La historia real de la película ganadora del Goya, As Bestas
El largometraje de Rodrigo Sorogoyen se inspiró en un crimen de 2010
(Foto: Fotogramas)
La historia real de la película ganadora del Goya, As Bestas
El largometraje de Rodrigo Sorogoyen se inspiró en un crimen de 2010
(Foto: Fotogramas)
Alcarrás y As Bestas fueron los principales filmes rivales y favoritos para hacerse con el premio en la categoría de mejor película en la 37º edición de los Premios Goya. En el momento de la verdad, el largometraje de Rodrigo Sorogoyen, As Bestas, consiguió hacerse con el galardón junto con el de mejor dirección y mejor guion original.
La película tan exitosa de Rodrigo Sorogoyen se inspiró en el crimen real ocurrido en 2010 en la localidad de Santoalla, en Galicia, donde se acabó con la vida del holandés Martin Albert Verfondern.
En la versión del cineasta, la historia trata sobre una pareja francesa, Antoine y Olga, que deciden mudarse a una aldea gallega para llevar una vida tranquila y relajada. La convivencia con los vecinos no resulta ser la deseada, hasta que un día llega la tragedia por un desacuerdo con los hermanos Anta sobre un conflicto con la venta de tierras a una eléctrica, por lo que terminan temiendo por sus vidas.
Crimen en Orense
Es una inspiración de la historia real de la crónica negra gallega en la que se acabó, en 2010, con la vida del holandés quien, junto a su mujer, María Hillegonda Pool, se mudó a Santoalla. La aldea gallega estaba habitada, con su mudanza, por ellos dos, y por la familia Rodríguez formada por tres miembros, el padre Manuel, la madre Jovita y su hijo, Juan Carlos.
El interés por las tierras por parte de una compañía energética, que ofreció 6.000 euros por cada molino que querían instalar, teniendo un objetivo de 25 molinos, incrementó los desacuerdos entre las familias. El holandés se negó a entregar el monte comunal, hecho que desagradó al hijo del matrimonio al que Martin acusó de amenazas y agresiones.
Temía por su vida y así pasó, Juan Carlos, que padece una discapacidad psíquica, en enero de 2010, asesinó a Verfondern con una escopeta, tras esto y con la ayuda de su hermano, trasladó el cuerpo en el vehículo particular del holandés para esconderlo. Su esposa estaba convencida de que su marido no había desaparecido y que todo estaba en manos de la familia Rodríguez, pero, a pesar de sus acusaciones, tan solo obtenía negativas.
En junio de 2014, una avioneta de extinción de incendios encontró el vehículo abandonado en la montaña y en noviembre de ese mismo año, los hermanos fueron detenidos. La confesión del crimen por parte de Juan Carlos hizo que fuese condenado a 10 años de cárcel, mientras que su hermano quedó libre de responsabilidad penal.
La película premiada aún no se puede visionar en las plataformas de streaming hasta el 7 de abril, que llegará a Movistar Plus+.