La Inspección de Trabajo desconoce qué refuerzos va a plantear la ministra Díaz si se aprueba la reducción de la jornada laboral este año

Mientras parece que se produce un acercamiento entre Carlos Cuerpo, titular de Economía, y Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, sobre la hoja de ruta de la tramitación de la reducción de jornada laboral —con el acuerdo de que el próximo 27 de enero el texto del acuerdo llegue a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos (CDGAE), paso previo para la aprobación en Consejo de Ministros—, crece el malestar en la Inspección de Trabajo ante la falta de noticia sobre sus mejoras.

Economía y Trabajo discrepan en los tiempos en los que debe fraguarse el proyecto de la reducción de la jornada laboral. El departamento de Cuerpo cree que debe tramitarse como proyecto de Ley para que tanto los ministerios económicos como las fuerzas políticas puedan hacer sus aportaciones. Por su parte, el equipo de Yolanda Díaz quiere que se haga por la vía de urgencia. Y es que los problemas son los tiempos. Si no se tramita con urgencia no estaría aprobado antes de acabar el año. Algo que supondría incumplir el acuerdo de Gobierno y enfadaría a los sindicatos.

Por el momento, como ya indicó hace unos días E&J, Trabajo ha logrado el respaldo de los sindicatos para la reducción de la jornada laboral a las 37,5 horas, y ha dejado fuera a la patronal CEOE, que no acepta el acuerdo. Las recientes declaraciones de Antonio Garamendi, presidente de la entidad, en un congreso regional en Huesca, señalan que la reducción de la jornada laboral “sea un debate de cada sector y de cada territorio”. Garamendi agradece al ministro Carlos Cuerpo su nivel dialogante pero pide un debate serio sobre este tema. A su juicio, cuestiones como la jornada laboral, el salario mínimo o la Seguridad Social hay que verlo “de forma conjunta”.

Como espectadores de excepción de esta negociación se encuentran los más de 2.000 inspectores de Trabajo y Seguridad Social, trabajadores infatigables toda la semana, que velan por la legalidad de las relaciones laborales y que tendrán que ocuparse en el futuro de que se cumpla la reducción de jornada y del nuevo Salario Mínimo Interprofesional si se vuelve a subir. Según el borrador presentado sobre ese acuerdo, todas las compañías —sin importar su tamaño— estarán obligadas a adoptar un sistema digital de registro horario. Este deberá ser accesible tanto para los empleados como para la Inspección de Trabajo y los sindicatos, lo que permitirá una supervisión remota y en tiempo real.

La nueva legislación introduce cambios sustanciales en este aspecto. Las sanciones ya no se impondrán por empresa, sino por cada trabajador afectado. Además, las cuantías de las multas serán más altas: en su grado mínimo, las infracciones graves oscilarán entre 1.000 y 2.000 euros; en su grado medio, entre 2.001 y 5.000 euros; y en su grado máximo, entre 5.001 y 10.000 euros.

Esos profesionales ya fueron a la huelga indefinida antes de las elecciones de julio del 2023, con poco éxito. Las negociaciones que mantienen desde el 2020 con el Ministerio, especialmente con el secretario de Estado, Joaquín Pérez, son frustrantes. La plataforma de todas las organizaciones sindicales pactó con él y su equipo un Plan Estratégico que lleva cuatro años sin ponerse en marcha.

Ana Ercoreca es la presidenta del sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social (SITSS), secretaria general de la Asociación Internacional del Trabajo (IALI) y, desde hace unos días, preside también FEDECA —entidad que agrupa a 45 entidades de funcionarios del más alto nivel—. Ercoreca afirma que “la última faena que hemos sufrido es que en diciembre del 2024 nos pagaron la mitad de lo acordado de la paga de productividad. Subieron la retención y nos afectó bastante. Ahora dicen que la otra parte la cobraremos en enero, pero ya no nos fiamos de este Ministerio. En nuestro caso nosotros vamos por expedientes que hay que sacar pero no nos retribuyen las horas extras pese a la carga de trabajo que tenemos”.

Ana Ercoreca, en la plataforma de la Inspección de Trabajo, no descarta nuevas movilizaciones.    (Imagen: Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social)

Reunión clave el 22 de enero

Esta inspectora de Trabajo avanza a Economist & Jurist que el próximo 22 de enero los sindicatos profesionales, por separado, como es el SITSS o la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT), mantendrán una reunión con Cristina Fernández, directora general de Trabajo y Seguridad Social.

“Nosotros hemos pedido dicha reunión porque queremos saber realmente qué hoja de ruta tiene el Ministerio para este año. Queremos que se involucre en nuestras reivindicaciones porque necesitamos una nueva organización del trabajo, con coordinadores activos y, sobre todo, que todos los inspectores estemos en el nivel 27, porque los tribunales así lo han confirmado”, señala Ercoreca.

Las reivindicaciones de la Inspección de Trabajo son muy claras, todas vienen en ese Plan Estratégico consensuado, pero sin cumplir. “Seguimos cobrando solo las guardias del fin de semana, aunque tengamos toda la semana. También a través de FEDECA pediremos que se actualicen nuestras dietas, con los 60 euros que nos dan no podemos desplazarnos a Madrid porque no se cubre nuestro alojamiento. Al mismo tiempo reclamamos que las dietas sean igual para todos, independientemente del nivel. También hablaremos con ella de la paga de productividad y de la subida que hemos tenido de IRPF”, indica la presidenta del sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social.

Ercoreca no entiende como ese Plan Estratégico publicado en el BOE el pasado 3 de diciembre del 2021 no se ha puesto en marcha aún. “Había un compromiso por parte del Ministerio que se iba a realizar en el 2023 y no lo han hecho. Es fundamental que se apruebe la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) porque necesitamos una nueva organización para poder trabajar de manera más eficiente. Junto a ello es necesario reforzar la Inspección de Trabajo y dotarla de más medios para que podamos hacer todas las comprobaciones que tenemos que hacer a lo largo del año. Algunos compañeros son también coordinadores de igualdad y no por ello les pagan más en las comunidades autónomas donde ejercen”.

Respecto al tema de las retribuciones reconoce que ser inspector o subinspector de Trabajo no es nada atractivo. “Ahora hay una convocatoria abierta para 150 plazas, pero es una oposición dura y no demasiado bien retribuida. En nuestro caso el cuerpo de inspectores de Trabajo cobra bastante menos que los inspectores de Hacienda, unos 1.500 euros menos al mes. Hay técnicos de Hacienda que cobran más que un jefe de Inspección. Al final todo hace que estemos bastante cansados de esta situación en la que por nuestra carga de trabajo poco podemos conciliar realmente con nuestra vida personal”.

La reducción de jornada laboral impulsa los registros online otra obligación para la Inspección de Trabajo. (Imagen: E&J)

Ana Ercoreca estuvo el pasado 27 de noviembre ante la Comisión de Trabajo y Economía Social para informar de la labor de los inspectores y de las necesidades y retos actuales de este colectivo profesional. Según cuentan a este medio, muchos de los diputados no dieron crédito a las palabras de esta profesional: “Nos dijeron que se iba a aprobar la nueva RPT, con lo cual ganaríamos en eficiencia, pero no sabemos nada a 15 de enero de esta cuestión clave para el colectivo. La reducción de jornada por sí sola no va a garantizar que se cumpla, igual pasa con el salario mínimo interprofesional. De hecho, nuestros datos revelan que el tiempo de trabajo y el salario son dos de las cuestiones que más denuncias recibimos”.

En este contexto, la mencionada reunión con la nueva directora general de Trabajo puede ser clave en la evolución de ese conflicto. Inspectores y subinspectores no descartan volver a las movilizaciones si fuera necesario.

“Se nos dijo por parte de la secretaria de Estado de Empleo que nuestro Plan Estratégico aprobado en el 2021 se pondría en marcha de inmediato, pero no ha sido así pese a que nuestras obligaciones siguen creciendo. La ministra Díaz no pierde ocasión para elogiar el trabajo de la Inspección de Trabajo, pero necesitamos realmente que nos apoye y mejore nuestras condiciones de trabajo. Estamos ya en el 2025 y tiene que ser sensible a nuestras reivindicaciones”, aclara esta inspectora de Trabajo.