Perdonada una deuda de más de 42.000 euros a una mujer que invirtió en un negocio que finalmente no pudo abrir
La crisis del coronavirus le hizo endeudarse, imposibilitando que pusiera en marcha su negocio después de haber invertido gran cantidad de dinero
(Imagen: E&J)
Perdonada una deuda de más de 42.000 euros a una mujer que invirtió en un negocio que finalmente no pudo abrir
La crisis del coronavirus le hizo endeudarse, imposibilitando que pusiera en marcha su negocio después de haber invertido gran cantidad de dinero
(Imagen: E&J)
El Juzgado de Primera Instancia de lo Mercantil número 6 de Lleida ha perdonado una deuda de 42.838 euros, entre la que se incluye una parte de deuda con Seguridad Social y Hacienda, a una emprendedora.
La mujer invirtió gran cantidad de dinero en las obras de un local para abrir una pizzería, la cual finalmente nunca llegó a ponerse en funcionamiento por la llegada de la pandemia del Covid-19.
El juez ha razonado que, en el presente caso, se trata de una deudora de buena fe, por lo que ha aplicado la Ley de la Segunda Oportunidad y le ha exonerado del pasivo insatisfecho.
La pandemia frustró su negocio
En el año 2019, tras quedarse sin trabajo y justo antes de que se originara la crisis por la pandemia del Covid-19, la actora decidió capitalizar el paro que tenía y se dio de alta en el régimen de autónomos con la finalidad de abrir su propia pizzería, invirtiendo una importante cantidad de dinero en las obras del local. Pero con la llegada del coronavirus y la correspondiente crisis del 2020 nunca llegó a poder abrir el negocio.
La mujer, a pesar de poder abrir el negocio, continuó pagando durante varios meses el alquiler del local, pensando que la situación de la pandemia acabaría pronto; hasta que en diciembre de 2020 tomó la decisión de no seguir, viéndose en la necesidad de vender toda la maquinaria que había comprado a precios inferiores.
La defensa de la mujer, que ha estado a cargo de la abogada y socia fundadora de Bergadà Asociados, Marta Bergadà, asegura que a su cliente «tan sólo le faltaba el permiso de Sanidad para poder abrir, ya que todas las obras estaban hechas siguiendo la normativa actual; pero de la noche a la mañana se encontró con unas deudas de más de 42.000 euros y sin poder iniciar el negocio”.
Bergadà comenta que «ello derivó en una multitud de gastos que no pudo afrontar, ya que cabe recordar que el sector de la hostelería permaneció una larga temporada parado. Además, hacía unos años había avalado unos préstamos de la empresa de transportes de su exmarido, cuyo pago éste no realizó, sin tener ella conocimiento puesto que no le llegaron las comunicaciones por el cambio de domicilio y, sorpresivamente, se le junto todo en ese momento».
Ahora, el Juzgado de lo Mercantil de Lleida ha fallado perdonando la deuda a la mujer, una cuantía total de 42.838 euros, habiendo contraído parte de dicha deuda con la Seguridad Social y Hacienda. Pues, al tratarse de una deudora de buena fe, es posible aplicar la Ley de la Segunda Oportunidad y exonerarle del pasivo insatisfecho.