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Sentencia pionera que reconoce a una mujer una indemnización por daños morales porque su ex la privó durante casi un año de su perro

Lola García, abogada del caso, destaca en 'E&J' que la Justicia debe proteger el vínculo afectivo entre los humanos y los animales por encima del concepto de propiedad

(Imagen: E&J)

Rosalina Moreno

Redactora jefa




Tiempo de lectura: 3 min

Publicado




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Sentencia pionera que reconoce a una mujer una indemnización por daños morales porque su ex la privó durante casi un año de su perro

Lola García, abogada del caso, destaca en 'E&J' que la Justicia debe proteger el vínculo afectivo entre los humanos y los animales por encima del concepto de propiedad

(Imagen: E&J)



El Juzgado de Primera Instancia número 68 de Madrid ha concedido la custodia compartida de un perro entre una pareja separada, 15 días al mes cada uno, y ha condenado al hombre a indemnizar a su ex con 600 euros por privarla indebidamente de la compañía de su animal nada menos que durante 10 meses. Un tiempo que podría haberse prolongado hasta 24 meses, pero el contacto se ha reanudado antes gracias a una medida cautelar. 

«Sentencias de casos de custodias compartidas ya hay muchas afortunadamente, pero esta es la primera en la que se concede una compensación económica por daños morales relacionados con la separación de un animal doméstico», declara a Economist & Jurist la abogada del caso, Lola García García, fundadora del despacho Derecho & Animales, de Sevilla. 



La sentencia la ha dictado la magistrada María del Carmen Martínez Rubio, y ya es firme. Es la número 308/2024, de 19 de septiembre.

De enero octubre de 2023 fue el periodo que esta mujer no pudo ver a su perro porque su expareja decidió unilateralmente no permitirle que tuvieran contacto. (Imagen: E&J)



«Por lo general, a la persona que se opone a que la ex pareja tenga contacto con el animal le ha venido saliendo gratis, pero ahora ya se acabó esto», señala satisfecha Lola García con la resolución ganada. Pese a ello, pone de manifiesto que «no hay indemnización que pueda resarcir el daño provocado, puesto que todo el tiempo perdido es irrecuperable».



«Aviso a navegantes» con esta «cantidad simbólica»

El protagonista de esta historia, cuyo caso ha adelantado el CGAE, es un Husky siberiano, de cuatro años y medio, llamado Heman, que el próximo mes de enero cumplirá cinco años. «En este caso han estado 10 meses separados, pero porque pedimos una medida cautelar, ya han pasado dos años desde que presentamos la demanda», indica.

Para Lola García, la cantidad de la indemnización es «ridícula», pero la pidieron así «de forma simbólica, sin ningún interés económico detrás, para que no saliera gratis el sufrimiento que ha sufrido» su clienta, y para que sirva de «aviso a navegantes, para que no se utilice a los animales para hacer daño o para fastidiar a la expareja igual que ocurre con los menores».

Lola García García, fundadora del despacho Derecho y Animales, de Sevilla, con servicio a nivel nacional. (Imagen: cesión propia)

«Por otro lado, también queríamos demostrar que cuando a una persona se le priva indebidamente de la compañía de su animal se genera un dolor, porque no sabe qué está pasando, si está bien o mal. De hecho, este perro tuvo que ser operado en esos 10 meses y ella no sabía cómo estaba», apunta Lola García, haciendo hincapié en que esta situación genera «un daño moral». No obstante, señala que su clienta sabía que el perro iba a ser tratado bien, pero «aun con esa tranquilidad, ella quería estar con él».

También destaca la importancia de «transmitir a la sociedad el mensaje de que nuestra relación con los animales es importante y que la Justicia tiene que proteger ese vínculo».

La magistrada explica en la sentencia que como ya dijo en su auto de 6 de octubre de 2023, en el que acordó la medida cautelar, «no puede pretender el demandado» que escasas imágenes de la mujer compartiendo momentos agradables con amigas o con su perra «desvirtúen lo alegado en la demanda, corroborado en el interrogatorio y la testifical que se practicó en la vista de medidas cautelares, «y lo que parece lógico y razonable: que una persona amante de los animales, sienta dolor y sufrimiento si se ve obligada a separarse de un animal con el que, al menos, ha compartido el 50% de las semanas entre junio/julio de 2021 y diciembre de 2022, además del tiempo compartido de forma conjunta con el demandado durante la convivencia».

Además de la custodia compartida y la indemnización impuesta a él por daño moral ocasionado por «la ruptura unilateral del sistema de cuidado conjunto acordado en su día»,  la sentencia dispone que cada uno de ellos abonará «los gastos de alimentación y peluquería de Heman en los periodos en los que esté en su compañía», mientras que «los gastos de vacunas, veterinarios, tanto ordinarios como extraordinarios, y seguro obligatorio de responsabilidad civil serán abonados al 50%».

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