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José Ramón Navarro, presidente de la AN, en Ultima Ratio (I)

Antonio J. Rubio y Javier Velasco entrevistan al magistrado José Ramón Navarro Miranda

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José Ramón Navarro, presidente de la AN, en Ultima Ratio (I)

Antonio J. Rubio y Javier Velasco entrevistan al magistrado José Ramón Navarro Miranda



En este episodio de Ultima Ratio, el penalista Antonio J. Rubio Martínez, acompañado de su compañero Javier Velasco Almendral, conversan con el magistrado José Ramón Navarro Miranda, presidente de la Audiencia Nacional (AN) desde 2014 y hasta dentro de unos días, ya que el pasado mes de julio terminó su mandato de cinco años y, según la normativa vigente, no puede optar a un tercero, limitando así la duración máxima en el cargo a diez años.



Con una trayectoria de más de 40 años en la judicatura, Navarro se prepara para una nueva etapa. Aunque aún no ha decidido cuál será su próximo destino, valora opciones como regresar a la jurisdicción militar, que marcó el inicio de su carrera, o aspirar a una plaza en el Tribunal Supremo. También contempla dedicarse a su vida familiar y reflexionar sobre sus próximos pasos en un entorno de tranquilidad.



En la entrevista hace balance de su etapa y señala los retos de la Justicia.

Pregunta (P): ¿Cómo vives estos últimos días al frente de la Audiencia Nacional? 



Respuesta (R): La ley impide que me pueda volver a presentar a la reelección, da solo dos mandatos que son los que yo llevo, y eso, en el fondo, da cierta tranquilidad de ánimo. Sabes que tu etapa ha acabado, y ya serán otros quienes juzguen cómo han ido estos 10 años.

P: ¿Qué balance haces de tu etapa al frente de la Audiencia Nacional?

R: Han sido 10 años bastante tensos en la sociedad española. Las competencias de la Audiencia Nacional son muy centradas, pero son muy amplias también. Hemos tenido una discusión eterna sobre el tema del terrorismo. ETA acordó disolverse, y afortunadamente acabó uno de los grandes problemas de nuestro país, pero nosotros seguimos enjuiciando.

Luego ha venido el terrorismo yihadista, con el que seguimos luchando. Después de los atentados de ETA tuvimos el de Barcelona, que fue uno de los momentos, quizás de más shock dentro de la Audiencia Nacional, que fue enjuiciado y hay sentencia del Tribunal Supremo.

En materia de delitos económicos, hemos vivido, por ejemplo, todo lo que tuvo que ver con las entidades financieras, determinadas Cajas de Ahorros, las fusiones, las salidas a bolsa de determinados bancos que produjeron una convulsión también en los momentos postcrisis económica. Por tanto, no nos hemos privado absolutamente de nada. Han sido judicialmente años muy intensos.

Uno de los aspectos que más están ocupando y preocupándonos internacionalmente y a la Fiscalía es el tráfico de drogas, que está aumentando porcentualmente de una forma muy llamativa.

Ultima Ratio, con Antonio J. Rubio. (Imagen: Laura Marín/ E&J)

P: ¿Cuál es el estado actual de este órgano judicial en su conjunto?

R: Es cierto que cuando se habla de la Audiencia Nacional parece que nos centramos en el tema de la jurisdicción penal. Pero tenemos una jurisdicción tan importante como la penal, como es la contencioso-administrativa, que tiene bajo su jurisdicción los actos administrativos y las resoluciones más importantes de nuestro país a nivel de secretario de Estado o de ministro.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo tiene el doble de magistrados que la Sala de lo Penal o de los Jueces Centrales de Instrucción, pero es una labor mucho más callada, porque socialmente no tiene esa trascendencia tan llamativa de los focos de los periodistas. Esta Sala lleva trabajando desde hace muchos años de una manera absolutamente solvente y envidiable, dando solución a los problemas de nuestro país.

En la Sala de lo Social, cuando yo accedí al cargo hace 10 años, se estaba aplicando la ley de la reforma laboral. Ahora, afortunadamente, esa pequeña sala, que sólo tiene tres magistrados, tiene menos asuntos, pero son grandes conflictos colectivos, que se están llevando también con absoluta normalidad y sin que haya un especial foco de atención por los periodistas, lo que significa que se está trabajando bien y haciendo las cosas.

En la jurisdicción penal, en estos 10 años hemos consolidado las infraestructuras. Ahora mismo, la Audiencia Nacional no tiene un solo papel, está todo en la nube, digitalizado. La modernización de la Audiencia Nacional en materia de Informatización, de llevanza del proceso, es prácticamente modélica.

La firma se puede realizar en cualquier sitio. Los abogados saben que con una clave entran a todo el procedimiento desde la nube. Eso hace que se simplifique el sistema y que sea mucho transparente. Es un avance y procesalmente mucho más rápido.

P: ¿Te vas con la espina clavada de no haber conseguido algún objetivos ?

R: Si lo he hecho bien o mal, no tendré que decirlo yo, lo dirán con el paso del tiempo, los compañeros, los abogados o los periodistas.

Respecto a si me ha quedado alguna cosa, siempre se queda. Por ejemplo, ha habido algunas cuestiones importantes que son decisivas para el buen funcionamiento de la Audiencia Nacional, como es la clarificación de sus competencias en materia penal.

La Ley Orgánica del Poder Judicial, a la hora de atribuir las competencias en esta materia, no lo hace de una forma clarificadora que evite conflictos de competencias entre los órganos judiciales.

También es cierto que hemos aumentado en competencias. Hace un par de años asumimos las competencias en materia de los delitos contra los intereses financieros de la Unión Europea. Y ello con una novedad importante impuesta por la Unión Europea, como es la creación de una Fiscalía en esta materia, que se adscribe a la Audiencia Nacional. Y lo que hace es atribuirle al Ministerio Fiscal en esta materia la instrucción de los procedimientos, una vieja reivindicación.

En los delitos financieros es el Ministerio Fiscal el que instruye y los jueces de la Audiencia Nacional en, una novedad legislativa en nuestro país. Los jueces centrales de instrucción, en vez de estar instruyendo en los procedimientos, lo que hacen es ser jueces de garantías de los procedimientos que está instruyendo la Fiscalía Europea.

Se han atribuido otras competencias a la Sala de lo Penal, como es todo lo referido al contrabando de armas y de materiales de doble uso.

Yo creo que ha ido confiando en nosotros progresivamente el legislador y la sociedad, atribuyendo estas importantes competencias. Y eso sí es un logro de asentamiento de la Audiencia Nacional. No hay que olvidar que es el tribunal de más reciente creación de nuestra historia, se creó en 1977, quitando al Tribunal Constitucional, que tiene su propia identidad.

El magistrado José Ramón Navarro, preside la Audiencia Nacional desde mayo de 2014, y también su Sala de Apelación desde junio de 2017. (Imagen: Colegio de Procuradores de Madrid)

P: ¿Qué tarea pendiente tendrá que asumir quien te sustituya en la Presidencia y qué consejo le daría a su sucesor?

R: La competencia del presidente de la Audiencia Nacional es gubernativa. Lo que hace es organizar, llevar a cabo todas las inspecciones que entienda que son procedentes o le encargue el Consejo para la buena marcha; conceder los permisos, el ámbito disciplinario, presidir la Sala de Gobierno, que es la que pide las comisiones al Ministerio, al CGPJ, etc. Es un cargo en el que tienes que hacer todo lo posible para que el engranaje de la Audiencia Nacional funcione de la mejor manera posible.

Siempre hay roces, y hay que evitar que se produzcan. Y si se han producido, suavizarlos. Es una labor de día a día y que exige una gran confianza en tus compañeros. Y eso es lo que a mi más me ha marcado. Me han rodeado de afecto, de comprensión y cuando he tomado medidas que no les ha gustado, en el fondo las han comprendido y reconocido. Eso es la mayor recompensa.

A quien me suceda le diría que esa va a ser la gran satisfacción que tenga cuando se acabe su mandato de cinco de 10 años.

P: También has presidido la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife y el TSJ Canarias. ¿Existe alguna diferencia sustancial entre esos cargos y ser el presidente de la Audiencia Nacional?

R: Sí, fundamentalmente dos cuestiones. Una es que la Audiencia Nacional es un tribunal que está en el foco social, de la prensa. Si hablamos, por ejemplo, de mi territorio querido, Canarias, allí sí se ve quizás más inmediatamente, pero la repercusión a nivel nacional es inferior.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, por ejemplo, preside la Sala Civil y lo Penal, el de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife preside una sección, bien civil o penal. En cambio, la función del Presidente de la Audiencia Nacional es meramente gubernativa: organizar, luchar con el Ministerio para mayores medios, luchar para que tenga los mejores edificios…

En este sentido, la Sala de lo Contencioso-Administrativo, dentro de en unos meses inaugurará una nueva sede en uno de los sitios más emblemáticos de Madrid, en Paseo de la Castellana, esquina con Ayala. Un edificio nuevo, y es una satisfacción para jueces y magistrados en cuanto a medios. También se va modernizando todo lo que tiene que ver con la informática.

Por otro lado, quizás también tendrá que lidiar un poco con los egos de todos los compañeros, porque la Audiencia Nacional tiende a hacer a los jueces sentirse un poco centro de la sociedad y, por lo tanto, eso hay que atemperarlo.

Ahora bien, mis compañeros, una de las cosas que han hecho bien es bajar ese nivel, algo que beneficia a todo el mundo.

En este texto está primera parte de la entrevista, la cual puedes escuchar entera en el podcast. La segunda parte se publicará el próximo viernes.