Top 5 destinos rurales en España para recargar energías

El fin de las fiestas navideñas y la vuelta a la rutina siempre se hace cuesta arriba. El sinfín de comidas copiosas, reuniones familiares y regalos durante semanas acaba resultando agotador. Todo ello seguido de la vuelta a la rutina, cargada de más trabajo, estrés y menos horas de sueño.  Por eso, alejarse de la ciudad y pasar un fin de semana de desconexión, se vuelve totalmente necesario.

España es un país muy rico en naturaleza, gastronomía y cultura. Y cada comunidad autónoma cuenta con varios destinos perfectos para hacer una escapada rural.

Localidades

1. El Valle de Baztán, Navarra:

Ubicado en la región de Navarra, el Valle de Baztán cautiva con su mezcla única de belleza natural y riqueza cultural. Aquí, cada rincón cuenta una historia, y cada paisaje invita a la contemplación. Lleno de una gran combinación de verdes vibrantes y la tranquilidad de un paisaje montañoso, este destino ofrece numerosas actividades culturales y de naturaleza. Entre las destacadas, el senderismo es la más elegida, ya que el Baztán cuenta con una red de senderos señalizados que recorren los bosques, montañas y ríos de la comarca. Podrás visitar los pintorescos pueblos del valle como Elizondo y Garralda y visitar algunos de sus museos, como el Museo de las Brujas donde descubrirás la misteriosa historia del siglo XVII.

2. Viñedos en La Mancha, Ciudad Real:

La Mancha va más allá de molinos y caballeros andantes. Ciudad Real, en particular, te invita a sumergirte en un paisaje de viñedos interminables.

Si eres un amante del vino la ruta por los viñedos en La Mancha es tu destino. Son una de las principales atracciones turísticas de la región y ofrecen una gran variedad de actividades para disfrutar de la naturaleza, la cultura y la gastronomía.

Entre las actividades que se pueden realizar en los viñedos de La Mancha destacan los paseos por los viñedos, sus visitas guiadas y las catas de vino en sus numerosas bodegas.

3. Comillas, Cantabria:

Aunque no es estrictamente rural, Comillas en Cantabria ofrece una escapada encantadora. Este pueblo del norte de España te ofrece numerosas actividades relajantes. Pasear por sus callejuelas adoquinadas, con edificaciones que fusionan el estilo modernista y el gótico. El Palacio de Sobrellano y la Universidad Pontificia, testigos que ofrecen un vistazo al pasado monumental de la región. La cercanía del mar Mediterráneo invita a disfrutar de las playas de arena fina. La gastronomía local caracterizada por la tradición pesquera. Además, podrás visitar el Parque Natural de Oyambre, donde extensas áreas verdes y acantilados impresionantes se combinan para ofrecer un escenario perfecto para actividades al aire libre. En Comillas, la fusión de patrimonio cultural, entorno natural y hospitalidad local crea una experiencia única que invita a explorar cada rincón.

Comillas (Imagen: @elrayoverdee)

4. Grazalema, Andalucía:

Enclavado en la provincia de Cádiz, Grazalema, un tesoro de la sierra andaluza, ofrece una experiencia rica en actividades que fusionan la serenidad rural con la energía de la naturaleza. Si eres amante de la fotografía, sus paisajes montañosos son perfectos para ti. Senderos escénicos entre prados verdes y bosques frondosos que invitan al senderismo y la observación de aves.

Visitar el Parque Natural Sierra de Grazalema para disfrutar de actividades de aventura, como la espeleología y la escalada, es un must.

5. La Garrotxa, Cataluña:

En el corazón de Cataluña, la comarca de La Garrotxa despliega un abanico de actividades para aquellos que buscan explorar la riqueza natural y cultural de la región. Rodeada por paisajes volcánicos, la zona ofrece innumerables rutas de senderismo que pasan entre antiguos cráteres y bosques exuberantes, proporcionando a los visitantes una experiencia única de la naturaleza.

Con su puente románico icónico y callejuelas empedradas, la ciudad de Besalú es perfecta para los amantes de la historia, por su arquitectura medieval. Además, La Garrotxa alberga la Reserva Natural de la Fageda d’en Jordà, un bosque de hayas que adquiere un carácter mágico en cada estación del año.

La gastronomía de la región ofrece una muestra de la cocina catalana, con productos locales y platos tradicionales que deleitan el paladar.