Los nuevos negocios de Elzaburu impulsan su facturación hasta los 25,5 millones de euros en 2023, un 10,7% más
El despacho decano en nuestro país ya incorpora herramientas de IA para ser más eficiente y asesora a sus clientes en el uso de estas tecnologías
Alfonso Diez de Rivera y Mabel Klimt lideran el cambio en Elzaburu desde estos dos últimos años. (Imagen: Elzaburu)
Los nuevos negocios de Elzaburu impulsan su facturación hasta los 25,5 millones de euros en 2023, un 10,7% más
El despacho decano en nuestro país ya incorpora herramientas de IA para ser más eficiente y asesora a sus clientes en el uso de estas tecnologías
Alfonso Diez de Rivera y Mabel Klimt lideran el cambio en Elzaburu desde estos dos últimos años. (Imagen: Elzaburu)
Elzaburu, la firma decana española en protección de intangibles, alcanzó unos ingresos de 25,5 millones de euros en 2023: un 10,7% más que en el año anterior. Todo un hito porque en el 2022 esos ingresos rondaron los 23,03 millones, cifra similar a la del 2021.
El 43,3% de la facturación ha sido obtenido en España, mientras que el porcentaje restante (56,6%) corresponde a lo percibido por los servicios prestados a clientes ubicados en otros países. La cartera de clientes de Elzaburu incluye al 34% de las empresas del IBEX 35 y una proporción similar de las 50 mayores compañías del Fortune 500.
Según Alfonso Diez de Rivera Elzaburu, presidente de la firma, “durante el pasado ejercicio tuvimos un estimable crecimiento en el negocio tradicional de marcas y patentes y un significativo desarrollo de las áreas emergentes en la protección de intangibles, como litigios civil y penal, audiovisual, protección de datos y nuevas tecnologías”.
El despacho acometió un cambio estratégico importante hace dos años y medio al promocionar a Mabel Klimt —quien está en el despacho desde 2019 como socia directora— y a Ignacio Diez de Rivera; para luego asumir la presidencia Alfonso Diez de Rivera, un cambio significativo para convertirse en una firma integral que ofrece soluciones globales en materia de intangibles.
Para Klimt, que combina su responsabilidad como socia directora con la dirección del departamento de Media & Entertainment y su papel como diputada de la Junta de Gobierno del ICAM, «los buenos resultados del pasado ejercicio confirman el acierto de nuestra estrategia de orientar nuestra actividad al cliente y poner sus necesidades en el centro de nuestra propuesta de valor para optimizar la gestión de sus activos intangibles».
Las previsiones para este año 2024 son buenas. «Afortunadamente, el negocio de las patentes y marcas es bastante anticíclico y genera en las empresas la necesidad de una protección constante de sus intangibles», alega.
Dentro de estas nuevas áreas de asesoramiento, Elzaburu puso en marcha en 2023 un nuevo departamento de Financiación de la Innovación con la incorporación de David Puentes para ayudar a sus clientes a encontrar las mejores fórmulas de financiación en sus proyectos de I+D+i, así como a optimizar el tratamiento fiscal y normativo en la gestión de su propiedad intelectual y otros activos intangibles. En este primer año de actividad, los resultados han sido notables.
Desde esta área se indica que «ha habido alguna sentencia que, a nivel de interpretación judicial, cambió ciertas pautas y ahora ha ido evolucionando para volver a los parámetros esperados. Al final, parece que no se ha generado ningún cambio normativo en relación con lo que se produjo. De hecho, nos aclaran que, en relación con la sentencia, no se ven afectados porque el negocio de Elzaburu en esta área es reciente y nos rige un principio de máxima prudencia».
En última instancia, es previsible que en los próximos años Elzaburu trabaje en este tipo de operaciones de gran calado con seguros para tener ese marco de confianza. «Algo similar ocurrió en el sector audiovisual hace años, lo que llevó a generar una normativa más precisa que terminara de perfilar los límites de lo que se puede y no puede hacer. Es factible que en este ámbito de I+D+I surja lo mismo», aclara Klimt.
La apuesta por la IA
Junto a ello, otras actividades como protección de datos, así como asesoramiento en materia de ciberseguridad y asesoramiento en materia de inteligencia artificial (IA) están siendo emergentes. «El despacho cuenta con un responsable de seguridad de la información, al margen del director de tecnología que diseña la estrategia de ciberseguridad de la firma y es previsible que dé servicio en breve a las empresas que lo demanden», indica Klimt.
En cuanto al desarrollo de las herramientas de IA, «nosotros internamente tenemos un grupo de trabajo que analiza las herramientas porque su implementación va a tener un valor estratégico en su propia actividad, pero también de cara a las necesidades que requieren nuestros clientes. Por el momento estamos automatizando algunos procesos y ya contamos con especialistas para dar el servicio que requieran los clientes», comenta.
Elzaburu ya está incorporando estas herramientas en su actividad diaria profesional. «Hemos aprovechado el cambio en nuestro equipo de IT para reorientarlo a la prestación de este servicio, para ello hemos incorporado profesionales cualificados en la materia. Al final, el uso de la IA y su normativa obliga a que las firmas como las nuestras tengan equipos multidisciplinares. Será en el futuro otro negocio emergente para el despacho como es la ciberseguridad», puntualiza.
El despacho ha hecho una apuesta notable por la tecnología en los últimos años, lo que ha mejorado la eficiencia de la firma. «Es fundamental contar con estas herramientas tecnológicas que nos ayudan en nuestro trabajo diario y ofrecen a los clientes alternativas en algunas de sus necesidades. Por nuestras particularidades a caballo entre el despacho y la agencia de patentes, seleccionamos bien la tecnología que empleamos».
Elzaburu ha mantenido el teletrabajo en el seno de su compañía. «Nosotros tenemos un acuerdo estable firmado con el comité de empresa del despacho. Nos ha dado buen resultado. En la actualidad son tres días presenciales y dos de teletrabajo. Al mismo tiempo, se han flexibilizado el horario de entrada y de salida en pro de las mejoras en la conciliación. Al final, todas estas medidas ayudan a mejorar la conciliación y a que exista escasa rotación en el despacho».
Con este tipo de medidas, la dirección de este despacho apuesta por relaciones profesionales a largo plazo a todos los niveles, no solo con los empleados sino también con los clientes. Se invierte mucho en formar a nuestros profesionales en que estén cómodos, lo que repercute en que luego su antigüedad en la firma sea elevada a nivel medio.
A nivel de litigios, este despacho cuenta con un área muy competitiva, con un apoyo tecnológico importante. «Suelen ser pleitos de gran complejidad. Cuando acuden a nosotros requieren una expertise muy específica. Un pleito de una patente es complejo y hay que darle el servicio adecuado».
Un cambio progresivo
En este cambio progresivo, Elzaburu ha seguido dando un servicio integral en materia de patentes y marca. La firma ha reforzado su área de patentes nombrando un nuevo equipo rector: Ruth Sánchez es la nueva directora del Área, y nueva socia, puesto en el que contará con el apoyo de dos directores adjuntos: Francisco Javier Sáez y Pedro Saturio. Los tres son Agentes Europeos de Patentes y representantes autorizados ante el Tribunal Unificado de Patentes.
La firma es líder en España en patentes y validaciones, y asesora a empresas de diversos sectores. Para ello, cuenta con un equipo multidisciplinar de 42 personas formado por ingenieros, químicos, biotecnólogos y biólogos con experiencia y conocimientos en todos los campos de la actividad empresarial.
Entre sus clientes se encuentran algunas de las más importantes compañías españolas en los sectores de biotecnología, química, farmacología, TIC, inteligencia artificial, ingeniería, aeroespacial, construcción e infraestructuras, defensa, automoción, energía, medioambiente, etc.
Según nos explica Klimt, Elzaburu presta un servicio integral en la tramitación de patentes: redacción de solicitudes, tramitación ante la Oficina Europea de Patentes (EPO), la Oficina Española de Patentes (OEPM), la Oficina Internacional (OMPI) y ante muchas otras oficinas de patentes nacionales de todo el mundo. También presenta oposiciones frente a terceros y defiende las patentes de sus clientes frente a oposiciones de otras empresas.
Igualmente, presta asesoramiento en análisis de patentabilidad, de libertad de operación, de infracción e informes periciales. La firma tiene la experiencia de 2.966 patentes europeas tramitadas y actualmente posee 918 expedientes de patentes en tramitación en el extranjero (EPO, OMPI, oficinas nacionales extranjeras). Asimismo, este despacho centenario es uno de los principales representantes de las empresas chinas que desean registrar sus diseños comunitarios en la Unión Europea.
En la actualidad, Elzaburu tiene su sede en la Torre de Cristal, en Madrid, y oficinas en Valencia, Alicante y Pekín. La firma cuenta con trece socios, tres de los cuales son mujeres (23%), y tiene un total de 183 empleados, de los cuales 55 son abogados y otros 15 son ingenieros y químicos, quienes asesoran, gestionan y controlan la defensa legal y la protección de los derechos en todas las etapas de los activos intangibles.
La firma fue el primer despacho español en obtener protección aduanera comunitaria. Cuenta con más de 3.300 clientes activos y gestiona más de 55.000 marcas de empresas españolas, 20.000 de ellas en el extranjero, con más de 1.600 litigios tramitados o en curso.
Al mismo tiempo, cuenta con ocho agentes europeos de patentes, catorce agentes europeos de marcas, catorce agentes de la P.I y cuatro árbitros de la OMPI, y trabaja con los cuatro mayores solicitantes de patentes nacionales, así como con varios de los solicitantes españoles de patentes europeas.