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Despachos y Abogados

Almendros Asociados se hace fuerte en Madrid como ‘boutique’ de referencia en M&A y reestructuraciones financieras

Su socio director advierte que la anticipación es la clave para tomar decisiones empresariales que ayuden a reflotar el negocio

Antonio Almendros lidera la 'boutique' Almendros Asociados, que se ha hecho un hueco en la abogacía de los negocios. (Imagen: Almendros Asociados)

Luisja Sánchez

Periodista jurídico




Tiempo de lectura: 8 min

Publicado




Despachos y Abogados

Almendros Asociados se hace fuerte en Madrid como ‘boutique’ de referencia en M&A y reestructuraciones financieras

Su socio director advierte que la anticipación es la clave para tomar decisiones empresariales que ayuden a reflotar el negocio

Antonio Almendros lidera la 'boutique' Almendros Asociados, que se ha hecho un hueco en la abogacía de los negocios. (Imagen: Almendros Asociados)



Nueva identidad corporativa y nueva página web, Almendros Asociados se ha convertido en una alternativa como boutique especializada en reestructuraciones y M&A a las grandes estructuras jurídicas en un mercado muy competitivo.

Los concursos crecen y los procedimientos de segunda oportunidad se disparan y la firma que dirige el propio Antonio Almendros se ha convertido en un elemento clave para muchas empresas que quieren mantener su estabilidad y solvencia.



Desde hace dos años su socio director, que da nombre a la firma, ha abierto oficinas en la capital de España, lugar empresarial por excelencia. La firma compuesta por cinco profesionales seniors cree necesario que en muchos casos sus abogados trabajen con economistas, partners de la firma para dar negocio y atiendan la viabilidad de solvencia de cada empresa.

Antonio Almendros Abogado ha evolucionado a Almendros Asociados, boutique legal especializada en Derecho Mercantil y Concursal, dio el salto a la capital —desde su fundación en 2012 en Mallorca— hace un par de años con buenos resultados. De esta forma, busca dar servicio a los empresarios madrileños debido a “los grandes desafíos y oportunidades que vamos a vivir en los próximos meses y años”, explica Antonio Almendros, socio de la firma.

El despacho se dedica a temas de insolvencia y reestructuración, conflictos entre socios, responsabilidad de administradores, compraventa y fusión empresarial, inversiones extranjeras y nacionales y defensa y reclamación de derechos e intereses.



Ubicada la nueva oficina en Serrano 240, los abogados pretenden consolidarse como “un reconocido despacho que presta servicios legales estratégicos de la máxima calidad”, dice Almendros. En concreto, quieren convertirse “en un socio externo de confianza” de sus clientes “y de apoyo y acompañamiento en sus decisiones de negocio, crecimiento y conservación de su patrimonio jurídico empresarial”.

El socio de la firma, Antonio Almendros, es miembro de la Union Internationale des Avocats (UIA) y miembro de la Asociación de Derecho de la Insolvencia Balear (ADIB). Antes de fundar el despacho ejerció en Roderick Abogados, fue abogado asociado de Dictum Abogados (2012) y socio de De Ruiz Abogados & Asesores Tributarios (2005-2011). También formó parte del Departamento Civil y Mercantil de Foro Abogados & Economistas (2002-2005).

Nuestro despacho profesional se asienta sobre los siguientes tres valores fundamentales: inteligencia analítica, creativa y resolutiva; integridad; y tenacidad. No tenemos tanto el foco en nuestro crecimiento, sino en el de nuestros clientes”, explica a Economist & Jurist en una conversación que tiene lugar en sus oficinas de Madrid.

El desarrollo de Almendros Asociados en Madrid ha coincidido con la puesta en marcha de la reforma concursal que este mes de septiembre cumple dos años. Una reforma que ha introducido los planes de reestructuración y el experto en reestructuración como elementos claves. Se trata ahora de que las empresas solventes anticipan sus actividades y dejar el concurso para aquellas compañías que no sean solventes.

Con oficinas en Madrid y Mallorca, Almendros Asociados atiende a empresas en toda España, aprovechando las nuevas tecnologías para acercarse a sus clientes, sin importar su ubicación.

El director de Almendros Asociados cree que la reforma concursal que cumple dos años ha sido acertada para ayudar a reflotar empresas. (Imagen: Almendros Asociados)

Una reforma concursal necesaria

A juicio de su socio director “como muchos expertos del sector, creemos que la valoración de esta normativa es bastante satisfactoria. Si que es cierto que seguimos arrastrando algunas ineficiencias procesales del pasado que viene dado por los escasos recursos humanos y técnicos que tienen los juzgados de lo Mercantil, que son los que de alguna forma supervisan estas operaciones. Eso hace que la aplicación práctica de la norma se vea más retrasada”.

Para este jurista “con la entrada en vigor de esta reforma contamos con un derecho preconcursal que nos ha situado dentro de los países del mundo occidental con una legislación más vanguardista similar al Chapter Elevan de Estados Unidos y al Skills of Agreement de Reino Unido. Esta nueva normativa ayuda a resolver la problemática de empresas de todo tamaño, tanto grandes corporaciones como medianas pequeñas que presenten dificultades económicas y financieras”.

Desde su punto de vista “sí que es cierto que si tuviera que apuntar alguna mejora tendría que ver con la implementación de un sistema de revisión de la homologación de los planes de reestructuración que fuera como única instancia para unificar criterios. Ahora mismo esa revisión se para en las Audiencias Provinciales de las distintas comunidades autónomas, con lo cual nos podemos encontrar con criterios dispares, en función de la interpretación que haga cada órgano judicial sobre este respecto”.

En su opinión, “sería deseable que se pudiera ir a una tercera instancia o a un órgano superior para que hubiera esa unificación de criterios de la que estamos hablando y dotar por tanto de mayor seguridad criterio ante la uniformidad de dichas resoluciones judiciales”.

En cuanto a las medidas que se han incorporado a este Libro I de esta nueva normativa concursal, Almendros subraya que “el legislador siendo consciente de la dilación de los procedimientos concursales ha establecido mecanismos o modificaciones en aras de poder agilizar esos procedimientos. Con esta intención puso en marcha distintos mecanismos liquidativos, incluso antes de la liquidación de concurso pudiendo realizarse la venta de unidades productivas incluso antes de dicha solicitud de concurso. De esta forma se pretende recuperar el valor de los activos que van a ser objeto de liquidación”.

Para este experto en reestructuraciones “estamos también a la espera del necesario Estatuto de la Administración concursal que desde hace años sigue pendiente de su aprobación y puesta en marcha para regular una actividad profesional clave en este mundo de las insolvencias. Estamos hablando de una figura que es clave en todo el Derecho Concursal como piedra angular que es. Sabemos que ha habido malas prácticas en el sector, pero han sido casos aislados y debe ser una figura mejor tratada por el propio legislador”.

Sobre esta figura reconoce que “se le carga de trabajo en algunos casos cuando la retribución no es la adecuada para la responsabilidad que asumen estos profesionales en todos estos procedimientos de insolvencia que es muy elevada. Una de nuestra reivindicaciones como administradores concursales es que esa responsabilidad debería estar más equilibrada con los honorarios que percibe por estos asuntos. No entendemos porque se ha topado su retribución. En algunos concursos no tiene retribución de ningún tipo”.

Almendros es ponente habitual de foros empresariales donde habla de la gestión de la insolvencia. (Imagen: Almendros Asociados)

En cuanto al Libro III de esta nueva reforma concursal, Almendros destaca como lo más importante que “es el relativo al procedimiento especial de microempresa. Este es un procedimiento que ha sido bastante cuestionado y criticado desde su inicio. En un principio entró en vigor la norma sin estar la plataforma digital operativa. A día de hoy, si funciona dicha plataforma con cierta normalidad y funcionalidad, si bien pensamos que su entrada en funcionamiento no ha generado un gran cambio y que haya supuesto una descarga de trabajo real a los juzgados de lo Mercantil”.

Sobre esta plataforma Antonio Almendros indica que “lejos de aliviar el trabajo de los jueces, ha generado el efecto contrario, este tipo de procedimientos telemáticos o a través de formularios normalizados requiere de un gran desarrollo tecnológico que si no está bien implementado puede comprometer y dificultar la labor de los propios operadores que intervienen en este tipo de procedimientos. Habrá que estar pendiente de su evolución para ver realmente si gracias a funcionamiento realiza el trabajo para el que se creó”.

En síntesis, sobre esta reforma concursal que entró en vigor en septiembre del 2002, este jurista cree que ha sido positiva, “también es verdad que en la situación del mercado en la que nos encontramos, que es de cierta estabilidad económica, ha permito testar determinados instrumentos como son los llamados planes de reestructuración, porque no nos hemos encontrado aún a una situación similar a la que vivimos en la crisis del 2007-2008, donde si tuvimos una avalancha de problemas y de concursos que tensionó especialmente los juzgados de lo Mercantil. Falta por saber si en un escenario parecido a aquel esta reforma sería tan eficiente en la práctica”.

Desde su punto de vista “en la actualidad se está funcionando con gran normalidad. Los juzgados están operando de manera adecuada y correcta pese a la avalancha de concursos de segunda oportunidad. Los planes de reestructuración y los procedimientos concursales se están tramitando en unos tiempos más que aceptables. Es evidente que hay capacidad de mejora pero eso supondría crear más órganos de lo mercantil en las principales capitales españolas financieras para ayudar a descargarla notable carga de trabajo que tienen los juzgados ya operativos”.

Antonio Almendros está convencido que el trabajo de abogados con asesores financieros ayuda a reflotar empresas. (Imagen: Almendros Asociados)

Planes de reestructuración

En cuanto a la figura de los planes de reestructuración que en estos dos años se han aprobado cerca de 300, Almendros destaca que “para que realmente sean operativos y útiles es importante que la empresa debe ser viable desde un punto de vista económico. Esta herramienta preconcursal es útil para evitar la situación de concurso en aquellas que presenten una situación de viabilidad económica e inviabilidad financiera. Para ello es importante anticiparse para tomar esta decisión de poner en marcha dicho plan y así evitar que la situación financiera de esta empresa empeore”.

Se trata en definitiva “de aplicar este mecanismo corrector lo antes posible. Otra cuestión que tenemos que destacar tiene que ver con la necesidad de la empresa de contar con buenos asesores económicos y financieros que ayuden a hacer el diagnóstico de la empresa, tanto a nivel jurídico mercantil como desde el punto de vista financiero lo antes posible para luego implementar el correspondiente plan de reestructuración”.

“Al mismo tiempo que se han ido desarrollando los planes de reestructuración se ha producido otro fenómeno como es el auge de los concursos de las personas físicas en estos dos últimos años “en estos concursos lo que se pretende, después de una liquidación concursal se exonere a esa persona física de las deudas contraídas con anterioridad. Esta es una herramienta que se ha importado del derecho anglosajón. Lo fundamental es que se haga un uso racional y justificado de la misma en todas las situaciones que se demande”, señala Almendros.

A su juicio “en la práctica nos estamos encontrando con concursos de personas físicas donde es difícil entender dicho endeudamiento si no se ha actuado de una manera un poco negligente. Esto supone en la práctica que si el deudor no ha actuado de buena fe realmente no podría beneficiarse de la exoneración del pasivo insatisfecho y no se le daría esta segunda oportunidad para poner en marcha a medio plazo otros negocios y rehacer su vida personal”.

Antonio Almendros considera que la segunda oportunidad es una herramienta adecuada y de justicia social que debe aplicarse de forma proporcional siempre que nos encontremos ante deudores de buena fe y no en situaciones abusivas como algunas veces está sucediendo en la práctica que en algunos casos no se quieren pagar esas deudas realmente”.

Este profesional señala como consejo que ofrece a aquellos empresarios que se encuentren en situación de insolvencia o con problemas económicos que empiezan a ser serios: “Es muy importante tener una visión realista de cómo está yendo nuestro negocio realmente y cuál es la situación económica financiera de la empresa. Ese conocimiento me va a ayudar a desarrollar medidas preventivas para anticiparme a problemas futuros importantes. Se trata de conocer bien nuestro medio y largo plazo para pode actuar de manera eficiente”.

Antonio Almendros ha participado con otros 30 juristas en un libro sobre Segunda Oportunidad editado por Surus y Capiral Radio. (Imagen: Almendros Asociados)