Hay que poner la IA a disposición de la investigación penal
La seguridad de un Estado y la protección de los bienes jurídicos más esenciales requerirán de la inteligencia artificial

(Imagen: E&J)
Hay que poner la IA a disposición de la investigación penal
La seguridad de un Estado y la protección de los bienes jurídicos más esenciales requerirán de la inteligencia artificial



(Imagen: E&J)
La inteligencia artificial (IA) es una auténtica realidad a la que se le puede dar distinta utilidad. Unos reclaman que se utilice para organizar ocio. Otros para elaborar informes e incluso aquellos que estiman que se podrá hacer uso de ello para resolver controversias. De hecho, algunos atribuyen a la IA funciones jurisdiccionales. Y todo desde un uso lícito y responsable.
En cambio, también puede utilizarse para hacer el mal. A modo de ejemplo, cuando unos ciberdelincuentes, con la ayuda de la IA, simularon la voz del CEO de una empresa para lograr 243.000 euros; o en EE. UU, donde un vehículo autónomo perdió el control causando la muerte de una persona.
...
