A propósito del bitcoin: solo una caída del precio progresiva y persistente podría hacer presagiar un cambio de tendencia

En las fases de tendencia a la baja procede comprar, acumular y hacer trading

Hace relativamente poco tiempo que los medios de comunicación empezaron a hablar de las criptomonedas en general, del bitcoin en particular, y nada mal, por cierto. La sociedad ha ido advirtiendo las virtudes de las criptomonedas, el bitcoin por excelencia, y están aprovechando sus ventajas. Incluso un  fondo de inversión ha tenido la feliz idea de incluir en su cartera valores de empresas relacionadas con el blockchain.

Para los nuevos inversores, calificando de tales a los que se han incorporado recientemente a la operativa con las criptomonedas, observando el buen comportamiento del bitcoin, viendo en él un valor más seguro que las bolsas, no pueden reprimir una sonrisa observando los altibajos de las cotizaciones bursátiles que tal vez abandonaron para pasarse definitivamente a la moneda de El Dorado electrónico.

A la fecha de este artículo el bitcoin ya ha superado los 50.000 euros (60.000 dólares)

La historian del bitcoin consta de cinco fases o ciclos caracterizados por unos períodos de crecimiento parabólico seguidos de otros de fuertes caídas para volver a remontar. Actualmente, como antaño, en las fases de tendencia a la baja procede comprar, acumular y hacer trading. Si se dispone de alcoints, criptomonedas alternativas al bitcoin, procede venderlas para invertirlas en bitcoins. Como sea que el descenso en el precio del bitcoin nunca es persistente, al cual le sigue el periodo alcista, sin descartar, no obstante, las prevenciones respecto al precio, entonces es el momento de vender, convertir los bitcoins en dinero fiat, euro, dólar, etc., y este ha sido, debe ser y es el comportamiento a seguir.

«A la fecha de este artículo el bitcoin ya ha superado los 50.000 euros (60.000 dólares)» (Foto: Economist & Jurist)

A la fecha de este artículo el bitcoin ya ha superado los 50.000 euros (60.000 dólares). Los que dicen saber más de esta criptomoneda especulan en que va a subir; esto nadie lo sabe. Pero lo cierto es que observando la realidad del día a día ,se comprueba que el valor del bitcoin aumenta, se estabiliza, baja diariamente para volver a subir inmediatamente. Los vaivenes en  el precio obligan a reflexionar sobre qué va a ocurrir realmente, pero observando su comportamiento es posible, se puede, no asegurar pero sí conjeturar que se mantenga la tendencia.

Del bitcoin, concretamente, los pesimistas hablan del riesgo en invertir en la criptomoneda, que el comportamiento de su precio a escala parabólica es la característica específica de la burbuja, que en un momento indeterminable estallará, que cuanto más se hinche la burbuja mayor es el riesgo de que se produzca la explosión, y auguran que ese momento está próximo. Los optimistas, por el contrario, no niegan que puede producirse una caída, pero que está muy lejos el momento de producirse y que el precio del bitcoin seguirá incrementándose, con vaivenes. hasta límites sospechados: cifras astronómicas. Los realistas observan  los vaivenes del precio sin quitar el ojo de la curva de tendencia y aprovechan para hacer trading.

Que hay riego, ¡pues claro que lo hay! ¿Acaso no lo hay en las inversiones en bolsa? ¿No lo había cuando la crisis del 2018 arruino a no pocas familias que habían considerado la inversión inmobiliaria, su propio piso, comprado con una hipoteca, como un valor refugio absolutamente seguro? Diga quien sepa qué inversión está exenta de riesgo.

Cuanto más se hinche la burbuja mayor es el riesgo de que se produzca la explosión, y auguran que ese momento está próximo

En la actitud frente al riesgo lo que procede analizar es el riesgo en sí mismo y hacerlo en términos de probabilidades. Teniendo en cuenta el llamémosle aforismo, de que todo lo probable es posible pero no todo lo posible es probable, observando la gráfica de la tendencia del precio del bitcoin, con altibajos pero manteniendo la tendencia alcista, sabiendo que una caída es posible, por supuesto, pero no es probable, como tampoco lo es un desplome, pues la tendencia advierte que  esto es improbable; solo una caída del precio progresiva y persistente podría hacer presagiar un cambio de tendencia.

«Cuanto más se hinche la burbuja mayor es el riesgo de que se produzca la explosión, y auguran que ese momento está próximo» (Foto: Economist & Jurist)

Sin poder asegurar, lógicamente, qué va a ocurrir, sí se puede presagiar, sin descartar la posibilidad del descenso, que aunque posible, puede presagiarse que no es probable, ya que los más entendidos conjeturan que la tendencia alcista va a perdurar todavía durante tiempo, permitiendo especular que puede llegar a alcanzar los 200.000 dólares, sino más.

Respecto a si invertir a corto o a largo plazo, cada inversos tiene su propio protocolo y criterio en razón a sus particulares conveniencias. Quienes invierten puesta la mirada en el largo plazo,  tres, cinco o siete años, pasan por alto los vaivenes diarios del precio y buscan permanecer en el tiempo esperando unas ganancia por plusvalía máximas o hasta que muestre síntomas de agotamiento, a pesar de que esto nadie puede predecirlo.

Quienes invierten a corto,  aprovechan las alzas diarias en los precios para vender enseguida que se produce un incremento en el precio y comprar cuando desciende. Trading.

1. Corolario uno: la moraleja que puede sacarse sobre lo expuesto es que, aparte de observar diariamente las oscilaciones del precio de la criptomoneda respecto al euros o al dolar, conviene, es preciso, observar, segun se ha dicho, la tendencia que va tomando el precio, teniedo en cuenta que es la tendencia la que marca, que la tendencia es el secreto.
2. Corolario dos: seguir el vector del razonamiento que advierte que nunca se debe destinar más dinero del que se esté dispuesto a perder sin que ello conlleve un perjuicio patrimonial consecuente irreversible, y que nunca se debe invertir dinero prestado.