DANA: Cómo pueden las empresas acceder a las ayudas del Consorcio de Compensación de Seguros
Se recomienda contactar de inmediato con la aseguradora y notificar el siniestro cuanto antes al Consorcio de Compensación de Seguros
(Imagen: RTVE)
DANA: Cómo pueden las empresas acceder a las ayudas del Consorcio de Compensación de Seguros
Se recomienda contactar de inmediato con la aseguradora y notificar el siniestro cuanto antes al Consorcio de Compensación de Seguros
(Imagen: RTVE)
El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) ya ha puesto en marcha el protocolo de ayuda para los damnificados por la DANA, que ha afectado gravemente a la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, para asumir, junto con la colaboración de las aseguradoras, la gestión e indemnizaciones por los daños.
Esta entidad pública tiene como objetivo proteger a los asegurados frente a eventos extraordinarios que pueden no estar cubiertos por las aseguradoras convencionales, como desastres naturales o situaciones excepcionales de actos de terrorismo.
El CCS garantiza el pago de indemnizaciones para quienes tienen seguros activos en estos casos y facilita la
compensación directa a los damnificados en situaciones de catástrofe. Este mecanismo de ayuda permite que los asegurados afectados no dependan exclusivamente de sus aseguradoras en momentos de crisis, ya que el Consorcio está respaldado por un fondo que se nutre de los recargos incluidos en todas las pólizas que cubren riesgos extraordinarios en España. En este contexto, el CCS ya está preparado para recibir y tramitar las reclamaciones de las empresas afectadas por la DANA.
Al cierre de 2023 disponía de unos 10.318 millones de euros para la cobertura de riesgos asegurados, incluyendo los derivados de la DANA, según su informe anual.
En cinco días, el consorcio ha recibido unas 46.000 solicitudes de indemnización, de las que ya el 40 % están en tramitación, según ha informado el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo.
Rafael Álvarez-Escarpizo Correa, director de la Unidad de siniestros de Jhasa, bróker español de seguros y reaseguros especializado en los sectores de construcción, energía, M&A y caución, entre otros, explica en Economist & Jurist los procedimientos que las empresas deben seguir para acceder a las indemnizaciones. “Nuestro equipo está trabajando intensamente para brindar asistencia rápida y efectiva en esta situación excepcional”, indica.
En primer lugar, este experto destaca la importancia de seguir un plan de actuación de los protocolos mínimos establecidos para garantizar la atención y compensación adecuada de los daños sufridos en estas zonas.
Pasos a seguir en caso de siniestro por inundación
Álvarez-Escarpizo afirma que «es primordial contactar cuanto antes con su aseguradora para notificar el siniestro lo antes posible al Consorcio de Compensación de Seguros».
Indica que debido a las circunstancias, es posible que se retrase la llegada de peritos o que la propia emergencia impida la inmovilización de enseres y maquinaria afectada. Por ello, afirma que «en la medida de lo posible, es necesario documentar los daños mediante fotografías y vídeos, cualquier daño a bienes inmuebles o muebles, flota de vehículos u otros elementos asegurados, así como de las tareas de desbarre, limpieza o reparación que sean realizadas».
«Esta documentación visual facilitará la gestión de los expedientes y ayudará a evaluar adecuadamente las pérdidas», precisa.
Además, según expone, «hay que llevar un control y relación de las actividades y tiempos realizados por el personal de la empresa, así como de sus gastos correspondientes con relación al desbarre, desescombro y limpieza de los bienes afectados por el siniestro». «De igual modo, es muy valorable llevar un control de gastos mediante una cuenta contable específica», añade.
En caso de que la empresa vea afectada la maquinaria más sensible o valiosa, «se deberá chequear previamente a su puesta en marcha, especialmente con respecto a su suministro eléctrico para evitar posibles cortocircuitos, derivaciones o similares aconsejándose, por tanto, la revisión previa de la instalación eléctrica o hasta que los peritos y equipos de emergencia hayan evaluado la situación».
«Y siempre que sea posible, ayuda contar con los documentos como pólizas de seguro, facturas de compra y documentos de propiedad. De este modo las aseguradoras pueden agilizar el proceso de reclamación», afirma.
Con todos estos datos recopilados se puede presentar la reclamación ante el Consorcio de Compensación de Seguros, «teniendo en cuenta que en los casos en los que la póliza cubra daños por fenómenos naturales, será fundamental coordinar la presentación de la reclamación, especialmente en aquellas zonas declaradas como catastróficas».
La reclamación se realiza directamente a través de la página web del CCS, donde se puede completar el formulario correspondiente. En las áreas declaradas catastróficas, este proceso es especialmente importante, ya que las indemnizaciones pueden agilizarse para llegar más rápidamente a los afectados.
Álvarez-Escarpizo también recuerda que el Consorcio de Compensación de Seguros no sólo es fundamental para cubrir pérdidas materiales, sino que también es un respaldo importante para la recuperación de empresas en momentos de crisis. En el caso de catástrofes naturales como la DANA, el CCS ayuda a las empresas a volver a sus operaciones y mitigar el impacto económico de la destrucción de sus bienes y equipos. Los pasos indicados ayudan a que este proceso sea eficiente, asegurando que las empresas afectadas reciban la compensación que les corresponde para continuar sus actividades y preservar empleos.
«Los fenómenos naturales como la DANA nos recuerdan la importancia de tener un respaldo seguro y confiable para afrontar imprevistos”, concluye.
Las mayores indemnizaciones por eventos climáticos
La riada que afectó en 1983 al País Vasco, Navarra y Cantabria generó 25.664 reclamaciones y un volumen de indemnización de 977,2 millones de euros. En segundo lugar está la tempestad ciclónica atípica ‘Klaus’, que afectó de forma generalizada a todo el país, en la que se registraron 265.231 reclamaciones y 653,3 millones de euros en indemnizaciones.
Las inundaciones por la DANA que afectaron en 2019 a Alicante y Murcia generaron unas 55.785 reclamaciones y se abonaron un total de 478,9 millones de euros en indemnizaciones, mientras que la inundación de 2019 que afectó a Alicante y Murcia elevó la cifra de indemnización de daños por inundación a 738 millones de euros y unas 87.592 reclamaciones, sumando expedientes por daños a bienes y a personas. En el caso de las indemnizaciones por daños en bienes, el coste medio se situó en unos 8.415 euros, mientras que el pago por daños sobre personas fue de 124.624 euros.