Software de evaluación del desempeño: una herramienta imprescindible en el sector legal

Ser cada vez más competitivos, más eficientes, más rápidos, más organizados, optimizar mejor los recursos… Estas exigencias en el ámbito empresarial van en aumento en un sector que sigue creciendo hacia la necesidad de sobrevivir entre tanta competencia en un mundo global. En este contexto, toma gran protagonismo la evaluación del desempeño de los trabajadores. Ya no solo hace falta configurar una buena plantilla de personas formadas y cualificadas, sino que también hay que monitorizar sus procesos para que sean lo más productivos posibles. De esta realidad no se escapa el sector legal, debido a que medir y analizar el rendimiento de los empleados se postula como una de las claves para poder obtener rentabilidad y crecimiento.

Una herramienta que ayuda en gran medida a tener este aspecto controlado es un software de evaluación del desempeño. Este activo digital supone, además, un gran punto motivador para la plantilla, ya que la evaluación de desempeño se realiza de manera automática y, estando basada en la obtención de resultados, hará que el equipo se motive por alcanzar los mismos. Una de las claves de estos procesos es hacer partícipes a los empleados, para que vean estos análisis como algo positivo, en busca de la mejora, y no como una lupa fiscalizadora sobre su día a día.

Discusión de resultados (Foto: Freepik)

Si se consigue que la plantilla vea de forma positiva estas evaluaciones, entenderán que la meritocracia es la manera de evaluar el rendimiento y que existe imparcialidad en la medición de los resultados. También ayuda a que la toma de decisiones de los directivos sea más informada y se puedan identificar oportunidades de desarrollo. Una evaluación del desempeño se tiene que ver como una ocasión de crecimiento tanto para el trabajador como para el empleador.

Claves para una evaluación adecuada

Cada organización puede adaptar y personalizar su proceso de evaluación de desempeño según sus necesidades y características. Estas claves proporcionan una base sólida para llevar a cabo una evaluación efectiva, aunque hay que adaptarlas a los perfiles y posibilidades de las empresas.

• Objetivos claros. Cada empleado tiene que tener sus retos claros. Los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con límite de tiempo (SMART).
• Evaluación constante. Uno de los errores más comunes en este ámbito es que las evaluaciones se hacen con carácter anual y después no tienen continuidad. El seguimiento debe ser constante y de forma continuada en el tiempo.
• Criterios definidos y evaluación justa. Los criterios deben ser objetivos y relacionados con los resultados esperados en el puesto de trabajo. Además, los trabajadores deben ser evaluados en evidencias concretas, evitando prejuicios e ideas preconcebidas.
• En clave de futuro. Tan importante es medir y evaluar el desempeño actual del trabajador como su potencial de futuro. Es clave detectar en qué áreas puede crecer y desarrollarse un trabajador. Uno de los objetivos a tener en cuenta es identificar fortalezas y áreas de mejora, así como oportunidades de capacitación y crecimiento profesional.

Discusión de resultados (Foto: Freepik)

• Reconocimiento y recompensa. Valorar y reconocer el buen desempeño de los empleados es fundamental para motivar y fomentar un ambiente de trabajo positivo. Hay que establecer en la medida de lo posible sistemas de recompensa y reconocimiento que estén alineados con los logros y contribuciones de los empleados.
• Comunicación bidireccional. En las evaluaciones de desempeño también hay oportunidad para que el trabajador transmita sus inquietudes a los responsables de la organización. La retroalimentación continua permite a los equipos compartir comentarios, aprobaciones y agradecimientos instantáneamente y obtener reconocimientos.
• Seguimiento para ver evolución. Desarrollar planes de acción para mejorar el desempeño de los empleados que lo requieran. Estos planes deben ser realistas, y con plazos definidos. Además, es importante hacer seguimiento regular para asegurar el progreso y realizar ajustes si es necesario.

Medir, evaluar y examinar para crecer es el reto que tiene cualquier evaluación de desempeño. Si trabajadores y responsables van de la mano, los resultados positivos estarán a la vuelta de la esquina.