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Estilo de Vida

El musical de Los Chicos del Coro triunfa en Madrid por su apasionante historia

La adaptación de la exitosa película consigue emocionar y enamorar a los espectadores

(Foto: Teatro La Latina)

Alberto Sanz Blanco

Periodista, analista y crítico cultural




Tiempo de lectura: 4 min

Publicado




Estilo de Vida

El musical de Los Chicos del Coro triunfa en Madrid por su apasionante historia

La adaptación de la exitosa película consigue emocionar y enamorar a los espectadores

(Foto: Teatro La Latina)



El musical de Los Chicos del Coro, dirigida por Juan Luis Iborra, en el Teatro la Latina, invita al espectador a experimentar una obra clásica y con un gran éxito internacional. La adaptación cinematográfica fue nominada a los Oscar en la categoría de Mejor película extranjera y se estima que fue vista por más de 15 millones de espectadores en todo el mundo.

La trama sucede en la escuela correccional “El fondo del estanque” y, en esta versión, el espectador revivirá cómo un profesor de música en paro, Clément Mathieu, recibe una oferta de trabajo en un internado para chicos conflictivos en la Francia de 1949, tras la II Guerra Mundial. El profesor pronto chocará con su superior, el director malvado Rachin, por las distintas formas que tienen de educar a los chicos. Mathieu, a través de la música, intentará cambiar las vidas de los alumnos a mejor.



Invitación a la reflexión

(Foto: Teatro La Latina)

La adaptación es realizada por Pedro Víllora que, con su amplia experiencia como escritor y dramaturgo, consigue captar la esencia y trasladar al espectador a una época más dura en la que la pobreza y los conflictos sociales fueron protagonistas durante unos años en los que muchos niños quedaron huérfanos, pero a su vez, muestra un camino de optimismo, superación y alegría.



La obra reaviva un tema muy polémico en la actualidad siendo este el modelo de enseñanza. La obra muestra dos extremos: un sistema opresivo basado en la rectitud de los métodos dictatoriales del director del centro, Rachin; o un método en el que se enseña mediante valores como el compañerismo, la solidaridad o el amor, como lo hará el profesor Mathieu.



El académico fundador de la Academia de las Artes Escénicas, Víllora, realiza un tratamiento excelente sobre este debate solamente con la actitud propia de los personajes y la consiguiente reflexión de la audiencia, sin caer en el adoctrinamiento. “Habla de la inocencia, del juego, del esfuerzo, del entusiasmo. Habla de la vida. Habla del arte”, menciona Víllora sobre su trabajo.

Una dirección sobresaliente

(Foto: Teatro La Latina)

El guionista y director de cine y televisión, Juan Luis Iborra, se encarga de la dirección en la que consigue de manera exquisita un equilibrio entre la música, las canciones, el libreto y la coreografía.

Este musical es reconocido por lo que hace sentir por lo que, la creación de las emociones cuenta con un proceso complejo en el que la espontaneidad, dulzura y naturaleza se consigue por lo que solamente pueden transmitir los niños. Destaca que, entre la oferta actual de musicales, el espectador se encuentra ante esta obra uno de los más emotivos.

Una complejidad, pero que, a su vez, ha resultado una virtud, es la de contar con un reparto conformado por 70 niños, de los que tan solo aparecerán 15 en cada función, divididos en cinco repartos. Es reseñable mencionar que casi ninguno de los infantes ha participado en montajes anteriores puesto que se ha priorizado y premiado la frescura y novedad. Es reseñable el trabajo que ha hecho el equipo de audición por la dificultad de haber seleccionado correctamente a pequeños sin experiencia que han bordado su papel.

Unas actuaciones brillantes

(Foto: Teatro La Latina)

El peso dramático de la obra recae sobre los adultos. El papel del profesor en paro, Clement Mathieu, lo interpreta Jesús Castejón. Este actor que también es cantante lírico deslumbra por su paciencia y carisma lo que hace que el espectador se enamora más de la obra. Ante lo que el público se va a encontrar, Castejón afirma que: «La magia de la vida a través del teatro y de la música, nos regala este viaje, rodeados de ´ángeles´ que cantan”.

El áspero y aparentemente incorruptible director Rachin es interpretado por Rafa Castejón, un actor que cuenta con más de una treintena de montajes y series televisivas y que, consigue transmitir el semblante serio, provocativo y, en ocasiones, insultante de su personaje.

La parte femenina destaca por la aportación que realiza Eva Diago con los momentos más cómicos y un divertido número musical junto al reparto femenino infantil. Diago define esta obra como “un musical, bello, íntimo, tierno, que te hace feliz porque cada acción se transforma en sentimiento”. Las actrices Natalia Millán y Raffaela Chacón dan un aire fresco al musical puesto que sus personajes añaden una subtrama al relato y un carácter romántico y maternal muy interesante.

El reparto se cierra con Antonio M.M., como el servicial conserje, Maxence; e Iván Clemente en el papel de Mondain, el joven más conflictivo encargado de agitar más a sus compañeros y la situación.

Características técnicas impresionantes

(Foto: Teatro La Latina)

La música es el motor principal de cualquier musical. El director musical, Rodrigo Álvarez, consigue hacer de este elemento sonoro el vehículo transmisor de sentimientos de los personajes y, además, hace que aumente el lirismo de la representación recordando las canciones más míticas de la película.

Las coreografías, que son un elemento fundamental en cualquier musical, están diseñadas por Xenia Sevillano que, aunque sin ser espectaculares, acompañan a la música y van en la senda de la elegancia y pulcritud. Asimismo, potencia el buen trabajo de caracterización realizado por Silvia Lebrón y el vestuario por Iria Carmela Domínguez, que consiguen plasmar correctamente el contexto histórico de la obra.

El viaje al pasado también forma parte del trabajo bien hecho de la escenografía creada por David Pizarro. El diseño sonoro de Javier G. Isequilla es más que correcto y el sensacional tratamiento de la iluminación es llevado a cabo por Juanjo Llorens.

Los Chicos del coro es un musical lleno de emotividad, sensibilidad, ternura y que invita a la reflexión. Además, posee un reparto infantil con voces angelicales, una banda sonora inconfundible y un canto a la música como método de enseñanza basado en el amor y respeto.

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