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«En este juzgado sabemos a que hora entramos, pero no a que hora salimos»

Las redes sociales se convierten, a menudo, en un espacio de desahogo para profesionales de la justicia que viven hastiados por una situación de saturación y falta de recursos que se prolonga durante demasiado tiempo

Juzgado Violencia sobre la Mujer. (Foto: Instagram)

Pablo Montes

Periodista




Tiempo de lectura: 2 min

Publicado




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«En este juzgado sabemos a que hora entramos, pero no a que hora salimos»

Las redes sociales se convierten, a menudo, en un espacio de desahogo para profesionales de la justicia que viven hastiados por una situación de saturación y falta de recursos que se prolonga durante demasiado tiempo

Juzgado Violencia sobre la Mujer. (Foto: Instagram)



Las redes sociales se convierten, a menudo, en un espacio de reflexión, divulgación y de desahogo para profesionales de la justicia que viven hastiados por una situación de saturación y falta de recursos que se prolonga durante demasiado tiempo. Es el caso de la cuenta de Instagram, controlada por tres magistradas, “A hacer puñetas”, que ha difundido en las últimas horas un vídeo en el que muestran la dinámica del Juzgado de Violencia contra la Mujer de Vila Real, en el que la situación es especialmente preocupante. “Aquí sabemos a la hora que entramos, pero no a la hora que salimos”, afirma una de las trabajadoras del juzgado.

“Si queremos realmente luchar contra la violencia de género es necesario dotar a la justicia de medios”, subraya la magistrada Amparo Salom, una de las personas que se encuentra tras la cuenta del vídeo que acumula cerca de 400 reacciones. En unos tres minutos describen una rutina con seis detenidos, juicios rápidos, órdenes de protección, dispositivos de control y jornadas interminables. “Aquí entramos a las 7.30h de la mañana y tenemos autorizada la prórroga por la tarde hasta las 18.00h, pero la realidad es que salimos a las 19.00h, a las 20.00h, a las 21.00h y a veces a las tres de la mañana”, comenta una de las trabajadoras del juzgado, que asegura que en los meses de julio y agosto del año pasado acumularon 80 horas de más.



En el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vila Real lamentan también que les hayan denegado los tres nuevos refuerzos solicitados y solo hayan prorrogado el actual hasta el mes de septiembre. “En este momento tenemos activas 75 medidas de seguimiento Cometa”, explica otra persona. “Estas son las incidencias que nos han llegado en un solo día en relación a Cometa”, se escucha otra voz mientras se ve un conjunto de al menos nueve documentos.

Este es el juzgado de violencia sobre la mujer más colapsado de toda la Comunidad Valenciana, según publicó hace un mes El Periódico Mediterraneo, asumiendo más de 2.500 causas en un año, más que Alicante y Valencia.

“¿Cuándo nos retiran las peceras?”

El Boletín Oficial del Estado ha publicado hoy la eliminación de la obligatoriedad de llevar mascarillas en lugares como los hospitales o las farmacias. En las sedes judiciales, sin embargo, todavía quedan algunos elementos que, en su día, fueron indispensables para prevenir la propagación del Covid pero que, hoy por hoy, dificultan el trabajo de los diferentes operadores jurídicos. Así, también en redes sociales, hoy había quien se preguntaba cuándo se le dirá adiós, por ejemplo a las pantallas de metacrilato que aún quedan en algunas salas de vistas.



“Quitamos antes las mascarillas en los hospitales que las peceras en las salas de vistas”, comentaba un fiscal en Twitter. Hay quien apuntaba que no son las únicas restricciones que se mantienen y quien comentaba que en su juzgado ya se han desinstalado o que, sencillamente, nunca las ha habido.

 

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