El Gobierno elige a Escrivá como nuevo Gobernador del Banco de España, en medio de la polémica y con retos exigentes futuros
Modernizar el banco, adaptarlo al nuevo entorno del euro digital y coordinar con la CNMV, son algunos de esos retos
José Luis Escrivá será nombrado este martes como nuevo gobernador del Banco de España, pese a las críticas sobre su falta de independencia. (Imagen: Borja Puig de la Bellacasa, Moncloa)
El Gobierno elige a Escrivá como nuevo Gobernador del Banco de España, en medio de la polémica y con retos exigentes futuros
Modernizar el banco, adaptarlo al nuevo entorno del euro digital y coordinar con la CNMV, son algunos de esos retos
José Luis Escrivá será nombrado este martes como nuevo gobernador del Banco de España, pese a las críticas sobre su falta de independencia. (Imagen: Borja Puig de la Bellacasa, Moncloa)
Este miércoles, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, informaba en el Congreso de la designación de José Luis Escrivá, titular de Transformación Digital y Función Pública, como nuevo gobernador del Banco de España hasta 2030. Un nombramiento no exento de polémica, por lo que supone que un ministro en activo se convierta en el principal dirigente de un regulador financiero.
El hasta ahora ministro de Transformación Digital y Función Pública será el primer ministro que da el salto directo desde el Consejo de Ministros al cargo de gobernador, para sustituir a Pablo Hernández de Cos, quien ha ocupado el puesto durante los últimos seis años. Solo existe un precedente parecido, cuando Miguel Ángel Fernández Ordóñez, bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, pasó de la Secretaría de Estado de Hacienda al Banco de España como su máximo dirigente.
Algunos expertos consultados por Economist & Jurist creen que este salto de Escrivá al Banco de España puede ser contraproducente para la reputación de la entidad. Al mismo tiempo, consideran que la propia institución debe modernizarse en su relación con terceros. Todavía no se sabe quién será el subgobernador del Banco de España, porque el nombramiento de Escrivá llegará al Consejo de Ministros el próximo martes. El nombre de Paula Conthe, directora general del Tesoro, suena con fuerza.
Habrá que ver si Escrivá realiza la reforma interna que muchos expertos han pedido para modernizar la entidad. Al mismo tiempo, habrá que ver cómo se relaciona el regulador nacional con la nueva Autoridad Administrativa de Defensa del Cliente Financiero, que está a punto de aprobarse. El ejemplo de lo que es una entidad financiera moderna es la CNMV, que, ante sus nuevas competencias, ha sabido evolucionar a nivel interno y simplificar sus procesos en relación con terceros.
Un nombramiento necesario
En opinión de José Ramón Couso, socio de Ceca Magán Abogados y presidente de la sección de derecho bancario del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), desde una visión estrictamente personal y técnica, considera que es pronto para polemizar sobre el nombramiento de Escrivá, quien tiene una brillante trayectoria profesional, recordando que “todos los miembros del Consejo de Gobierno del Banco de España están sujetos a cánones legales de independencia”.
Al mismo tiempo, tiene claro que “era indispensable que, antes de la reunión de Frankfurt del próximo 12 de septiembre del Banco Central Europeo, nuestro país tuviera cubierto el puesto de gobernador del Banco de España, porque el mandato actual de la subgobernadora Margarita Delgado acaba de forma inminente. No hubiera sido positivo que el nombramiento se difiriera y que quedara vacante”.
Desde su punto de vista, “durante los seis años del mandato de Pablo Hernández de Cos, gobernador saliente, se ha producido un fortalecimiento del sector bancario, y el supervisor ha desarrollado una gran gestión técnica implementando propuestas de calado importantes”.
En cuanto a los retos que el Banco deberá afrontar en la nueva etapa, este experto señala que “son varios y diversos. Al igual que otras instituciones en el ámbito financiero, es esencial la coordinación que se ha mantenido con la CNMV, el FROB, el Fondo de Garantía de Depósitos, el SEPBLAC, y, por supuesto, con las instituciones europeas, en particular desde el Consejo de Gobierno y el Consejo General del Banco Central Europeo. Aunque las entidades bancarias sistémicas españolas estén supervisadas por Europa, el papel del Banco de España sigue siendo esencial”.
En cuanto a los retos normativos del futuro, considera que “es necesario aterrizar la normativa regulatoria bancaria, que cada vez es más abundante y compleja, no solamente por normas de derecho positivo, sino también por recomendaciones de la EBA. De hecho, tal y como explicaremos este lunes en el ICAM en una jornada sobre bancos e IA, hay una consulta abierta por la propia Comisión Europea para conocer el uso de la IA en las entidades financieras”.
Sobre la gestión de activos digitales, Couso incide en que “en este escenario, la CNMV tiene un papel importante y el mismo Banco de España tiene mucho que decir: valorar las implicaciones del euro digital, las stablecoins, la posible tokenización de depósitos, etc. También habrá que ver su relación con otros reguladores que surjan, como es el caso de la Autoridad Administrativa de Defensa del Cliente Financiero”.
Una designación tarde y mal
Para Fernando Zunzunegui, abogado, profesor y doctor en Derecho del Mercado Financiero en la Universidad Carlos III de Madrid y economista, “José Luis Escrivá reúne los requisitos de conocimientos y competencias para ser nombrado gobernador del Banco de España. Tiene formación y experiencia en banca y política monetaria. Fue jefe de la División de Política Monetaria del Banco Central Europeo y trabajó en el BBVA. Lo que le falta es la necesaria independencia. Es ministro del Gobierno de Pedro Sánchez y tiene acreditada su dependencia política”.
Sin embargo, considera que “la injerencia política podría echar por tierra la confianza en el Banco de España, institución clave para el buen funcionamiento de nuestra economía. Como gobernador del Banco de España, formará parte del consejo del Banco Central Europeo encargado de formular la política monetaria de la Unión Europea. Lo que está en juego es la estabilidad de la banca y la defensa de la moneda. No nos podemos permitir poner en riesgo los ahorros de los ciudadanos”.
Para este experto, “la autonomía del Banco de España se sustenta en la independencia del gobernador. Ni como gobernador del Banco de España ni como consejero del BCE puede recibir instrucciones del Gobierno español, y el Gobierno debe abstenerse de influir en su actuación”.
Así, nos pone un ejemplo: “en la OPA del BBVA sobre el Sabadell deberán pronunciarse tanto el Banco de España como el BCE. La participación de Escrivá en este caso queda condicionada por su pertenencia a un gobierno que ha combatido la OPA. Que haya trabajado como economista jefe y director del Servicio de Estudios del BBVA entre 2004 y 2012 no debería comprometer su independencia de criterio en este asunto”.
A juicio de este experto, “lo preocupante es su dependencia política y seguir el dictado de un gobierno que se opone a la OPA. En la OPA sobre Endesa tenemos un buen precedente de choque entre un gobierno y un supervisor. Manuel Conthe, presidente de la CNMV, defendió su independencia de criterio frente a Pedro Solbes, ministro de Zapatero. En esa lucha, Solbes espetó: ‘Conthe ha perdido la confianza del Ejecutivo’. A lo que Conthe contestó: ‘La CNMV es un organismo público independiente, su presidente rinde cuentas al Parlamento, no al Gobierno’”.
“Pero Escrivá no es Conthe y mucho nos tememos que mantenga su dependencia de Pedro Sánchez en la OPA del BBVA”, comenta antes de indicar que “tras su nombramiento deberá pronunciarse sobre el futuro de las pensiones y el incremento de la deuda pública. Recordemos que Escrivá criticó los informes del Banco de España por ‘falta de sofisticación, elementos tangibles y científicos’ por el mero hecho de cuestionar su reforma de las pensiones. Con Escrivá también está en juego el prestigio del servicio de estudios del Banco de España, lugar donde empezó su carrera”.
“Una vez nombrado gobernador, quedará protegido frente a los intentos de destitución. La ley protege al gobernador de las presiones políticas, pero una vez nombrado, nada nos protegerá de su dependencia política”, subraya.
Desde su punto de vista, “el problema requiere una actuación preventiva evitando nombrar a quien cree un riesgo de dependencia política. Ni España ni la Unión Europea pueden permitirse el riesgo que comporta nombrar a un ministro de Pedro Sánchez como gobernador del Banco de España”.
A su juicio, “la confianza tarda años en ganarse, pero suele perderse de golpe. Cuestión distinta es que se nombre a un ministro con perfil técnico como Martin Kocher como gobernador del banco de Austria. O que, tras una amplia pausa, se nombre a la exministra María Luís Albuquerque como gobernadora del Banco de Portugal”.
Nombramiento polémico con frentes abiertos
Por su parte, Ricardo Plasencia, socio del departamento de Bancario y Financiero de CMS Albiñana & Suárez de Lezo, donde lidera el área de Regulación Financiera, cree que “el nombramiento del nuevo gobernador del Banco de España no está exento de polémica. Ello se debe a que la ley que regula el Banco de España prevé en su artículo 1 que, en el desarrollo de su actividad y para el cumplimiento de sus fines, el Banco de España ‘actuará con autonomía respecto a la Administración General del Estado’”.
“En este sentido, al haber formado el nuevo gobernador del Banco de España parte del Ejecutivo en los últimos años e inmediatamente antes de pasar a ser nombrado gobernador, podría cuestionarse su capacidad para actuar con dicha autonomía respecto a la Administración General del Estado”, destaca.
En cuanto a los retos que afronta el nuevo gobernador del Banco de España, Plasencia los analiza “desde el punto de vista regulatorio y supervisor”.
“En el plano regulatorio, el Banco de España acaba de asumir, desde el 30 de junio de 2024, las competencias de supervisión, inspección y sanción derivadas del Reglamento MiCA en cuanto a los emisores de fichas de dinero electrónico (e-money tokens) y emisores de fichas referenciadas a activos (asset-referenced tokens o stablecoins)”, comenta.
Al mismo tiempo, también en relación con el Reglamento MiCA, es relevante destacar que el Banco de España dejará de asumir competencias de registro y supervisión respecto de los proveedores de servicios de cambio de moneda virtual por moneda fiduciaria y de custodia de monederos electrónicos, que pasarán a ser autorizados y supervisados por la CNMV junto con los restantes proveedores de servicios de criptoactivos (CASPs) a partir del 30 de diciembre de 2024. En este sentido, será interesante ver la colaboración entre ambos supervisores para llevar a cabo esta transición ordenada y así evitar cargas administrativas y duplicidades.
Para este jurista, “otros desafíos regulatorios relevantes inmediatos para el Banco de España tienen que ver con el Reglamento DORA de resiliencia operativa digital de las entidades financieras, que será aplicable a partir del 17 de enero de 2025. El Banco de España asumirá las competencias supervisoras relativas al cumplimiento con este reglamento respecto de las entidades financieras bajo su supervisión”.
Este experto recuerda que, “relacionado con ello, están aún pendientes algunos ajustes para transponer a la normativa española determinadas cuestiones sobre DORA y MiCA, así como permitir a las entidades de pago y de dinero electrónico (entidades FinTech) el acceso directo a los sistemas de pago, para que puedan enviar órdenes de pago directamente a los sistemas de pago, como Iberpay, sin necesidad de contar con un banco intermediario. Todo ello se contendrá en la futura ley y el futuro real decreto para la digitalización y modernización del sector financiero, que el Ministerio de Economía sometió a consulta pública la pasada primavera, y que también supondrá un reto para el Banco de España”.
Ricardo Plasencia recuerda que “finalmente, el Banco de España asumirá próximamente otra nueva competencia: la de ser la autoridad competente para la autorización y supervisión de los administradores de créditos dudosos o non-performing loans (NPLs), también denominados servicers, una vez se apruebe la ley de administradores y compradores de créditos, cuyo anteproyecto se sometió a audiencia pública también la pasada primavera”.
“Recordemos que esta norma viene de una directiva que debería haber sido traspuesta a la ley española no más tarde de diciembre de 2023”, indica.