El divorcio más rápido de España se tramita en Asturias

Un proceso de divorcio contencioso en Asturias dura una media de 5,2 meses, más de la mitad que en el resto del país, según datos de la Memoria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que se acaba de publicar. Los letrados especializados en esta materia resaltan que una posible causa de esta celeridad es el importante número de jueces de familia que hay en la región, y también la sensibilidad de éstos, que aceleran los procesos todo lo posible cuando hay hijos de por medio, según asegura el abogado Antonio Díaz Solís. Los letrados no aprecian un descenso destacable de los divorcios, aunque sí de las separaciones. La crisis, además, está motivando un aumento de los procedimientos para reducir el monto de las pensiones de divorcio.

En la mayor parte del país, los procesos de divorcio contencioso, esto es, aquellos en los que las partes no están de acuerdo en las condiciones (y que suponen cerca del cuarenta por ciento de los procesos), suelen durar más de diez meses. Castilla-La Mancha, con 12,8 meses, es la región española donde más duran estos procedimientos. Los divorcios consensuados duran muy poco, entre dos meses y medio (Murcia) y apenas 12 días, como ocurre en Navarra.

Los procesos de separación, al menos los contenciosos, también duran mucho menos en Asturias que en otras regiones, concretamente cinco meses y medio. Hay una región, La Rioja, en la que duran aún menos, 2,7 meses, pero en el resto del país se eternizan. En Navarra, por ejemplo, duran una media de 17 meses y medio, y entre 15 y 12 meses en Valencia, Baleares y Cataluña. Las separaciones de mutuo acuerdo se mueven entre los cuatro meses de Andalucía y los 15 días de La Rioja.

Según datos del CGPJ, durante 2012 se tramitaron en Asturias un total de 1.724 divorcios consensuados, 25 más que el año anterior. Por lo que se refiere a los no consensuados, se plantearon ante los tribunales un total de 1.128 procedimientos, frente a los 1.122 de 2011. Hubo en el mismo periodo 123 separaciones de mutuo acuerdo y 62 contenciosas, tres menos que en 2011. Y sólo se tramitaron tres nulidades matrimoniales, el mismo número que el año anterior.

Como se ve, las cifras son muy similares a las del año anterior, aunque si se amplía el foco se aprecia un fuerte descenso desde 2006, año en el que se alcanzaron las mayores cifras: 2.219 divorcios consensuados, 1.568 no consensuados, 243 separaciones de mutuo acuerdo y 158 separaciones contenciosas. En los últimos seis años, y siempre según los datos que maneja el Consejo General del Poder Judicial, los divorcios consensuados cayeron un 22 por ciento; los no consensuados, un 28 por ciento; las separaciones de mutuo acuerdo, casi la mitad; y las contenciosas, un 60 por ciento.

Los letrados especializados en derecho de familia explican la rapidez de los procesos de divorcio contencioso en Asturias por el suficiente número de Juzgados que se dedican en exclusiva a esta materia. «Es una cuestión de jueces y de oficina judicial. En Oviedo tenemos los Juzgados número 7 y 9, que van rápido y llevan los asuntos al día. En Gijón, están los Juzgados número 8 y 9, que son rapidísimos. Cada uno de estos juzgados lleva una media de 2.000 asuntos al año. Y también está el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Oviedo, que también tramita divorcios», señaló el letrado Antonio Díaz Solís.

Este mismo abogado añadió que quizá también incide una mayor sensibilidad por parte de los jueces. «Siempre que hay menores implicados se aceleran los trámites todo lo posible, para minimizar el daño que puedan sufrir. Cuando no hay menores de por medio, no hay tanta premura», indicó Díaz Solís.

El abogado no aprecia una reducción considerable de los procesos de divorcio y separación que pueda relacionarse con la crisis, como se ha señalado desde alguna instancia en los últimos años. «Lo que sí estoy notando es un descenso de las separaciones. Ahora, la gente opta directamente por el divorcio», indicó. Quizá influyen las mayores facilidades para tramitar la ruptura de los matrimonios, lo que se llamó el «divorcio exprés». La crisis está influyendo en otros aspectos, como el aumento de los procedimientos para modificar las medidas establecidas por los jueces, y más concretamente para reducir el monto de las pensiones.