La “patada en la puerta” del pasado mes de marzo acaba con seis agentes investigados

Los funcionarios querellados procedieron sin causa justificada a asediar violentamente el domicilio logrando

Días después de publicarse la conocida -y repudiable- actuación policial en redes sociales, el ministro del Interior Grande-Marlaska justificó a los agentes al hablar de una entrada en un piso turístico que no se usaba como morada, sino como local para organizar fiestas ilegales, saltándose las restricciones por la Covid-19.

Actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (Foto: EFE)

Los hechos

En la madrugada del pasado 20 de marzo de 2021, en el marco del segundo estado de alarma, agentes de la Policía Nacional acudieron a un piso de la céntrica calle Lagasca de Madrid alertados por quejas vecinales por el excesivo ruido en un piso.

Los agentes, tras comprobar que se escuchaba música y se percibía bullicio en el interior del inmueble, procedieron a llamar varias veces a la puerta. Los participantes de la fiesta no consideraron oportuno atender a los requerimientos de los agentes, quienes finalmente derribaron la puerta con un ariete y accedieron a la vivienda en una acción muy cuestionada jurídicamente y que rápidamente se viralizó en redes sociales llegando a todos los noticieros y periódicos del país.

Una vez dentro del domicilio los agentes procedieron a registrar el inmueble, a identificar a todos los presentes e incluso a detener a nueve personas por un delito de desobediencia grave tipificado en el art. 556 del Código Penal, a la autoridad.

Los  policías nacionales tendrán que prestar declaración en la mañana del 17 de septiembre.

Antecedentes judiciales a la querella contra los policías

La Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid ordenó el pasado mes de junio inadmitir a trámite la denuncia presentada por la Policía tras la polémica intervención en el piso del centro de Madrid. Los magistrados estiman el recurso de los inquilinos del inmueble, planteado por el abogado penalista Juan Gonzalo Ospina, y ordenan al juzgado de instrucción número 4 que deduzcan testimonio por si los agentes de la Policía Nacional incurrieron en una infracción penal por allanamiento de morada.

De izqda a dcha: Beatriz Uriarte, letrada del despacho Ospina Abogados; y Juan Gonzalo Ospina, socio director de la misma firma (Foto: Ospina Abogados)

La querella contra los agentes

En nombre del inquilino del piso asaltado el letrado de Ospina Abogados, considerado uno de los más efectivos despachos penalistas de la actualidad, ha interpuesto una querella a seis agentes por el allanamiento de morada, así como por el delito de daños contra la propiedad como consecuencia de la actuación policial.

Juan Gonzalo Ospina ha basado el documento aceptado por el Juzgado en la actitud de los agentes que actuaron por encima tanto de la Constitución como del Código Penal, ya que “la conducta denunciada supone la lesión de la inviolabilidad domiciliaria del inquilino de la vivienda en la medida que los funcionarios querellados procedieron sin causa justificada a asediar violentamente el domicilio logrando, finalmente, acceso al interior del mismo, ya que el hecho de no abrir la puerta de un domicilio no constituye un delito de desobediencia grave que implique una supuesta urgencia y necesidad que legitimara a los agentes a violar el domicilio derribando una puerta con un ariete y sin orden judicial” manifiesta el abogado penalista abalado por la jurisprucencia del Tribunal Supremo que considera morada las habitaciones de un hotel, tienda de campaña, una casa de alquiler, caravanas, etc.

Los seis policías nacionales tendrán que prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid en la mañana del 17 de septiembre.