alguien con quien no tenían relación.
Podemos decir que más del 90% de las personas con quienes contactamos terminan aceptando la herencia.
(E&J).- ¿Cómo conseguís romper la barrera de la desconfianza?
(M.L.).- Primero, por las garantías que les ofrecemos. Nuestra empresa se hace cargo de anticipar todo tipo de gastos hasta la resolución del expediente, y asume integralmente cualquier tipo de riesgo, tanto económico como jurídico. El hecho de que los herederos sepan que no deben adelantar ningún pago, y que su patrimonio personal jamás estará en peligro, hace que incluso los más reticentes acaben confiando en nuestra firma.
Con carácter previo a la aceptación de la herencia, en caso de que se viera que por el motivo que sea esta resulte inviable, Coutot-Roehrig asumiría todos los gastos que se hubieran generado hasta la fecha. Una vez que se realiza el reparto de la herencia, es cuando Coutot-Roehrig cobra sus honorarios, que se calculan sobre la cuota neta del caudal hereditario que reciba el heredero.
(E&J).- ¿Por qué Coutot-Roehrig es un aliado para los abogados?
(M.L.).- Contar con la ayuda de Coutot-Roehrig puede suponer una mejora para los servicios que los bufetes de abogados ofrecen a sus clientes. La genealogía sucesoria es una práctica profesional que requiere de recursos, estructuras y equipos altamente cualificados, elementos de los que nosotros disponemos. Nuestra metodología asegura un 95% de éxito en nuestras indagaciones.
Gracias a nuestra ayuda, se pueden rentabilizar aquellos expedientes que, de otra forma, no tendrían una solución conveniente, y agilizar los tiempos de tramitación de los expedientes hereditarios.
(E&J).- ¿Qué servicios concretos ofrecéis?
(M.L.).- Nuestra cartera de servicios es extensa y adaptable a las necesidades de los bufetes con los que colaboramos. Sin embargo, nuestra esencia se centra en la localización de los herederos y legatarios desconocidos o de aquellos conocidos, pero sin noticias de su paradero. Llevamos nuestras investigaciones hasta asegurar que hemos identificado a todos quienes tienen derecho a la herencia, incluso aquellos que han cruzado fronteras. Nuestra exhaustiva investigación permite evitar futuras reclamaciones de los herederos que no hayan sido llamados a la herencia.
Nuestro trabajo busca complementar el ejercicio de la abogacía en ámbito sucesorio. Nuestra colaboración conjunta, además de ser gratuita para los abogados, agiliza la resolución de los expedientes asegurando su éxito.
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