Se aprueba la ley que liberó a la mujer casada de varios impedimentos
La normativa les otorgó la capacidad de obrar en el orden jurídico
Mujeres protestando en la antigua España (Foto: RTVE)
Se aprueba la ley que liberó a la mujer casada de varios impedimentos
La normativa les otorgó la capacidad de obrar en el orden jurídico
Mujeres protestando en la antigua España (Foto: RTVE)
El 2 de mayo de 1975 se aprobó la ley que liberó a la mujer casada de diversos impedimentos que coartaban sus libertades y capacidades de obrar en el orden jurídico, en contra de lo que proclamaban las Leyes Fundamentales de aquel momento.
Las nuevas normas del Código Civil dejaron claro que, en base al principio de unidad familiar, la mujer al casarse obtenía la nacionalidad del marido y, si este cambia de nacionalidad ella, salvo que esté separada judicialmente, adquirirá la nueva nacionalidad.
Pero la norma deja con toda claridad regulado que, si la mujer es de nacionalidad española la que contrae matrimonio con un extranjero, será ella la que decidirá si pierde la nacionalidad española.
La modificación del Código de Comercio posibilitó que pudiera emerger este gran número de mujeres empresarias que son uno de los orgullos de España, así ya no precisa la mujer casada el consentimiento del marido a la hora de emplearse y, además, ya podrá administrar sus bienes parafernales.
Es de destacar el artículo 12 del Código de Comercio que señala que siempre prevalecerá lo pactado en las capitulaciones matrimoniales si figuran inscritos en el registro mercantil.
Las noticias sobre paridad aportan una lógica de que toda persona, mujer u hombre, debe de tener libertad total para su pleno desarrollo en cualquier actividad. Se inició reconociendo que la diferencia de sexo no podría impedir el ejercicio del derecho de voto, pero posiblemente para la mujer casada, la ley que hoy cumple cuarenta y ocho años fue el logro más importante.
Algunos progresos se consiguieron un poco antes, es reseñable que en 1966 se aprobó que las mujeres pudieran acceder a la carera judicial y, en 1972, juró el cargo la primera jueza de distrito, en 1974 la primera fiscal y en 1978 la primera jueza de primera instancia e instrucción.
Para saber más: BOE 05.05.1975
