Cinco pasos que debes seguir en caso de accidente de tráfico
Cinco pasos que debes seguir en caso de accidente de tráfico
Cualquier persona que se sube a un vehículo es susceptible de sufrir un accidente de tráfico, ya sea como conductor o bien como acompañante. En el caso de que alguna persona haya resultado herida es fundamental conseguir todas las pruebas que podamos de los hechos ocurridos: posibles testigos, grabaciones, número de matrícula del vehículo contrario, incluso fotos del accidente con los daños de los vehículos implicados en el mismo, las de nuestro propio vehículo, y las del contrario. Además desde Legálitas te recordamos cinco pasos que debes tener en cuenta en caso de sufrir un accidente de tráfico:
1. Llama inmediatamente a la Policía para que levanten atestado
Es muy importante que un dispositivo policial se persone en el lugar del accidente para elaborar el correspondiente atestado donde se recogerán los datos clave del siniestro, puntos que quizás a nosotros se nos escapan por falta de familiaridad con el asunto. Lugar, hora, sujetos implicados, testigos, hipótesis de la causa del accidente, estado de la carretera y del tiempo, posibles responsabilidades; son referencias primordiales a tener en cuenta de cara a una futura reclamación.
2. Consigue el teléfono de al menos dos testigos del accidente
Hasta los accidentes menos controvertidos a primera vista pueden complicarse a la hora de depurar responsabilidades. Cuantas más personas puedan corroborar nuestra versión mejor. Tener el apoyo de una tercera persona es clave tanto a la hora de reclamar la indemnización que nos corresponde como para defendernos en caso de ser denunciados tras un accidente. Los familiares también pueden testificar pero obviamente es más creíble el testimonio de una persona ajena a nuestro entorno.
3. Cuida las primeras manifestaciones que haces a la Policía
La Policía plasmará en su informe cuanta información demos tras el accidente. En ocasiones, nuestra declaración podrá perjudicarnos ya que por nervios o confusión tras el siniestro no acertamos a expresarnos con claridad o podemos dar datos que vayan en nuestra contra. Es importante leer detenidamente todo lo que se firma y en caso de que no exprese lo que queremos decir, solicitar su rectificación hasta quedar conformes con el contenido.
4. No cierres ningún acuerdo con las compañías aseguradoras hasta hablar con un abogado
Las compañías aseguradoras involucradas en el accidente normalmente hacen una oferta al perjudicado con una propuesta de indemnización. La aceptación de esta cantidad implica la renuncia a llevar a cabo cualquier acción civil o penal, es decir, se desiste de reclamar judicialmente por las lesiones sufridas. Para asegurarnos de que es una indemnización similar a la que obtendríamos acudiendo a la vía judicial, es muy importante estar asesorado por un abogado especializado en siniestros de tráfico que nos informe y valore económicamente las lesiones para saber si la indemnización ofertada es la justa o tenemos derecho a una mayor.
5. Guarda todos los informes médicos y facturas de los gastos
La indemnización que podemos recibir se calcula de acuerdo con las lesiones que hemos sufrido. Se computarán los días impeditivos (que no hemos podido realizar nuestra ocupación habitual: trabajar, estudiar …), los días con molestias, y las secuelas que persisten, además de los gastos médicos y materiales. A tal efecto, se deben guardar todos los partes médicos que recogen la evolución de las lesiones, desde el primer informe de urgencias hasta los partes de rehabilitación, así como presupuestos y facturas que justifiquen esos gastos.
Positivo en alcoholemia
Además es importante tener en cuenta que cualquier conductor implicado en un accidente puede ser sometido a una prueba de alcoholemia. En el caso en que la parte contraria diera positivo en el control de alcoholemia, su aseguradora deberá indemnizarnos de todas formas, no pudiendo excusarse en la alcoholemia para no hacer efectivo el pago, si bien posteriormente podrá reclamar la cantidad que nos ha pagado (facultad de repetición) al tomador del seguro o al conductor responsable de los daños. Sin embargo cabe tener presente que las pólizas no cubren los supuestos de alcoholemia. El seguro del vehículo del condenado, responsable civil directo, paga en un primer momento las cantidades derivadas a consecuencia de la comisión de los delitos, pero posteriormente repercute sobre el asegurado.