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La ciencia «indulta» a una mujer que llevaba 20 años en prisión condenada por matar a sus hijos

Nuevas evidencias científicas resuelven un caso que ya es considerado el mayor error judicial de la historia de Australia

Kathleen Folbigg. (Foto: BBC)

Pablo Montes

Periodista




Tiempo de lectura: 2 min

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La ciencia «indulta» a una mujer que llevaba 20 años en prisión condenada por matar a sus hijos

Nuevas evidencias científicas resuelven un caso que ya es considerado el mayor error judicial de la historia de Australia

Kathleen Folbigg. (Foto: BBC)



Kathleen Folbigg ha pasado 20 años en una prisión australiana de máxima seguridad por un crimen que, seguramente, no cometió. Fue condenada por matar a sus cuatro hijos, aunque ella siempre mantuvo que era inocente. Ahora, nuevas evidencias científicas llevan a considerar seriamente la posibilidad de que los menores muriesen de forma natural.  

Sus hijos, Caleb, Patrick, Sarah y Laura murieron entre los años 1989 y 1999 con entre 19 días y 19 meses. El marido de Kathleen consideró que la madre podía estar detrás de las muertes y los diarios de la mujer en los que ella confesaba como la culpa la torturaba, fueron asumidos como declaraciones inculpatorias. Los niños no presentaban ningún tipo de herida compatible con una muerte violenta. A pesar de que no había pruebas de ningún tipo contra ella, en 2003 fue condenada a 25 años de prisión.



Aunque el abogado de la mujer apeló en varias ocasiones y solicitó que se revisaran las bases que habían servido para fundar la condena, el juez del caso entendía que no existía la más mínima duda, por lo que fueron desestimadas. Ahora, las nuevas evidencias científicas apuntan a que los cuatro menores habrían muerto de forma natural. Un equipo de científicos liderados por la española Carola Vinuesa muestra que los niños padecían una mutación genética que puede causar la muerte repentina por un fallo cardiaco.

Carola Vinuesa (Foto: Youtube)

La Justicia considera ahora que existe un margen de duda suficiente como para indultarla. La decisión la ha tomado el abogado general de Wales del Sur, Michael Daley. No se trata de una absolución sino de una amnistía, teniendo en cuenta que cabe la posibilidad, es la opción más probable, de que los menores falleciesen por esa rara mutación. Ahora será la Corte de Apelaciones Penal la que determine si los cargos son definitivamente retirados, lo cual podría ar lugar a una indemnización de millones de dólares.



Los daños a nivel emocional causados por dos décadas en prisión son enormes, “no solo por lo que supone la privación de libertad sino por la pérdida de sus hijos de la que le hicieron sentir más culpable”, según ha manifestado una persona cercana a esta víctima de la justicia a The Guardian. Según señala la BBC, su caso ha sido comparado con el de Lindy Chaberlain, que fue condenada en 1982 por el asesinato de su hija de 9 semanas a pesar de que intentó acreditar que se la había llevado un dingo. Cuando se advirtió el error, fue indemnizada, por tres años en prisión de forma indebida, con 850.000 dólares. En Australia ya se habla del peor error judicial de la historia del país. La Academia Australiana de Ciencias ha pedido que la justicia debería ser más sensible hacia las evidencias científicas.

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