¿Podría perder Bitcoin su liderazgo en favor de las “stablecoins”?

• Una de las ventajas de las “stablecoins” es que son más eficientes para los pagos online y el envío de dinero.
• Las dos mayores “stablecoins” tienen un volumen similar al de las siete mayores criptomonedas juntas.

Aunque en la cabeza de muchos esté la falsa creencia de que el bitcoin es la criptomoneda más utilizada, la que encabeza esta lista es el tether, una criptomoneda cuyo valor dice ser un dólar y las casas de cambio le dan justamente ese trato. El número de transacciones realizadas a diario con esta criptomoneda dobla a las del bitcoin y la creación de criptos similares a esta no para de aumentar. Y es que, si nos atenemos al total, ya son más de 100.000 millones de “criptodólares” los que hay en circulación. Los analistas temen que este imparable crecimiento lleve al bitcoin a verse relegado en el medio plazo.

Algunas de las características de las “stablecoins” es que son monedas con un valor estable y este se fija al de una moneda real (normalmente al dólar). El auge de estas criptomonedas pone en jaque el liderazgo del bitcoin, ya que realizan las mismas funciones que estas pero de manera más eficiente. 

El éxito de estas “stablecoins” ha frenado la idea de los bancos centrales de emitir dinero digital. (Fuente: Economist & Jurist).

Uno de los motivos es que para enviar dinero el bitcoin exige comisiones muy elevadas, mientras que las de las “stablecoins” pueden ser mucho más económicas al llevarse a cabo entre “criptobancos”, término que acuñan las casas de cambio. Además, el hecho de que su valor no oscile les da la capacidad de hacer pagos y ahorrar, algo que la inestabilidad del bitcoin no permite. Y para aquellos que quieran especular y escapar a los gobiernos, ofrece un anonimato similar al del bitcoin.

Desde el departamento de investigación de la casa de cambios Bitmex, manifestaron la semana pasada que, de continuar operando de la misma manera que hasta ahora lo han hecho las “stablecoins”, el bitcoin “dejaría de tener sentido”. Joe Weisenthal, de Bloomberg, ha destacado que «dado que mucha gente ha considerado el dólar como una reserva de valor bastante sólida desde hace bastante tiempo, la existencia de criptodólares que ofrecen la privacidad del bitcoin sin sus bruscas oscilaciones de precio supone un buen atractivo”.

En este sentido cabe destacar dos aspectos. Por un lado, para los que defienden la idea original de una moneda con un suministro limitado, que no esté regulada por ningún banco central, que sufra deflación por su escasez, el hecho de que exista un competidor que se puede identificar como “el mismo dólar de siempre, pero en el blockchain” podría ser un sacrilegio. Por otro lado, están los que invierten en bitcoin con el fin de especular para venderlos más tarde a otro por más dinero del que pagaron, para ellos no tiene ningún atractivo una moneda que siempre tenga el mismo valor.

Pero a pesar de esto, las “stablecoins” sí tienen demanda, igual que el oro ha servido como cobijo a los inversores en momentos de inestabilidad. De hecho, las dos “stablecoins” más grandes (tether y BinanceUSD) tienen un volumen parecido al de las siete mayores criptomonedas juntas, incluyendo a ethereum, bitcoin y cardano.

La duda que se cierne sobre estas criptomonedas es si su respaldo es o no real. El hecho de que se emitan descontroladamente puede hacer pensar que se está imprimiendo dinero sin control con la intención de manipular el mercado.

El éxito de estas “stablecoins” ha frenado la idea de los bancos centrales de emitir dinero digital, un planteamiento sobrevenido ante el auge de las criptomonedas. Pero el hecho de que los “criptodólares” estén dominando el mercado del dinero alternativo despierta dudas sobre si es conveniente ofrecer lo mismo con un respaldo real y mayor seguridad. Es posible que en el medio plazo conozcamos las respuestas a estas preguntas.