La AUGC denuncia que los guardias civiles se ven obligados a trabajar con prendas que no cumplen la protección y sin ropa de abrigo
Destaca que es "inadmisible" que se enfrenten a estas "carencias materiales que comprometen su desempeño y dignidad profesional"
(Imagen: Archivo)
La AUGC denuncia que los guardias civiles se ven obligados a trabajar con prendas que no cumplen la protección y sin ropa de abrigo
Destaca que es "inadmisible" que se enfrenten a estas "carencias materiales que comprometen su desempeño y dignidad profesional"
(Imagen: Archivo)
«Los largos plazos de entrega del vestuario de los guardias civiles están obligando a trabajar con prendas deterioradas que no cumplen las condiciones óptimas de protección y sin ropa de abrigo». Así lo denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), destacando que este problema afecta «a muchas unidades, donde los guardias civiles deben esperar años para recibir el vestuario necesario».
«La Guardia Civil no dota a sus agentes del vestuario adecuado para prestar su servicio», declara indignado a Economist & Jurist Pedro Carmona, secretario nacional de comunicación de AUGC.
Recientemente, esta asociación también ha denunciado que la Guardia Civil se gasta 300.000 euros en instrumentos de música, en vez de en chalecos antibalas. Desde el Cuerpo les dicen que no hay presupuesto para medios materiales, pero se va a adquirir una flauta de plata maciza con baño de platino.
«Es inadmisible que los guardias civiles, quienes velan por la seguridad y el bienestar de la ciudadanía, se enfrenten a estas carencias materiales que comprometen su desempeño y dignidad profesional», critica la AUGC.
Cerca de dos años sin recibir renovaciones de vestuario
Según precisa el secretario general de esta asociación, Juan Fernández, han recibido «múltiples» quejas de compañeros que llevan «cerca de dos años sin recibir renovaciones de su vestuario». Una situación que «se agrava al constatar que, en muchas unidades, los propios agentes se ven obligados a organizar peticiones formales para solicitar las prendas necesarias, un proceso que puede extenderse entre tres y cuatro años para que finalmente reciban las prendas».
El sistema utilizado para gestionar la distribución y el aprovisionamiento de material en la Guardia Civil, incluida la vestimenta de los agentes, se llama Aplicación Logística-Financiera Integral (ALFIL). Según la AUGC, «las licencias disponibles para acceder a este sistema son limitadas, lo que provoca demoras significativas en la entrega de uniformes».
Indica que «particularmente alarmante» es lo que ocurre con «los pantalones y polos técnicos, prendas esenciales para el desempeño diario de los agentes». «Unos artículos, que pese a ser básicos, llegan con una demora injustificable, obligando al personal a trabajar con prendas desgastadas que no cumplen las condiciones óptimas de protección», detalla.
Además, informa que con la llegada del invierno, hay «un elevado número de guardias civiles que, tras haber solicitado polos de manga larga hace dos o incluso tres temporadas, se ven de nuevo desprotegidos ante el frío», y que la falta de respuesta a estas demandas les obliga a recurrir «a polos deteriorados o anticuados, exponiéndolos ante las adversidades del clima», y con «una imagen que no corresponde con los estándares que debería tener la institución que representan».
La AUGC reclama un nuevo proceso de selección y distribución de vestuario
Para la AUGC, este problema refleja «ineficiencia» en los procesos de distribución, y la necesidad de reformar el sistema actual de selección y adquisición de estas prendas.
Por ello, reclama «con urgencia» un nuevo proceso de selección de vestuario, «más eficiente y adaptado a las necesidades reales de los guardias civiles, que permita garantizar la calidad, funcionalidad y rapidez en la entrega».