Laboralistas reclaman medidas adicionales para la reforma de la reducción de la jornada laboral

La reducción de jornada creará empresas más modernas y productivas, ha comentado la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en su última comparecencia en la Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Consejo de los Diputados. En dicha comparecencia, la ministra ha hecho un balance de las políticas de su Ministerio y ha puesto en perspectiva los datos del mercado de trabajo de nuestro país.

Díaz indicó que en los últimos cinco años se ha logrado superar los 21,8 millones de personas trabajadoras ocupadas, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) que ha ofrecido el Instituto Nacionales de Estadística (INE). “Hoy tenemos 1.891.000 de puestos de trabajo más que cuando empezamos a gobernar. Suponen 1,8 millones más que la cifra previa a los gobiernos de progreso. Además, se ha reducido la temporalidad en el sector privado”, señaló la ministra.

Sin embargo, en la actualidad la aprobación parlamentaria de la reforma de la reducción de la jornada laboral sería inviable ante la negativa de Junts. Al mismo tiempo, el informe del Consejo Económico y Social (CES) indica más plazos para acometer la norma con garantías, criticando que sea un acuerdo bilateral, sin la presencia de los empresarios.

Por su parte, los expertos consultados por Economist & Jurist se dividen ante la necesidad y la utilidad de la medida. Parece claro que solo el registro digital necesitaría de alguna financiación para las pymes que lo tengan que implementar.

Panorámica de la sala donde la ministra Díaz habló de que las empresas que se acojan a la jornada reducida serán mas productivas y modernas. (Imagen: Congreso de los Diputados)

El reto del registro de jornada

Carlos de la Torre, socio de Gómez-Acebo & Pombo y vicepresidente de Adirelab, explica que el principal reto en este 2025 para las empresas es asumir la reducción de jornada “y el registro digital, porque los cambios regulatorios son muy invasivos y cambian mucho la operativa de las compañías. Las empresas se responsabilizarán de que los trabajadores cumplan con esa reducción de jornada bajo el paraguas de sanciones importantes. Esto va a suponer un incremento de costes importante y una vuelta de tuerca al reloj y al control”.

En el 2025 hay más preocupación por el entorno internacional, por todo lo que se cuece en Estados Unidos. Donald Trump va a impulsar un proteccionismo económico importante basado en la agenda arancelaria, que supone abrir una guerra comercial con terceros países, México, Canadá, China y, previsiblemente, Europa. Además, el presidente de EE.UU. también apuesta por suprimir las políticas de diversidad tanto de género, edad o sexo, corre peligro de reversión. Asimismo, Trump tiene intención de frenar el movimiento ESG porque se apuesta por una desregulación en esas materias”.

El propio Consejo Económico Social fue crítico en un reciente informe sobre la reducción de jornada. Recordó que el diálogo social debe construirse de forma triangular y que el impacto económico de esta reducción de jornada es notable, tanto en personas trabajadoras como en las empresas. Además, echó en falta un estudio económico a corto plazo de esa medida, tanto a nivel macroeconómico como de sectores afectados. En cuanto a la entrada en vigor, cree que el periodo transitorio debería ser mayor del que se plantea.

Carlos de la Torre advierte que la reducción de jornada generará nuevos costes a las empresas. (Imagen: Adirelab)

De la Torre recuerda que Trabajo ha subido una presentación sobre la reducción de jornada y su impacto “será de 12.5 millones de personas; 10.5 millones a tiempo completo; y dos a tiempo parcial. En clave de género hay que hablar de 6,8 millones de hombres y 7,8 millones de mujeres”. También señala que “afectará y mucho a cuatro sectores como son comercio, industria manufacturera, hostelería y construcción”. Al mismo tiempo indica que la jornada laboral “se va a reducir un 2,1% y solo 48 minutos por semana”.

Para este experto, el Anteproyecto de Ley es de calado, una de las derivadas es que la ley que se apruebe se impondrá a los convenios vigentes sin esperar a los convenios. “Eso ha generado un debate legal de si es o no constitucional, desde CEOE se indica que vulnera el artículo 37 de la Constitución sobre la negociación colectiva porque ese artículo 34.1 es sobre la duración efectiva de la jornada”.

“No hay que descartar que la patronal pida amparo al Constitucional. Sin embargo, el Tribunal Constitucional, en una sentencia de 20 de diciembre de 1990, ya se decía que la ley se impone a los convenios en la reducción a 43 horas de esa jornada”, indica de la Torre.

Se cuestiona la productividad

Otra cuestión que critica el vicepresidente de Adirelab es el comentario de que las empresas, al reducir la jornada, serán más productivas y modernas: “Es al revés, son las empresas productivas las que darán el salto a la reducción de jornada que va a generar costes. Opciones tienen para esa reducción de costes, son la reducción de los horarios; dar más vacaciones a los trabajadores lo que frena el tiempo de producción; hacer contrataciones nuevas para no perder ese tiempo o incrementar la parcialidad de los contratos que se puedan hacer”.

A su juicio, el Gobierno debería impulsar medidas de reducción de costes porque el salario se mantiene. “Creo que podría recuperar el Plan 375 con medidas de apoyo a las pymes en esa transición para que haya redistribución de costes y que haya bonificación de costes en las nuevas contrataciones que se hagan. El artículo 34 bis, punto 3, presupone que la empresa será responsable de que los trabajadores realicen esa reducción de jornada”.

En cuanto al registro digital, de la Torre señala que “las empresas tendrán un margen de 6 meses para implementarlo. Creo que es claramente insuficiente. Hablamos de un registro de acceso remoto por parte de la autoridad laboral, lo que va a encarecer su coste. Podría implementarse algún plan de digitalización para reducir esos costes. El CES en su informe ve difícil implementarlo en sector agrario y pesquero si no hay ayudas para la implementación practica y pide que ese acceso remoto que se plantea siga las directrices de la normativa de protección de datos vigente para no generar problemas”.

Adirelab volverá a sentar en otra jornada en el CES a sindicatos y patronal. (Imagen: Adirelab)

En cuanto al futuro laboral esbozado por la ministra, “la política laboral en una sociedad de los cuidados creo que es importante, aunque también creo que se nos ha ido la mano con el tema de los permisos y la conciliación. Hay que darse cuenta de que todos estos permisos y medidas los paga la empresa. Otro coste más. La verdad es que no deberían judicializarse estos asuntos. Debería crearse un servicio de mediación exclusivo para temas de conciliación. Son conflictos de interés, pero no jurídicos”.

Para este experto es fundamental siempre comparar la conquista de los derechos de los trabajadores con las cifras de esas implementaciones que generan más costes en las empresas, que merman la competitividad y la productividad de las compañías. “Díaz no habla en su comparecencia del mercado laboral envejecido; tenemos mucho paro en trabajadores de más de 50 años. Las empresas rejuvenecen plantillas y hay planes de bajas incentivadas en las empresas. Otro de los retos es el relevo generacional”.

Sindicatos y reducción de jornada

Fernando Lujan de Frías, vicesecretario general de Política Sindical de UGT, acaba de regresar de Barcelona, donde ha liderado con otros líderes sindicales una manifestación a favor de la reducción de jornada. “Es el momento de evangelizar a trabajadores, empresas y dirigentes políticos. Creemos que desde el PSC se va a respaldar esta iniciativa del Gobierno de coalición; por otro lado, somos conscientes de que, por el momento, Fomento del Trabajo, patronal empresarial catalana, rechaza esta medida, como también lo hizo CEOE en su momento”.

Para este sindicalista “lo que dice la ministra Díaz es obvio. El mercado de trabajo está ayudando a crecer nuestra economía que prevé tener un crecimiento anual del 3,2% este año, por encima de otras economías de nuestro entorno que hace años estaban por delante de nosotros. Al final hemos logrado poner en marcha un círculo virtuoso donde hay más gente trabajando; más consumiendo y requiriendo servicios, por lo tanto, más necesidad de contratar y más dinero en el mercado. La semana pasada estuve en un Congreso sobre trabajo en Budapest, allí hay muchos españoles, algo que llamó la atención”.

En opinión de Luján “la economía española y sus ciudadanos están en una situación mucho mejor que en los últimos 20 años. Desde que estalló la burbuja inmobiliaria en el 2007 no habíamos tenido una situación igual”.

Fernando Lujan de Frías cree que no hay ningún sector que no pueda implementar esa reducción de la jornada laboral. (Imagen: Isabel Permuy para UGT)

Este experto, frente a las críticas de la CEOE sobre la constitucionalidad de la medida, recuerda que el Tribunal Constitucional ya ha refrendado la potestad del Poder Legislativo para regular la jornada de trabajo, “con carácter imperativo y general”.

En cuanto a la reducción de jornada, Luján de Frías, hace suyas las tesis de Yolanda Díaz sobre que las empresas más productivas y modernas serán las que afronten ese cambio laboral. Así recuerda que “los países más productivos en Europa son Suecia, Noruega y Dinamarca, que tienen las jornadas laborales más cortas y los salarios más altos. También son los que pagan más impuestos, a nivel de presión fiscal. Dentro de la propia economía española, los sectores con unas jornadas más bajas son los que también tienen una producción más amplia”.

El vicesecretario general de Política Sindical de UGT señala que “además de la reducción de jornada, las empresas tendrán que acometer otras medidas. No pensemos que es una varita mágica. Nosotros tenemos un déficit de productividad y esos déficits, según nos dicen los expertos, Eurostat y la propia Unión Europea, se deben en España a la baja inversión industrial; a la poca transferencia de conocimientos del sector científico hacia las empresas; al pequeño tamaño de nuestras pymes, cuando son más grandes son más productivas; y a la cultura del presentismo, que genera largas jornadas en la empresa pese a que no se esté produciendo”.

No es una varita mágica

Para Fernando Lujan de Frías “además de reducir la jornada hay que afrontar todos estos temas señalados, como es incrementar la digitalización de las empresas. Sobre las medidas de apoyo a las pymes, se van a incluir en el trámite parlamentario, pero es importante la voluntad del empresario para invertir en este tipo de cuestiones, de forma alternativa. A estas iniciativas concretas que se pongan en marcha podrían tener alguna ayuda pública. No podemos olvidar la inversión en formación de los trabajadores que también es importante. Al final de lo que se trata es de cambiar la cultura empresarial y la forma de hacer las cosas en muchas pymes”.

En el pleno del CES sobre la reducción de la jornada laboral se señaló las necesidades de ampliar el periodo transitorio. (Imagen: CES)

En cuanto al informe del CES, para este experto “deja claro que hay que avanzar en la reducción de jornada. Sobre cómo afrontar la misma, nosotros decimos que se deben marcas los límites máximos de jornada en la ley, como se hace con las horas extraordinarias o el propio salario minino, pero luego debe desplegarse en la negociación colectiva. Los mínimos están reservados constitucionalmente al legislador, por eso la jornada máxima debe estar regulada en la ley. La patronal habla de los convenios colectivos y ahí tenemos una discrepancia”.

Respecto a las relaciones sindicales con la patronal CEOE, Luján de Frías indica que se siguen manteniendo contactos. “Esperemos que las posturas se vayan acercando en la tramitación del proyecto de ley sobre la reducción de jornada. Se trata de limar diferencias y cerrar acuerdos. Que la patronal acepte que los límites deben ponerse en la ley. Otra cosa sería como se adapta la norma a los diferentes convenios colectivos y sus particularidades específicas. Nosotros pensamos que no hay ningún sector que no pueda implementar las 37,5 horas semanales. El estudio que hemos hecho de más de 240 convenios así lo dice”.

Sobre los sectores que podrían tener más dificultad en la implementación “como son limpieza, comercios, hostelerías, el campo, las peluquerías, al menos en una provincia española, todos estos sectores tienen ya la reducción de jornada realizada. Al final, no importa el sector ni el tamaño de la empresa, el convenio sectorial se aplica a las empresas de un trabajador o más trabajadores. En Guadalajara ya deja claro el convenio colectivo del campo que se puede hacer en la práctica. Realmente muchos convenios ya están en 38,3 horas, con lo cual la reducción diaria no llega a los 12 minutos, eso implica que puede hacerse”.