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Los vocales del CGPJ, divididos ante la opción de que el nuevo presidente de la institución sea una magistrada

En la tercera votación no hubo acuerdo y dejó clara la división de criterios entre los bloques conservadores y progresistas

En la tercera votación no hubo acuerdo y dejó claro la división de criterios entre los bloques conservadores y progresistas

Luisja Sánchez

Periodista jurídico




Tiempo de lectura: 5 min

Publicado




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Los vocales del CGPJ, divididos ante la opción de que el nuevo presidente de la institución sea una magistrada

En la tercera votación no hubo acuerdo y dejó clara la división de criterios entre los bloques conservadores y progresistas

En la tercera votación no hubo acuerdo y dejó claro la división de criterios entre los bloques conservadores y progresistas



El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) volvió a demostrar que las posturas entre vocales progresistas y conservadores están alejadas para elegir nuevo presidente del CGPJ.

Tras cuatro horas de negociaciones, la votación no resolvió nada y evidenció que el debate está en que una mujer por vez primera en su historia presida este órgano judicial, frente la opción que respalda a Pablo Lucas como alternativa.



Como dice el  refranero popular, «no hubo dos sin tres» y tras dos reuniones la semana pasada donde Lucas y Pilar Teso se configuraron como candidatos de un total de siete magistrados del Supremo, en esta tercera votación entraron en liza dichos candidatos.

Tal y como establece el reglamento, este lunes  se volvía al punto de partida, es decir, entraban en liza los siete candidatos iniciales que ellos mismos pusieron encima de la mesa al inicio del proceso, todo los magistrados del Supremo: Pilar Teso, Pablo Lucas, Esperanza Córdoba, Ángeles Huet, Antonio del Moral, Ana Ferrer y Carmen Lamela.

Este lunes se ha producido una única votación, en la que según las normas establecidas, «no ha decaído ningún candidato», según señalan desde el CGPJ. En dicha votación las posturas de conservadores y progresistas se mantuvieron en sus trece.



Los primeros otorgaron a sus diez votos para Pablo Lucas, como en anteriores ocasiones, mientras que los progresistas han apostado por Pilar Teso y Ana Ferrer, con cuatro apoyos cada uno, mientras que Ángeles Huet ha conseguido dos, según fuentes consultadas del CGPJ.

Pilar Teso y Pablo Lucas Murillo, las opciones mas votadas por los 20 vocales en estas tres vacaciones. (Imagen: CGPJ)

Las posiciones de ambos bloques parecen hasta el momento inamovibles, si bien los vocales del sector progresista se plantean abrir el debate a otras candidaturas que se fueron descartando hasta que quedaron finalistas Teso y Lucas y así tratar de acabar con este nuevo bloqueo, según las fuentes consultadas.

A lo que no parecen dispuestos es a renunciar a que sea una mujer la que presida el poder judicial, como reclaman también desde las asociaciones progresistas como Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD) o la Asociación Mujeres Juezas de España (AMJE), que reivindican una presidenta al considerar que la mujer está infrarrepresentada en la cúpula judicial, pese a que son casi el 60 % de la Carrera Judicial.

Por su parte, las tesis de los vocales conservadores denuncian que no es tanto que se elija al mejor candidato en función de sus méritos y capacidad, como el hecho de que se plantee seguir las tesis del Gobierno y situar a Pilar Teso, magistrada de la Sala Tercera del Supremo como presidenta. Su nombre ya salió cuando PP y PSOE desbloquearon el CGPJ tras cinco años y medio de bloqueo institucional.

En este contexto ha llamado la atención la beligerancia de nuevos vocales del CGPJ como Argelia Queralt, Lucía Avilés e Inés Herreros, que también han insistido con tus tuits en la red X para que sea elegida una mujer presidenta en propio CGPJ.

Al mismo tiempo, la Asociación de Mujeres Juezas de la que forma parte la vocal Lucía Avilés ha subido un comunicado en redes sociales como X para pedir adhesiones para que la nueva presidente del CGPJ sea mujer.

A dicho comunicado  se habrían adherido entre otros juristas Jesús Sanchez, decano del ICAB, Juan José Flores, decano del ICA de Palencia o Erika Torregrosa, presidenta de la sección de Derechos Humanos del ICAB, con una afluencia constante de firmas a favor de dicha petición.

Hasta la fecha, en la apertura del año judicial la presencia de mujeres juristas ha sido muy escasa, como se ve en la foto. (Imagen: Casa Real).

Los defensores de esta tesis subrayan que esta situación de desigualdad es clara y palpable y va más allá del Supremo porque, en la actualidad, solo hay dos presidentas en los 17 Tribunales Superiores de Justicia existentes y ocho en las 50 Audiencias Provinciales.

Después de la sesión, los vocales han decidido mantener abiertos los canales de comunicación durante las próximas semanas para lograr un acuerdo al respecto. Después de la sesión, los vocales han decidido mantener abiertos los canales de comunicación durante las próximas semanas para lograr un acuerdo al respecto.

Asuntos urgentes

El Pleno también ha acordado celebrar una reunión el próximo 19 de agosto para, con carácter excepcional y por razones de urgencia, adoptar acuerdos respecto de actos reglados y de aquellos otros que tengan un plazo perentorio y preclusivo.

Los vocales han tomado esta decisión a la vista del informe solicitado el pasado 31 de julio por el Pleno al Gabinete Técnico sobre sus posibilidades de actuación hasta la completa integración del CGPJ con la elección y toma de posesión de su presidente.

El informe señala que el CGPJ está integrado, por imperativo constitucional, «por el presidente del Tribunal Supremo, que lo presidirá, y por veinte miembros nombrados por el Rey por un período de cinco años» (art. 123.3 CE) y que las competencias que le atribuye el artículo 560 de la Ley Orgánica del Poder Judicial corresponden al órgano conformado con esa composición.

El Gabinete Técnico añade, no obstante, que entre la sesión constitutiva y la toma de posesión del titular de la presidencia del Tribunal Supremo el órgano del CGPJ legalmente previsto es el Pleno integrado por los veinte vocales y que el hecho de que el Consejo no haya completado la composición constitucionalmente exigida «no puede resultar en perjuicio o menoscabo de los derechos de jueces y magistrados respecto de los que se cumple el supuesto de hecho para su reconocimiento».

El estancamiento en la elección del presidente del CGPJ genera incertidumbre sobre el futuro del órgano y sus funciones. La reunión programada para el 19 de agosto será clave para abordar asuntos urgentes, pero la necesidad de elegir un presidente sigue siendo prioritaria para garantizar el funcionamiento pleno de la institución.

Sede del CGPJ. (Imagen: CGPJ)

El papel clave del presidente del CGPJ

La situación actual del CGPJ refleja la dificultad de alcanzar consensos en un entorno marcado por la polarización. Los próximos días serán decisivos para determinar si los vocales logran superar sus diferencias y elegir a un presidente que guíe al órgano en los próximos años.

La presidencia del órgano es una figura clave en la institución. Además de ostentar la presidencia del Supremo, el principal tribunal del país, tiene voto de calidad en las elecciones del CGPJ.

Un aspecto que puede resultar clave en el actual mandato, en el que el acuerdo entre el Gobierno y el PP propició un reparto igualitario entre los dos sectores, con diez miembros cada uno a pesar de que la derecha no tiene ahora la mayoría en el Parlamento.

En el anterior CGPJ, elegido en 2011 cuando el PP gobernaba con mayoría absoluta, resultaron elegidos 10 miembros conservadores, ocho progresistas, uno de CiU y otro del PNV. También se eligió a un presidente conservador, el magistrado del Supremo Carlos Lesmes.

La reunión de este lunes ha acabado, por tanto, como las anteriores, y algunas fuentes no descartan que se pueda prolongar esta situación hasta septiembre, un mes delicado para el poder judicial, dado que el día 5 está prevista la tradicional ceremonia de apertura del año judicial.

En estos momentos, los puentes están rotos entre los dos bloques de vocales del CGPJ. Algo que tiene consecuencias fatales para el Supremo, las audiencias provinciales y los Tribunales Superiores de Justicia, pendientes de un centenar de nombramientos que urge cubrir ante la situación casi de colapso de alguno de estos órganos judiciales.