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Economía

Contratar una hipoteca fija o una variable bonificada tiene actualmente el mismo coste

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Contratar una hipoteca fija o una variable bonificada tiene actualmente el mismo coste



Un préstamo hipotecario a tipo fijo (hipoteca fija) y un préstamo hipotecario a tipo variable (hipoteca variable) se diferencian, entre otros factores, por el plazo de devolución, la cuota y el tipo de interés que se les aplica.

En primer término, en relación al plazo, como es sabido, las entidades financieras suelen conceder préstamos hipotecarios fijos con un plazo de devolución más reducido en comparación con las hipotecas variables que su plazo suele ser un plazo mayor.



“Las hipotecas fijas han experimentado un abaratamiento en el último año frente al encarecimiento de las variables”

En segundo lugar, respecto a la cuota, con carácter general y relacionado con el anterior factor, en una hipoteca fija, como los plazos son más cortos, se limita la posibilidad de hacer frente a cuotas muy reducidas. Asimismo, una vez se establezca formalmente el plazo, la cuota a pagar permanecerá invariable, ni sube ni baja. En cambio, en una hipoteca de tipo variable se suele ofrecer un plazo más amplio a la hora de pagar el préstamo, lo que abre la posibilidad de hacer frente a cuotas más reducidas. Asimismo, una vez fijado el plazo, el importe de la cuota podrá sufrir variaciones conforme al índice de referencia (habitualmente el Euríbor).

Portada del artículo “El Euribor de las hipotecas frena su racha ascendente” publicado el 10/06/2021. (Foto: Economist & Jurist)

Por último, en relación al tipo de interés aplicable, en una hipoteca fija se aplica el mismo tipo durante toda la vida del préstamo. Esto provoca que la cuota a pagar siempre sea la misma, ni sube ni baja, por lo que el cliente siempre podrá conocer previamente la cuota a abonado, evitando sorpresas derivadas a las subidas del Euríbor (u otro índice de referencia según se pacte). Por otro lado, en una hipoteca variable el tipo de interés estará compuesto por un diferencial fijo más un índice de referencia (normalmente el Euríbor). Por consiguiente, la cuota a abonar podrá subir o bajar en función de cómo lo haga el índice de referencia pactado.



Hipoteca fija vs. hipoteca variable

Según los últimos datos recabados por la Asociación de Usuarios Financieros, ASUFIN, con el Euribor aún instalado en mínimos históricos, y sin expectativas de que vayan a cambiar el escenario, al menos en el corto plazo, en estos momentos, contratar una hipoteca fija o variable bonificada, es decir, con algún otro producto contratado, cuesta prácticamente lo mismo: un 2,37% TAE para la fija frente a un 2,35% TAE para la variable.

“Ya hay casos en los que las hipotecas fijas son ligeramente más baratas”

Además, según la mencionada Asociación de consumidores especializada en la protección del usuario financiero, las hipotecas fijas han experimentado un abaratamiento en el último año frente al encarecimiento de las variables. En concreto, las hipotecas fijas han pasado del 3,15% en julio de 2020, al 2,88% del pasado mes de julio.

En la actualidad, la TAE media de una y otra modalidad de préstamos se sitúa en el 2,3% e incluso ya hay casos en los que las hipotecas fijas son ligeramente más baratas, como en el caso de las que ofrece BBVA. En particular, el consumidor que ha contratado una hipoteca fija con esta última entidad bancaria paga una cuota de 672,93 euros, 1,51 euros menos al mes (18,12 euros menos al año) que los 674,44 euros mensuales que se paga por la variable. Por otro lado, en el Banco Santander la diferencia es incluso superior a favor de la hipoteca fija, en la que se paga 653,45 euros mensuales, 4,47 euros menos mensuales (53,64 euros menos al año), que los 657,92 euros que se pagan por la variable.

“El 40% de las viviendas que se hipotecan se hace en tipos de interés fijo”

Para mayor argumento, la pujanza del tipo fijo ha sido confirmada también por los últimos datos que recoge el Instituto Nacional de Estadística, que informa que el 40% de las viviendas que se hipotecan en la actualidad se hace en tipos de interés fijo, frente al resto, en variable.

“Ya hay casos en los que las hipotecas fijas son ligeramente más baratas, como en el caso de las que ofrece BBVA”. (Foto: EFE)

En definitiva, ante la clásica pregunta de, ¿hipoteca fija o variable?, ASUFIN recomienda que los consumidores deberán estar alerta de las ofertas del mercado, del grado de competencia, de los requisitos de acceso a cada producto y de las características y destinos de uso del inmueble. Por tanto, si la inversión es a largo plazo, como el caso de la vivienda habitual, una hipoteca a tipo fijo con la que, en estos momentos, aseguramos un tipo de interés reducido y constante, resulta interesante. En cambio, si nos enfrentamos ante un escenario en el que compramos para invertir, es decir una vivienda que venderemos en el corto o medio plazo, será recomendable el tipo variable, dado que el Euribor asegura un precio competitivo sin visos de subida a corto plazo.

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