Iberia, obligada a indemnizar con 1.000 euros a un abogado por romperle el carrito de bebé
El afectado es el letrado Ignacio Palomar, especializado precisamente en daños, y ocurrió en un viaje con sus hijas a Disneyland
Ignacio Palomar es director de Servilegal Abogados y está especializado en derecho procesal y de daños. (Imagen: Servilegal)
Iberia, obligada a indemnizar con 1.000 euros a un abogado por romperle el carrito de bebé
El afectado es el letrado Ignacio Palomar, especializado precisamente en daños, y ocurrió en un viaje con sus hijas a Disneyland
Ignacio Palomar es director de Servilegal Abogados y está especializado en derecho procesal y de daños. (Imagen: Servilegal)
Iberia ha tenido que indemnizar con 998 euros al abogado Ignacio Palomar Ruiz, director de Servilegal Abogados, por romperle el carrito de su hija en un viaje a Disneyland Paris.
Los hechos ocurrieron en octubre de 2024. Era el primer vuelo internacional del letrado con sus hijas, de dos y cinco años, respectivamente. A la vuelta, la aerolínea le obligó a facturar uno de los dos carritos que llevaba al considerar que no cabía como equipaje de mano. Al llegar a España vio que la capota de ese carro estaba rota, por lo que procedió a presentar la correspondiente reclamación. Se da la circunstancia de que Palomar está especializado en derecho procesal y de daños.
«El personal de Iberia me dijo que tramitara la incidencia por la página web, pero si hacemos eso, nos vamos del aeropuerto sin prueba y luego se hace irreclamable», explica el letrado a Economist & Jurist. Entonces, lo que hizo fue «hacer fotos del sitio en el que encontró el carro roto, para que se viera que estaba en la zona del aeropuerto donde Iberia lo dejó tirado en una cinta, y que en esas fotos saliera el papelito que pegan al carrito como que lo han facturado, con el número de referencia».
Acto seguido se fue a Atención al Cliente, presentó la queja y allí también hizo una foto al carro al lado del mostrador, en la que aparecía la persona ante la que la presentó.
«Son muy listos porque el papel de resguardo que te dan no tiene ni siquiera membrete de Iberia, sino que es un documento de word con una referencia, por lo que pedí que me lo sellara», señala Palomar, y advierte que es muy importante generar esta prueba, porque «parte del sistema de blindarse con las reclamaciones es no facilitar pruebas al consumidor, y en caso de que no tengas las pruebas luego no te van a aceptar el pago de esa indemnización».
Certificado de irreparabilidad
«Y además de esto, te piden un certificado de irreparabilidad, como que el carro no es reparable», apunta el letrado, indignado señalado que esto ya es «rizar el rizo para evitar pagarlo, porque realmente no hay talleres de carritos de bebé».
Él fue a la tienda donde lo compró y le dijeron que «se había roto la estructura y que no se lo podían reparar porque no había talleres de carros». Entonces, les solicitó que le pusieran eso mismo por escrito, que no se lo podían arreglar, y que se lo titularan como certificado de irreparabilidad».
Ignacio Palomar destaca que en este tipo de reclamaciones es muy importante que los consumidores generen pruebas porque en caso de no tenerlas no se aceptará el pago de la indemnización
Desde la tienda le enviaron un correo electrónico con lo solicitado, él se lo derivó a su vez a Iberia, que entonces le contestó que eso no valía, que lo que tenía que hacerles llegar era un «certificado de irreparabilidad expreso». «Vamos, como si hubiera un BOE de eso, cuando es algo que ni siquiera existe», apunta indignado.
El último intento extrajudicial, les advirtió
Tras esto, en la tienda le hicieron el favor de sellar el documento con el membrete de ese nombre, aunque no existiera, y él lo remitió nuevamente a la aerolínea, y ya en ese correo les advirtió que «era el último intento extrajudicial y que lo siguiente sería presentar una demanda, porque al final tenemos un acto negligente, porque yo ni siquiera quería facturar el carro, sino que me obligaron y lo han roto».
Y «el que por culpa o falta de diligencia causa un daño está obligado a repararlo», como recoge el Código Civil. A raíz de esta última reclamación ya accedieron a pagárselo.
«Si no tienes conocimientos jurídicos y no te has ido generando prueba por el camino, te lo ponen muy difícil y casi imposible reclamar», subraya este abogado, indicando que «es muy importante que los consumidores conozcan esto y guarden también el billete y el embarque porque con todo esto se puede reclamar». «Si tras esto no pasan por el aro, entonces se mete una demanda a la compañía y se consigue el importe», agrega.
En su caso, en la factura de compra iban distintos accesorios, como un capazo y unos adaptadores, y la reclamó tal cual, porque el carro ya estaba descatalogado y al romperse, los accesorios ya eran inservibles. Y eso ha tenido que Iberia que hacer, indemnizar tanto el carro como todos lo que se incluía.