Juicio a Rubiales: pocas probabilidades de ingreso en prisión
Pese a que los delitos que se le imputan se castigan con penas de uno a cuatro años de prisión, en el caso de agresión sexual, y de seis meses a tres años, las coacciones
Luis Rubiales, expresidente de la RFEF.(Imagen: RFEF)
Juicio a Rubiales: pocas probabilidades de ingreso en prisión
Pese a que los delitos que se le imputan se castigan con penas de uno a cuatro años de prisión, en el caso de agresión sexual, y de seis meses a tres años, las coacciones
Luis Rubiales, expresidente de la RFEF.(Imagen: RFEF)
Los delitos a los que se enfrentaría el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por el beso no consentido y las coacciones a Jenni Hermoso que se le imputan, se castigan con penas de uno a cuatro años de prisión y de seis meses a tres años, respectivamente. Sin embargo, en caso de que fuera condenado y se le impusiera la condena que reclama la Fiscalía, no tendría que entrar necesariamente en prisión.
El Código Penal permite al juez suspender la ejecución de la pena si, como en este caso, no superan individualmente los dos años de cárcel.
«En el caso del delito de agresión sexual, si nos fuéramos al artículo 178.1 del Código Penal, que es el tipo básico, lo que antaño eran unos abusos sexuales sin violencia ni intimidación, nos encontramos con una pena que va de uno a cuatro años de prisión», señala a Economist & Jurist Víctor Muñoz, abogado penalista, Doctor en Derecho Penal y Profesor de Derecho Penal en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Apunta que «también tenemos el artículo 178.4, que es un subtipo atenuado, que dice que en aquellos casos en los que no mediara ni violencia ni intimidación, se puede poner la pena en su mitad inferior o incluso multa de 18 a 24 meses atendiendo a la menor entidad del hecho y a las circunstancias personales del culpable». Pero no cree que se aplique en éste caso, atendiendo precisamente a las circunstancias personales de Rubiales, como son que «era el presidente de una Federación y el beso se realizó en un acto público».
En cuanto al delito de coacciones, indica que «si nos moviéramos en el tipo básico, el 172.1, tenemos una pena de prisión de seis meses a tres años o alternativamente cabe la posibilidad de multa de 12 a 24 meses, siempre y cuando no se considerase que es una coacción leve, cuando la multa sería de uno a tres meses».
En cualquier caso, recuerda que «lo máximo que impondría a Rubiales sería lo que ha pedido la Fiscalía», que son un año por la agresión –por el beso que le dio el 23 de agosto de 2023 en Sidney (Australia), durante la entrega de medallas por la victoria en el Mundial– y otro año y medio de cárcel por las coacciones que habría hecho a la futbolista tras esa polémica acción.
De éste último delito también acusa al exseleccionador nacional femenino Jorge Vilda; al exdirector deportivo de la selección, Albert Luque; y al que fuera responsable de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera.
Además, el Ministerio Público solicita una indemnización para la futbolista de 100.000 euros. La mitad de dicha cantidad por la agresión sexual y la otra mitad, a afrontar conjuntamente entre los cuatro acusados, por las coacciones.
Asimismo, la Fiscalía pide la inhabilitación de los acusados para ejercer cualquier cargo relacionado con el ámbito deportivo durante la condena, y que se prohíba a Rubiales acercarse a la víctima a más de 200 metros o comunicarse con ella durante siete años y medio, y al resto de acusados durante tres años y medio.
«En cuanto a la imposición de una mayor o menor pena, teniendo en cuenta la pena en abstracto, se ha de tener en cuenta la naturaleza del acto y su mayor o menos desvalor. En este sentido, no tiene la misma gravosidad un pico en la boca que un tocamiento directo en zona erógena como puede ser, por ejemplo, la vagina», precisa Víctor Muñoz.
A este experto penalista le parece «inusual» que la Fiscalía solicite «mayor pena por un delito de coacciones que por la agresión sexual». «De hecho, la sociedad concibe la agresión sexual como un delito más grave que una coacción. Sin embargo, en este caso se solicita más pena por las presuntas maniobras de Rubiales para que Jenni Hermoso no denunciara o dijera que en realidad fue un pico amistoso al que no dio importancia, que por el propio pico inconsentido», apunta.
La Circular 1/2023, de 29 de marzo, de la Fiscalía General del Estado, sobre criterios de actuación del Ministerio Fiscal tras la reforma de los delitos contra la libertad sexual operada por la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre señala que “son merecedores de reproche penal los tocamientos sorpresivos o fugaces sobre zonas erógenas aun cuando se realicen por encima de la ropa (SSTS 227/2021, de 11 de marzo; 524/2020, de 16 de octubre; 632/2019, de 18 de diciembre); los besos en la boca (SSTS 165/2022, de 24 de febrero; 702/2022, de 11 de julio); o los tocamientos sobre zonas no erógenas cuando las circunstancias del caso justifiquen apreciar un atentado contra la libertad sexual (STS 107/2019, de 4 de marzo).
El empresario que simuló besar a Teresa Rodríguez fue condenado a una multa de 13.800 euros
En su día también fue sonado el caso del empresario que simuló besar a la exparlamentaria andaluza de Podemos Teresa Rodríguez, ahora coportavoz de Adelante Andalucía, durante un acto celebrado en diciembre de 2016 en la Cámara de Comercio.
El empresario y exvocal de la Cámara de Comercio de Sevilla Manuel Muñoz fue condenado al pago de una multa de 13.800 euros y a indemnizar con 2.500 euros a la víctima por un delito de abuso sexual, en concurso ideal con un delito leve de falta de respeto y consideración debida a la autoridad. Sin embargo, fue absuelto del delito contra la integridad moral y del delito de atentado de los que también había sido acusado.
Jenni Hermoso niega que diera consentimiento a Rubiales
La futbolista Jennifer Hermoso ha negado este lunes en el juicio contra Rubiales que diera permiso al ahora expresidente de la RFEF para besarla en la boca.
«En ningún momento busqué ese acto y ni mucho menos lo esperé, se me faltó al respeto», ha señalado Hermoso en su declaración ante el magistrado de la Audiencia Nacional (AN) José Manuel Fernández-Prieto, asegurando que Rubiales manchó «uno de los días más felices» de su vida.
«Sentí que estaba fuera de contexto totalmente. No pude separarme ni moverme. Sabía que me estaba besando mi jefe y eso no debe de ocurrir ni en el ámbito laboral ni social», ha subrayado a preguntas de la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez.
En su declaración, la futbolista ha detallado cómo ocurrieron los hechos. «Tocaba el pasillo para saludar a las autoridades. Saludé a la Reina, a la hija, y lo siguiente fue encontrarme con Luis Rubiales. Nos abrazamos, le dije ‘la que hemos liado’ y fue cuando él pegó el brinco y me dijo ‘hemos ganado este Mundial gracias a ti’. Lo siguiente fueron sus manos en mis orejas y el beso», ha explicado Hermoso, y ha afirmado que pensó denunciar «desde el primer día».
La futbolista ha sido la primera en comparecer en este juicio que está previsto que dure hasta el 19 de febrero.