Y después de vacaciones,¿que?

Consejos útiles para evitar el síndrome post-vacacional.
Todos los lunes, la mayoría de trabajadores sienten un estado de desánimo tras dos días de descanso (fin de semana). Algo parecido ocurre a la vuelta de las vacaciones, aunque de forma más intensa, debido a que el periodo de descanso es mayor.
La vuelta a la rutina puede provocar, incluso, lo que se conoce como síndrome post-vacacional. Expertos psicólogos consideran que, la principal causa de este estado emocional negativo, es la mala planificación de las vacaciones.
Por ello, es conveniente que a la hora de planificar el periodo de descanso tengamos en cuenta las siguientes recomendaciones:
– Dividir, si puede ser, los días de vacaciones de forma que podamos disfrutar de dos periodos vacacionales al año (por ejemplo dos semanas en verano y dos semanas en otra fecha).
 – Distribuir las vacaciones de forma que el último día de vacaciones lo pasemos en casa, para que antes del primer día de trabajo, tengamos al menos un día para habituarnos al barrio, al horario, al tiempo, etc.
– No considerar que las vacaciones son la solución a los problemas relacionados con el trabajo. El hecho de tomar vacaciones no quiere decir que mientras tanto los problemas se van a solucionar por sí mismos.
Debemos ser realistas para que, cuando volvamos al puesto de trabajo podamos afrontar la vida laboral con nuevas ideas y soluciones. A parte de una buena planificación de las vacaciones, hay que tener en cuenta los siguientes consejos para que la vuelta al trabajo no sea estresante:
1. Organizar una dieta equilibrada evitando de forma paulatina el sistema de comidas que llevaba durante el periodo estival. Es conveniente beber mucha agua y evitar las comidas pesadas.
2. Usar técnicas de relajación: Realizar alguna sesión de yoga o masajes, además de ser una práctica muy sana durante todo el año, puede ser beneficioso en el momento de reincorporarse a su puesto de trabajo.
3. Pensar en los aspectos positivos del trabajo (como por ejemplo ver nuevamente a los compañeros, comentar las anécdotas de las vacaciones, fotos, vídeos, etc.).
4. No pretender realizar todos los trabajos pendientes el día de la reincorporación. Debemos saber organizar y dar prioridad a unos asuntos sobre otros de menor importancia.

Finalmente, y como complemento a estos consejos, tenemos que ser realistas y aunque todos estaremos de acuerdo en que lo mejor de trabajar es que tienes derecho a un mes de vacaciones, no es menos cierto que las vacaciones tienen también aspectos negativos: el calor sofocante, el aumento de los precios en las zonas costeras/turísticas, el idioma que no entendemos (en viajes al extranjero) y sobretodo el descontrol y la desorganización que conlleva el estar 30 días de vacaciones.
Tomar nuevamente el control en nuestra vida, volver a sentir la tranquilidad de la organización, y sentir que todo vuelve a la normalidad, debe ser motivo de alegría.

Organicen bien las vacaciones, y tendrán un feliz regreso!

Ana Maria Gómez. Departamento laboral Ibáñez & almenara Abogados y Economistas.