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Cándido Paz-Ares, Premio Aptíssimi 2024, advierte que el Derecho es uno de los elementos que frena la arbitrariedad del poder

La asociación de antiguos alumnos de Esade entrega sus galardones en una ceremonia a la que acudieron cerca de 400 juristas

Candido Paz-Ares explicando a los asistentes la importancia del derecho en estos tiempos de arbitrariedad

Luisja Sánchez

Periodista jurídico




Tiempo de lectura: 7 min

Publicado




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Cándido Paz-Ares, Premio Aptíssimi 2024, advierte que el Derecho es uno de los elementos que frena la arbitrariedad del poder

La asociación de antiguos alumnos de Esade entrega sus galardones en una ceremonia a la que acudieron cerca de 400 juristas

Candido Paz-Ares explicando a los asistentes la importancia del derecho en estos tiempos de arbitrariedad



Con un mensaje lleno de fina ironía donde resaltó la fuerza del Derecho sobre la arbitrariedad de cualquier poder, Cándido Paz-Ares, socio emérito de Uría Menéndez, catedrático de derecho mercantil y maestro de una generación de mercantilistas, recogió el pasado 13 de noviembre —de manos de Jorge Castiñeira, decano de Esade— el premio Aptíssimi a la trayectoria profesional.

En su intervención, este jurista agradeció al jurado la concesión de este galardón y señaló que «el Derecho es una de las construcciones más grandiosas de la humanidad». Otros juristas como Luis de Carlos, Rodrigo Uría, Aurelio Menéndez, José María Segovia Carlos y Juan Fernández Armesto recogieron este galardón con anterioridad.



También fueron premiadas, como mejor asesoría jurídica interna, la compañía Ilunion, cuyo premio recogió José Luis Barceló, director del área; la Association of Corporate Counsel (ACC), por su contribución al sector y a la sociedad , galardón que recibió Eva Argilés; y Laboratorios Ordesa, considerado el mejor proyecto innovador por su apuesta por la mediación y cuyo reconocimiento fue entregado a Silvia Rodríguez, general counsel de esta entidad.

El evento, igual que sucedió en el 2022, donde el premio Aptíssimi a la trayectoria profesional fue entregado a Luis de Carlos (en aquel momento socio-presidente de Uría Menéndez), tuvo también lugar en la Real Fábrica de Tapices de Madrid. Allí se reunieron abogados de los principales despachos y asesorías jurídicas, tales como Asier Crespo, director jurídico de Microsoft; o Pablo Blanco, director de asuntos legales de Repsol.

Junto a ellos, acudieron al evento abogados de grandes firmas como Alberto Novoa, socio de laboral de RocaJunyent; Alex Carbonell, socio de AGM; o Rafael Montejo, socio de Osborne Clarke. Tampoco faltaron las expertas en marketing Eugenia Navarro, socia de Lois; o Berta Santos, coach y especialista en gestión de despachos. En total, el evento congregó a alrededor de 400 destacados profesionales del sector jurídico.



En la mesa presidencial, coincidieron Cándido Paz-Ares con Jorge Castiñeira, decano de Esade; Isabel Valdeondo; José Luis Barceló-Blanco, de Ilunion; Rubén Ferrer, presidente de la asociación alumni de Esade y socio de EY; Javier Illescas, director de la asesoría jurídica del Santander; Rosa Zarza, senior partner de Garrigues; Salvador González, presidente del CGAE; y Mario Lara, director de Esade en Madrid.

Entre los asistentes, también algunos socios-directores de despacho, como: Pedro Pérez Llorca, de Pérez Llorca; Salvador Sánchez-Terán, de Uría Menéndez; Eduardo García, de Clifford Chance; Cesar Albiñana, de CMS Albiñana & Suarez de Lezo; y Coral Yáñez, de Bird and Bird, acompañada de los socios Luis Alfonso Manzano y Mariano Santos. También acudieron José María Segovia, presidente de la Fundación Profesor Uría; Manuel Martín, presidente de la Fundación; Eugenio Ribón, decano del ICAM al que le vinos conversar con el hoy vocal del CGPJ; José María Fernández Seijo, presidente de la Fundación Fernando Pombo; y María Emilia Adán, decana del Colegio de Registradores.

Fotografía de los premiados: José Luis Barceló, de Ilusion; Eva Argilés, ACC; Cándido Paz-Ares; y Silvia Aguilar. (Imagen: Esade)

Un jurista brillante

Sobre Cándido Paz-Ares decir que ahora es socio emérito de la oficina de Madrid de Uría Menéndez. Se incorporó al bufete como counsel en 1996 y fue nombrado socio en 2001 (cargo que ocupó hasta el 2022). Tiene una extensa experiencia en derecho mercantil, derecho de sociedades, derecho financiero y mercado de valores. Asimismo, ha participado en numerosos proyectos legislativos en España.

También es considerado una autoridad en el campo del gobierno corporativo por sus compañeros de profesión, tanto a nivel nacional como internacional. Sus credenciales hablan por sí mismas.

Fue miembro del ‘Comité Olivencia’ —a quien el Gobierno español encargó la elaboración del Código de Buen Gobierno— y posteriormente de la Comisión Aldama, creada para fomentar la seguridad y transparencia en los mercados y sociedades cotizadas.

Es también miembro permanente de la Comisión General de Codificación —el órgano consultivo del Ministerio de Justicia— y, desde septiembre de 2005, de la Comisión Conthe, constituida por el Gobierno para revisar y actualizar el Código de Buen Gobierno.

Los testimonios recogidos antes de este evento por Economist & Jurist revelan un jurista global, adelantado a su tiempo y referencia para muchos. Unas descripciones que concuerdan con la de Jesús Alfaro, catedrático de derecho mercantil en la Universidad Autónoma de Madrid y consultor en Linklaters, quien considera que “ahora mismo es el mejor jurista español vivo que hay. Podríamos poner a su lado a dos o tres, pero no veo a nadie que esté —como jurista— por delante de él”.

Desde su punto de vista, “Cándido es un jurista que ha tenido una influencia extraordinaria sobre la legislación y la jurisprudencia. También sobre la abogacía de los negocios. Desde García Enterría no hay nadie que haya tenido tanta influencia”.

Al mimo tiempo, recuerda que además fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma: “Con su llegada se cursó la doble titulación. La Autónoma y, en concreto, la Facultad de Derecho, le deben un reconocimiento, pues ha hecho mucho por esta entidad».

En opinión de este experto, en el ámbito del derecho mercantil, es merecedor de ser considerado un digno sucesor de Aurelio Menéndez, uno de los fundadores de Uría Menéndez. En este sentido, declara que “es digno de reseñar la enorme calidad intelectual de sus publicaciones, su enorme influencia en todos sus ámbitos y su contribución a la mejora y al desarrollo de la Facultad de Derecho de la Autónoma”.

Nuestro interlocutor reconoce que Cándido Paz-Ares ha sido mentor suyo y de otros juristas vinculados a la Universidad Autónoma, como son los catedráticos Antonio Perdices, of counsel de Arias SLP; Pedro Portellano, también catedrático de la Autónoma; las profesoras e investigadoras sobre derecho mercantil Maribel Sáez, Nuria Bermejo y Aurora Campins, esta última abogada también de Cuatrecasas; y de Mauricio Troncoso, profesor de derecho mercantil de dicha Universidad.

Al mismo tiempo, reconoce que “donde ha hecho aportaciones que se han consolidado es en el derecho del gobierno corporativo y en todas las cuestiones sobre los deberes de lealtad de los administradores. También en el estudio de los conflictos de interés, en los derechos de grupos y en el derecho de los pactos parasociales. Sus artículos son la referencia porque no tienen parangón en la actualidad”.

El jurista de la noche junto a Eugenio Ribón, decano del ICAM, en una foto para el recuerdo. (Imagen: Esade)

Un valor añadido en Uría Menéndez

Desde Uría Menéndez —la firma en la que sigue vinculado desde hace cuatro décadas su socio-presidente— Jesús Remón explica a este medio que “todos en Uría Menéndez estamos orgullosos por el reconocimiento que Esade hace a Cándido Paz-Ares en los premios Aptíssimi. Es un más que justo reconocimiento”.

“Cándido es un jurista excepcional que ha contribuido de forma decisiva a modernizar nuestra legislación societaria o registral; es un investigador comprometido que ha configurado y perfilado instituciones con la precisión y solidez del mejor arquitecto; y que, al mismo tiempo, se ha caracterizado por el sabio pragmatismo del gran abogado que ha asesorado en los asuntos más complejos”, alaba.

Desde su punto de vista, “Cándido es, por estas y otras tantas razones, un modelo en la abogacía y en la academia, así como un maestro para quienes hemos podido disfrutar de su sabiduría y bonhomía en Uría Menéndez”.

Para este experto, “su aportación a la abogacía española ha continuado el legado de excelencia de nuestros socios fundadores, maestros en la Universidad y ejemplos en la abogacía, pero plenamente comprometidos con la formación de los más jóvenes y dispuestos a contribuir con generosidad al fortalecimiento y mejora de nuestras instituciones”.

Por su parte, Rafael Núñez-Lagos, socio de M&A del despacho y experto en gobernanza y en derecho de sociedades, confiesa que «Cándido es mi maestro y mentor. Lo ha sido de toda una generación de abogados de Uría Menéndez que, durante más de 20 años, hemos crecido aprendiendo de su ciencia, admirando su oficio y envidiando su inteligencia. Es un ejemplar casi único en la abogacía española, una rara avis que aúna como nadie –o casi nadie– lo mejor de la academia y de la práctica. Agradeciéndole de corazón sus enseñanzas, le felicito por tan merecido premio”.

Un jurista singular

Francisco Marcos, catedrático en la Escuela Jurídica del Instituto de Empresa (IE Law School), cree que “Cándido Paz-Ares es uno de los juristas mejor dotados. Tiene una cabeza fuera de serie. Es brillante y original en sus planteamientos. Es uno de los mercantilistas más reconocidos en estos momentos”.

En este contexto, recuerda que «es discípulo de Aurelio Menéndez, la escuela asturiana, aunque de origen es gallego. Ha trabajado en derecho de sociedades y gobernanza en análisis económico del derecho. Es el pionero y el que mejor lo ha aplicado en estos últimos años en España. Es un fuera de serie».

Además de sus trabajos sobre derecho societario y buen gobierno, publicó recientemente un libro sobre las falacias de la amnistía desde un punto de vista mercantil: “Como jurista comprometido se metió en un tema de este tipo de derecho constitucional. Ese libro recoge todo lo que se había publicado durante meses sobre la amnistía que luego analizó”.

Aspecto del salón central de la Fábrica de Tapices: un lugar para hacer networking, lleno hasta la bandera. (Imagen: Esade)

La excelencia técnica

Por su pate, Amanda Cohen, ahora en el Tribunal Supremo como magistrada de apoyo, señala que Cándido Paz-Ares representa la excelencia técnica: “Me encanta leer todo lo que escribe. Es un referente, sin duda, para el derecho mercantil; y, especialmente, para el derecho de sociedades”.

“Es una de las máximas figuras en derecho de sociedades y gobierno corporativo. Ha estado en nuestro Congreso de derecho de sociedades por todo lo que ha aportado. Es uno de los máximos exponentes del derecho de sociedades y gobierno corporativo”, comenta.

Desde su punto de vista, “en materia de derecho de sociedades ha sido muy interesante ver cómo ha evolucionado su concepto del interés social. En esas estamos actualmente. Eso es lo que le ha hecho que se le conozca más”.

Para Amador Navarro, abogado de mercantil de Cuatrecasas, “es un hecho notorio y, por tanto, no requiere acreditación, que Cándido Paz-Ares es uno de los grandes mercantilistas de nuestro país. Le precede una trayectoria abrumadora que atesora un sinfín de méritos. Es catedrático de derecho mercantil y vocal permanente de la Comisión de Codificación (Sección Derecho Mercantil), pero también fue director general de los Registros y del Notariado”, comenta.

Al mismo tiempo, ha sido protagonista de varias iniciativas surgidas en el campo del gobierno corporativo. Además, durante más de dos décadas fue socio de Uría Menéndez. Cándido aúna un profundo conocimiento de las instituciones con una praxis hábil y sagaz.

En este sentido, Navarro subraya que “para quienes nos dedicamos al derecho de Sociedades, se trata sin lugar a dudas de una de la voces con mayor autoridad, contribuyendo con publicaciones que son enormemente sugestivas. De modo que reconocimientos como éste, están sobradamente justificados. Y considero encomiable que se reconozcan este tipo de trayectorias, tan fecundas y sobresalientes en méritos, para que podamos agradecer a los homenajeados su labor, en este caso en el campo del Derecho».