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Guía de medidas a implantar por las pymes para minimizar el impacto de la reducción de la jornada laboral

Las abogadas Sonia Matas y Lucía Saénz ofrecen soluciones ante el nuevo panorama normativo que se avecina

(Imagen: E&J)

María González Villasevil

Redacción editorial E&J




Tiempo de lectura: 4 min

Publicado




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Guía de medidas a implantar por las pymes para minimizar el impacto de la reducción de la jornada laboral

Las abogadas Sonia Matas y Lucía Saénz ofrecen soluciones ante el nuevo panorama normativo que se avecina

(Imagen: E&J)

La reforma de la reducción de la jornada laboral pretende introducir una serie de cambios que afectarán a las relaciones laborales. Si bien es cierto que aún no se sabe con certeza en qué fecha se va a aprobar la norma y qué recogerá finalmente, por el momento lo que está claro es que se publicará a principios de este verano y que las empresas tendrá hasta el 31 de enero de este año para implantar los cambios que exigirá la reforma a su modelo de negocio.

Grosso modo, los tres principales cambios que plantea introducir el Gobierno con esta reforma son reducir la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo a 37,5 horas semanales; implantar la obligación de realizar el registro de la jornada laboral a través de medios digitales; y reforzar el derecho a la desconexión digital de los trabajadores, haciendo que este sea irrenunciable para las personas trabajadoras y, al mismo tiempo, que no sufran ninguna represalia por el hecho de no contestar comunicaciones fuera de su horario laboral.



En aras de ofrecer una serie de medidas que puede adoptar la parte empleadora ante estos cambios laborales que se avecinan y que se prevé que supondrán una serie de gastos y costes, las abogadas Sonia Matas y Lucía Saénz, del área Laboral del despacho Falcón Abogados, han sido ponentes de un webinar de Economist & Jurist en el han abordado cómo minimizar el impacto de la reforma en las empresas, principalmente en los medianos y pequeños negocios, para que dichos cambios afecte en la menor medida a la viabilidad de sus negocios.

En dicho webinar, que ha está orientado a ser una “guía” y el cual se encuentra disponible en la hemeroteca de webinars del medio, las expertas laboralistas han mencionado que, además de las pymes, también habrá algunos sectores que se verán más afectados negativamente por estos cambios, como son el sector agroalimentario, la hostelería y el turismo, la construcción, el comercio y retail, la industria manufacturera y la sanidad.



De izquierda a derecha: Sonia Matas, abogada socia del área Laboral de Falcón Abogados, y Lucía Sáenz de Buruaga, abogada del área Laboral de Falcón Abogados.(Imagen: Falcón Abogados)

Las medidas que pueden adoptar

La abogada Lucía Saénz ha recordado que aunque la reforma del Gobierno “puede suponer un reto inicial para las empresas y empresarios, también podrá aumentar la productividad y mejorar el bienestar de los trabajadores”.

En este sentido se ha pronunciado también la socia directora del área Laboral de Falcón Abogado, Sonia Matas, quien ha señalado al respecto que “aunque esto puede parecer al principio un desafío para las pymes, también habría que verlo como una oportunidad para mejorar su eficiencia y su productividad, de tal manera que adoptando estrategias organizativas y productivas probablemente pueden minimizar el impacto de la reducción de la reducción de jornada en la organización diaria de su actividad y, de este modo, que la implementación de esta medida no afecte a la viabilidad de su negocio”.

Entre las medidas que pueden adoptar la empresas, desde el punto de vista de la productividad, se encuentra la posibilidad de optimizar procesos, identificando aquellas tareas repetitivas y llevar a cabo su automatización. Para ello se puede implementar herramientas tecnológicas y aplicar soluciones de inteligencia artificial que agilicen procesos administrativos y operativos, automaticen esas tareas, optimicen el tiempo de trabajo; así como establecer softwares de gestión de proyectos.

Otra medida enfocada a la productividad de la empresa y lograr la minimización del impacto de la reducción de jornada es reestructurar los sistemas de trabajo de las pymes y de las pequeñas y medianas empresas. “Pueden llevar a cabo contratación de personal a tiempo parcial para cubrir horas laborales sin aumentar los costes de manera excesiva. También habría que invertir en formación, herramientas y tecnologías que permitan mejorar el rendimiento en menos tiempo. Además, se pueden adoptar medidas de rediseño de roles y de funciones para ajustar la responsabilidad de los empleados en el desempeño de sus funciones, así como establecer sistemas de polivalencia funcional”, ha señalado Sonia Matas.

Otra de las apuestas indicadas por las abogadas es la flexibilización de los horarios; la implementando del teletrabajo o de un modelo híbrido que combine el trabajo desde casa y el presencial; apostar por jornadas más intensivas en lugar de una jornada por turnos para lograr más calidad de trabajo en menos tiempo.

Otro grupo de medidas para reducir el impacto de la reducción de la jornada laboral podría ser alcanzar acuerdos individuales o por medio de la negociación colectiva en aras de lograr una mejora de la conciliación familiar y personal, así como establecer turnos rotativos. También podrían implementarse medidas de motivación y bienestar laboral. “Siempre se ha demostrado que un equipo motivado es mucho más productivo”, señala la abogada, “no se trata de trabajar menos, sino de trabajar mejor estableciendo unos objetivos claros”.

(Imagen: E&J)

Estrategias financieras

Si bien es cierto que todas las medidas mencionadas suponen un aumento de costes, las letradas de Falcón Abogados consideran necesario que las empresas también implanten estrategias financieras para reducir los costes, como es llevar a cabo un análisis de gastos innecesarios y mejorar los recursos internos que disponen

“También sería un buen momento para apostar por la subcontratación de servicios. Se puede llevar a cabo la externalización de ciertos servicios para optimizar los recursos internos, por ejemplo, externalizar contabilidad, marketing o soporte técnico”, señala Matas.

No obstante, las expertas afirman que, en todo caso, la reducción de la jornada laboral implica una revisión de los contratos laborales actuales para asegurar que la transición a la nueva jornada cumple con la legislación vigente y negociar con los empleados para lograr acuerdos que beneficien tanto a la empresa como a los trabajadores. “En este marco se pueden establecer objetivos vinculados a gratificaciones, así como bonificaciones por resultados alcanzados”, señala la abogada.

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