«La estrategia de defensa de Herrero Brigantina le incrimina todavía más», afirma el abogado José Luis Ortiz, promotor de la querella
Este letrado, que asiste a unas 500 víctimas de la presunta macroestafa piramidal, explica en 'Economist & Jurist' las últimas novedades del caso

Juan González Herrero, fundador del Grupo Herrero Brigantina. (Imagen: Herrero Brigantina)
«La estrategia de defensa de Herrero Brigantina le incrimina todavía más», afirma el abogado José Luis Ortiz, promotor de la querella
Este letrado, que asiste a unas 500 víctimas de la presunta macroestafa piramidal, explica en 'Economist & Jurist' las últimas novedades del caso



Juan González Herrero, fundador del Grupo Herrero Brigantina. (Imagen: Herrero Brigantina)
«La estrategia de defensa del cerebro de Herrero Brigantina hace aguas por todos lados, es más vieja que las pesetas y le incrimina todavía más». Así lo declara a Economist & Jurist el abogado José Luis Ortiz Miranda, socio director de Bufete Ortiz Abogados, de Cádiz, promotor de la querella por la presunta estafa piramidal que investiga en la Audiencia Nacional (AN) el magistrado Santiago Pedraz.
Ortiz, que asiste «a unas 500 víctimas», se pronuncia así tras la declaración hecha por Juan González Herrero, fundador del Grupo Herrero Brigantina, y su mujer este pasado jueves ante la AN, en la que ambos negaron las acusaciones de estafa, falsedad en documento, apropiación indebida, banda criminal organizada y evasión de capitales. Tanto él como su esposa rechazaron contestar a las cinco acusaciones particulares unificadas y respondieron únicamente a las preguntas de la fiscal y de sus respectivas defensas.
«Juan González Herrero declaró ante Pedraz que constituyó la sociedad Herrero Brigantina en 2017 y North Atlantic Insurance Broker Company (NAIBC) en 2021, que se puso de administrador y apenas transcurridas dos semanas desde la creación de ambas dimitió y quedaron en manos de un consejo de administración», detalla Ortiz, poniendo el foco en que «todos ellos eran familiares de él y su pareja magníficamente remunerados, pero sin apenas formación».
«Por ejemplo, la CEO de NAIBC es íntima amiga de la mujer de Juan González Herrero y antigua compañera de trabajo de ésta en un hostal de Ponferrada, donde trabajaba como recepcionista y la esposa de Herrero de camarera», apunta este letrado.


Jose Luis Ortiz Miranda. (Imagen: E&J)
Hay «más de 3.600 afectados por un fraude estimado en más de 100 millones de euros»
También explicó, según detalla José Luis Ortiz, que «lo único que le sigue vinculando desde entonces con todas estas empresas del grupo es que suscribió unos contratos de asesoramiento económico y financiero, en el que él figura como asesor externo».
«Así, una vez que supuestamente se desvinculó de los órganos de administración del grupo, con lo que ya no incurrría en responsabilidad de las decisiones que se adoptaban, empezó a girar facturas elevadísimas a Herrero Brigantina de hasta 150.000 y 200.000 euros por supuestos servicios de asesoramiento», indica el letrado, subrayando que «de esta forma es como sacaba el dinero de la empresa hasta llegar a descapitalizar totalmente, así como por el pago de sobresueldos para que el resto del consejo de administración estuviera contento y calladito, y con el desvío de fondos a sociedades patrimoniales creadas ex profeso en Colombia y Miami».
«Un modus operandi que llevó a la quiebra a todo este conglomerado, dejando más 3.600 afectados, al menos, que son los que están personados, de momento, con un fraude estimado en más de 100 millones de euros», añade.
También reconoció, a preguntas de la fiscal, «que parte de las dos casas que había comprado en Ponferrada las había financiado con dinero de Herrero Brigantina. Y no consta que lo haya reintegrado a la sociedad. No sólo eso, sino que las ha vendido a la sociedad colombiana», apunta Ortiz.


(Imagen: E&J)
No supo explicar el origen de los fondos para llegar a amasar 36 propiedades
De acuerdo a este letrado, Juan González Herrero «tampoco supo explicar a preguntas de la fiscal, el origen de los fondos para tener el 50% en propiedad de la sociedad colombiana Grimaldi Real Estate, el otro 50% lo tiene su mujer», donde, según Ortiz, «está gran parte del patrimonio evadido».
«En esta sociedad tienen hasta 36 propiedades, entre apartamentos de lujo y fincas de recreo. La fiscal les preguntó sobre el origen de los fondos para constituir esa sociedad y las ampliaciones de capital no supieron dar respuesta escudándose en que ellos no eran administradores», indica el letrado.
Así, «resulta que González Herrero, ‘cerebro’ de la trama, decidió quitarse de los órganos de administración de Herrero Brigantina dejando las sociedades en manos de un grupo de presuntos testaferros y él seguir cobrando como asesor cantidades descomunales, aunque continuaba el gobierno en la sombra. Además, se da la circunstancia de que todos los que le firmaban las transferencias por supuestos servicios de asesoramiento eran familiares y amigos de él y de su mujer, quienes, a su vez, percibían elevadas nóminas porque tenían una deuda de agradecimiento«, resume Ortiz.
«Se cree que va a salir de rositas por haber ideado esta ingeniería jurídica, pero esta estrategia es muy burda y hecha en el pasado por mucha gente que ha acabado en Soto del Real», concluye.
